Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

jueves, 8 de diciembre de 2011

DIA DE LA INMACULADA.- Carmen Urbieta

Hoy es tu Santo.
Nunca mejor dicho.
Te recordamos con todo nuestro cariño,
y pedimos por tí, para que concluya pronto tu camino.
Que te conduzca al paraiso.
Luhar donde van todas las almas buenas.
Como tú.
Y como muchos de nuestros antepasados,
Y como tu ángel de la guarda, que tira de tu mano.
Para que no tengas miedo.
Se acaben las angustias y las ansiedades.
Y goces plenamente de la gloria del Señor.
Amén.

Porque has hecho honor a tu nombre.
Porque en tí nos encontramos todos.
Quiero que sea un cántico alegre.
Para ayudarte a que vueles muy, muy alto.
Con la esperanza de que algún día nos veremos.
Allá en la Eternidad. Y nos reconoceremos,
creo en esa Verdad.
Verdad que sosiega mi espíritu.
E incrementa mi amor pot tí y por todos los que has dejado,
esperando poder volver a verte algún día.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

DEMASIADO PEQUEÑA.- Carmen Urbieta.

Voy demasiado despacio para alcanzarte.
Soy demasiado pequeña para llegarte.
Miro tus fotos y me sonrío, triste.
Oigo un eco infinito; es tu voz que me habla.

Me dices, Carmen, estoy aquí cerquita.
No llores porque siempre estaré a vuestro lado.
Y yo lo creo. Lo creo. Necesito creerlo.
Creer para saber que no te hemos perdido.
Sólo te has ido.
Pero volveremos a encontrarnos en algún lugar.
Enigmático lugar que da forma al tiempo y al espacio.
Y que llamamos cielo. No lo sé. Ójala. Yo no quiero perderte.
Prefiero pensar que es sólo un paréntesis.
Pero surjen las dudas y no hay respuestas.
Sólo las tuyas que yo imagino.
Mirando tus fotos y todavía sin creerlo.
¡Hace tan poco tiempo estabas aún tan viva!
Tan llena de proyectos, tan alegre y tan cerca...
No. No puedo creerlo. Me resulta difícil.

Voy demasiado despacio para alcanzarte.
Demasiado pequeña para llegarte.

lunes, 5 de diciembre de 2011

RENGLONES.- Carmen Urbieta.

Porque te quiero a tí escribo estos renglones
llenos de amor que quisiera te llegasen
de algún modo invisible... Adita; si aún estás aquí,
quiero que escuches que todos te queremos de un modo incondicional y enorme.
No hay palabras; se me quedan cortas; ¿cómo se dice "te quiero" de verdad?
¿Cómo se dice que te amaremos siempre y que pidas por nosotros allá en la Eternidad?

¿Cómo pudo romperse ese velo que separa la vida de la muerte?
¿Por qué tú, mi pequeña? ¿Por qué precisamente tú?
¡Estabas tan llena de vida, de planes y de proyectos!
Me parece mentira que todo haya terminado de una forma tan repentina.

Adita. Adita. Adita. Nuestra preciosa Adita.
Luz que ilumina nuestra alma. Luz que penetra en lo oscuro y nos da claridad.
Adita, tu ejemplo, ¡cuánto te admiramos!
No has podido hacerlo mejor. Siempre elevándote con tu bondad.
Siempre solidaria con los de otro lugar.
Siempre tan atenta y cariñosa. Siempre tan generosa.
Siempre tú.
Gracias, mi amor.

jueves, 1 de diciembre de 2011

VOLVER.- Carmen Urbieta.

Hoy hay que pasar la página en el calendario.
Comienza el mes de diciembre.
Hoy hay que pasar la página en nuestras vidas.
Comienza la dulce espera.

Volver a ver su carita adornada siempre por su inmensa sonrisa.
Volver a ver su paso vacilante e inseguro, por culpa de aquél estúpido accidente.
Volver a desear que llegue la mañana para hacer planes juntas.
Volver a ir a su casa a comer un menú para doce...
Volver a salir a dar un paseo y hablar de mil cosas...
profundas, o insignificantes... pero juntas.
Juntitas las dos por esas calles transitadas
por todos y por nadie. Por ella y por mí, y por mamá muy a menudo también...

Vamos a desear que nos espere, allá en la Eternidad.
Y que ruegue por nosotros para que podamos reunirnos con ella para siempre.
En el lugar donde no existen los minutos ni las horas.
En el lugar donde siempre es ahora.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

PADRE NUESTRO .-Carmen Urbieta.

Padre nuestro que estás en el cielo de la mano de Adita.
Santificado sea tu Nombre.
Venga a nosotros tu Reino e ilumínanos en la búsqueda de nuestra hermana en el Señor.
Hágase tu Voluntad.
Hágase tu Voluntad.
Hágase tu Voluntad así en la Tierra como en el Cielo.

