Y ahora que vamos deprisa
y ahora que vamos deprisa...
vamos a contar verdades, trianlará
vamos a contar verdades, trianlará.
Vamos a contar verdades...
Como por ejemplo que mis dos hijas están siempre ahí desde hace 20 largos años, cuando aún eran unas chiquillas.
Que para ellas es muy uro, pero están; han estado y estarán ahí.
(Éso no le resta mérito absolutamente a nadie. Al contrario, me siento halagada de poder contar con tantísima ayuda: halagada, algo abochornada y extremadamente orgullosa).
Hoy Laura se ha ido de aquí, después de dejarlo todo perfecto y a mi, descansada y tranquila y sólo porque yo se lo he pedido.
Hasta ese momento Ana ha estado interesándose de la evolución de los acontecimientos, a través de llamadas telefónicas y wassaps
Sabía y sé que papá quería venir a toda costa. Y mamá también.
Sabía y sé que mamá y Dácil tuvieron que volverse porque no había más que media hora, de uno en uno, y cuatro personas. Javier entró directamente con la placidez que le acostumbra y su sonrisa sempiterna, y Nines, mientras, colándose a través de la Trabajadora Social. Objetivo conseguido: logramos hablar todos con los médicos y se despejaron ciertas dudas más que razonables.
Y en fin; por no extenderme: GRACIAS A TOD@S. Os quuiero. un beso.
P.D.: Y yo no miento...