Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

martes, 17 de noviembre de 2020

VOY A ESCARCHAR EL AIRE, ENGALANADO

 Dibujaba triste una sonrisa alegre.

Más no engañaba a nadie.

Mente inusual; probablemente llegue.

A medirse con titanes, en el aire.


Compartía con nosotros la arrogancia.

De una dura mañana en lontananza.

Quisiera competir en importancia.

De dejarse llevar. La ancha panza.


Tergiversar un verso; ahí es nada.

Marcharemos cansinos hacia el alba.

En la noche se oirá alguna canción.

Amaneciendo incluso en mi sala.

Lo que en la tuya suena a religión.


Voy a cantar viejos aires del norte.

Voy a escarchar el aire, engalanado.

Voy a sonreír al día, siempre, porque.

Me resulta difícil rechazarlo.


Cuando el cariño se mete en su portal.

Y no sale al frío otoño.

Es porque no te quiere de verdad.

Que ceje ya tu empeño.


De qué manera quererle.

Sin sacar los clarines.

Desde dentro, sin axiomas.

Y con dos bailarines.










martes, 10 de noviembre de 2020

PERFUMANDO TU FRENTE

 Quisiera oír tu voz esta mañana.

Doliente y triunfadora, sempiterna.

Llorosa y rompedora; siempre externa.

Caos demoledor, noche africana.


Jazmines frescos que al tocar tu mano.

Perfumando tu frente, voladora.

Agita el aire, espada luchadora.

Escudo en que planea el ser humano.


Ven hacia mí, eunuco enamorado.

Vuélvete presto, pues que yo te imploro.

Tal vez encubrirán aquellos lodos.

Los luceros rojizos y dorados.