Danos hoy nuestro Pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a quienes nos ofenden.
Y no nos dejes caer en la tentación.
Más líbranos del Mal.
Amén.

Dios te salve, María, llena eres de Gracia.
El Señor es contigo.
Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y Bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios.
Ruega por nosotros, pecadores, (acuérdate especialmente de Adita)
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.

viernes, 25 de noviembre de 2011

EPITAFIO A NUESTRA ADITA.- Carmen Urbieta.

Ayer fue ofrecida la misa-funeral por el alma de nuestra querida Adita. Al margen de la frialdad y de las equivocaciones del párroco, todos nosotros asistimos sobrecogidos por algo que consideramos injusto; muy injusto. Pero al mismo tiempo quisimos de alguna manera parecernos un poquito a ella, que, con su sencillez, amaba tanto a Cristo.

La Iglesia también estaba allí, acompañándonos con tristeza y dolor a todos los familiares; principales afectados, sobre todo y por encima de todo, sus queridísimos hijos.

La autoridad eclesial no les dejó leer dentro del recinto las tiernas palabras que dedicaron a su mami; también se confundieron en alguna otra cosa, pero todo éso hay que dejarlo de lado y pensar que la iglesia se trasladó a Batavia, lugar tan frecuentado por Adita, y allí pudo darse lectura al fin de las palabras que emanaban del espíritu de sus hijos. _Todos sabemos cuánto la querían. Sentían adoración por ella, como la sentimos todos.

Yo no me atrevo a decir que se nos ha ido una santa, pero de alguna forma sí sospecho que algo de éso había en ella, que ha sabido llevarnos su ejemplo de vida con la dulzura, la honradez, la sencillez y la bondad que la caracterizaban.

Ella que se creía pobre, no sabía que en sí misma constituía un tesoro. Un tesoro para todos, que seguiremos llevando prendido en el corazón y en el alma por los siglos de los siglos.

Yo quiero ahora que cuando alguien hable o piense en Adita despliegue una sonrisa como la que ella tenía para todos. La sonrisa más bonita que he visto en mi vida. Y que la recordemos así, con esos ojitos brillantes y bellos y esa carita redondita como un sol.

Porque nos dejas un hueco que se llena con tu enorme luz.
Porque queremos parecernos un poquito a tí.
Porque te hemos querido, te queremos y te querremos siempre.
Gracias Adita.

jueves, 24 de noviembre de 2011

ADITA 3.- Carmen Urbieta.

Triste en la penumbra de la casa, porque ya no estás.
Volverás a llamar a mi puerta con tu sonrisa angelical.
Nos sentaremoos juntitas en el sofá.
Me contarás; te contaré. Amigas para siempre... para siempre, siempre.

Tú y yo, mi vida, teníamos vidas paralelas.
Y nos uníamos en las tribulaciones.
¡Cuántas veces te he visto triste y angustiada!
por culpa de esa traicionera enfermedad que nos aqueja.

Pero ya no. Ahora estás en el cielo.
Y sé que todo en tí es Paz. Paz y Amor, con mayúsculas.
Porque te siento junto a mí como nunca,
dándonos ánimos a todos los que tú querías, que eran muchos.

Dios se apiade de tí y te tenga en su seno.
Dios misericordioso que lo perdona todo.
A tí no tenía nada que perdonarte,
sólo agradecerte el haber sabido llevar una vida tan plena.

Amante de tus hijos, y de tus padres,
de tus hermanos, sobrinos y resto de familiares.
Eres la Luz Inmaculada que alumbra mi camino.
Para creer que después de ésto existirá un mañana.
Lleno de Paz, Adita, ¡cuánto te quiero!
Mis palabras no sirven para expresar lo que siento.
Perdóname.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

ADITA 2.- Carmen Urbieta.

No me mueve, mi Dios, para quererte.
El cielo que me tienes prometido.
Ni me mueve el infierno tan temido.
Para dejar por ello de ofenderte.
Tú me mueves, mi Dios, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido.
Muéveme el ver tu cuerpo tan herido.
Muévenme tus afrentas y tu muerte.
Muéveme al fin mi Dios, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo yo te amara,
y aunque no hubiera infierno te quisiera.
San Juan de la Cruz.


Vivo sin vivir en mí,
y tan larga vida espero,
que muero porque no muero.
Sta. Teresa de Jesús.

Dios está entre los pucheros.
Sta. Teresa de Jesús.

