Se lo llevaban río abajo.
Mirad cómo le traían.
Río abajo iba pulsando
las tretas de toda una vida.
Corre, carretilla, corre.
No te cansen tus zancadas.
Que hay quien las tiene muy cortas.
Que hay quien las tiene muy largas...
Se lo llevaban...
Y no volvió
mi cuñao Marcos
por la fuente se metió.
Se lo llevaban...
y aún le seguían
dos águilas bicéfalas
con cinco garras
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
domingo, 22 de marzo de 2015
domingo, 1 de marzo de 2015
Ecos de la noche.
Ecos de la noche vienen.
Ecos de la noche van. Van y vienen escondidos
en su inútil caminar.
Cuando sea mayor y sienta
esta canción singular
será porque ya me he muerto
y no tengo en qué pensar...
Ecos de la noche vienen.
Ecos de la noche van. Van y vienen escondidos
en su triste caminar.
Si me pilla pronto el día
en que la voy a palmar
beberé un vaso de vino
y fumaré, nada más.
Ya le llevan por las calles.
No hubo tiempo de fumar.
Se terminó el cafetito.
Y le asan sin piedad.
Al Teide me subiré
para extender tus cenizas
grises y blancas y doradas,
verdes, rojas y amarillas.
Ecos de la noche vienen.
Ecos de la noche van. Van y vienen escondidos
en cansino caminar.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)