Podría contarte una historia preciosa.
Pero prefiero que te la imagines.
Es Adita, visitándonos a todos.
Allá donde nos encontramos.
Yo siento su presencia fuertemente,
justo detrás de mí. Oigo sus palabras de amor y de ternura que me dicen
que ella está bien, con Dios, en el cielo.
Me consuela y me llena de esperanza, porque creo
que está reunida con toda la familia que ya tampoco vive en este mundo.
Y entre todos nos ayudan a ser un poquito mejores cada día.
Y a darnos cuenta...
de qué es lo realmente importante.
Qué es lo que verdaderamente cuenta.

martes, 22 de noviembre de 2011

ADITA 1.- Carmen urbieta

Hoy los árboles están ocres en la sierra. En el camino que conduce a Navacerrada y luego a Cercedilla y los Molinos. Me quedo extasiada frente al hermosísimo paisaje, y pienso, Adita, de alguna forma está viendo también todo esto.

Igual que siento su presencia cariñosa, aquí, justo detrás de mí. Estoy segura de que me has perdonado si alguna vez te hablé de forma desabrida.

Pero es que quería que fueras más fuerte. Que tu carácter creciera. -que fueras independiente para que no tuvieras que depender de nadie-; aunque yo estaba encatada con poder ir contigo al fin del mundo...

Y el fin de este mundo ha llegado para tí. Tenías que hacer el tránsito sola. Y así ha sido, demasiado sola. -he abierto la Biblia y me he encontrado con uno de mis pasajes preferidos: "Venid a mí todos los que estéis cansados y agobiados que yo os aliviaré". Luego he cerrado los ojos y he notado una inmensa paz, mezclada con el dolor de la pérdida. Pero éso es lógico...está todo tan reciente... Una inmensa paz que emanaba de la sonrisa perpetua de mi hermana Adita queestoy segura nos cuida a todos desde el cielo, al lado de los Santos y los Ángeles, que es el lugar que ocupa: a dos pasos de Dios.

Siempre fue buena, humilde, respetuosa, cariñosa, generosa, espléndida. No cabe duda de que todos, especialmente sus hijos, hemos sufrido una gran pérdida. Como tampoco cabe duda de que siempre llevaremos un trocito de ella en el corazón. Enorme corazón que se rompió de tanto amar.

Te adoramos,mi chiqui, nunca te olvidaremos. -nunca, nunca, jamás. Amén.

Y de tu amiga Mª Jesús, que vio enseguida tu bondad.


Oración de S. Francisco de Asís.


Es más importante.

Amar que ser amado.

Porque olvidando se encuentra,

perdonando se es perdonado.

Muriendo se resucita a la vida eterna.

ADITA.- Carmen Urbieta.

Adita es el sol que renace a cada instante.
Adita es el sendero por el que todos caminamos.
Adita es la fuerza, la cabezonería,
de sentirse angustiada y remontar un día.

Adita es la Paz, allá en el infinito.
Nos ha dejado tristes, más no desconsolados.
Porque sabemos que ella ya disfruta de Dios.
Al lado de los ángeles y de los santos del Señor.

Adita es luz que alumbra nuestras tribulaciones.
Un corazón tan grande no cabe en ningún cuerpo.
Adita es la humildad, la concordia, el perdón...
Adita es alguien fácil, muy fácil de admirar.

Ha concluido su viaje por este mundo ruin.
Ahora está ya en el cielo: Ahora es un querubín.
Y los que la lloramos, demos gracias mañana
de haber tenido la suerte de acompañarla.
El inmenso honor de haberla tenido como hermana.

lunes, 21 de noviembre de 2011

SE NOS HA IDO.- Carmen Urbieta.

Se nos ha ido temprano, tenía prisa
por encontrarse con Dios a quien quería.

Se nos fue una mañana de tibio otoño,
las castañas asándosele en el horno.

Para sus hijos.
Con ellos todo era harto prolijo.

Y un puñadito para sus padres y sus hermanos.
le gustaba llevarnos siempre algo entre las manos.

Era feliz ahora mi dulce hermana Adita
un sinfín de proyectos en su cabecita.

Pero de pronto.
Vino la muerte a verla,
se enamoró de ella,
y la raptó.
Y ella, ¡pobre!, moría de un ataque al corazón.

Corazón desgastado a fuerza
de tanto amor.

sábado, 12 de noviembre de 2011

LA FINA HIERBA.- Carmen Urbieta.

Tengo fe en algunas cosas de este mundo.
Fe en que hay gente buena por ahí.
Fe en el tiempo que dedican mis hijas,
en estar junto a mí.

Agradezco infinito todo su apoyo.
Agradezco las tardes que me ofrecen.
Agradezco sus enormes sonrisas,
cuando algo las enardece.

Miro hacia el cielo y contemplo la mañana,
azul y blanca, como un querubín.
Miro a los árboles y veo cómo se filtra,
el ostentoso sol de mi Madrid.

La fina hierba también tornasolada,
a pinceladas como de acuarela a mediodía.
Los ocres, los castaños, los verdes y amarillos,
se suceden en inmensa melodía.

Y yo contemplo todo: a mis hijas,
tan grandes pero tan pequeñitas,
y me alegro de que estén a mi lado,
y dedicarles yo también, mi cálida sonrisa.

jueves, 10 de noviembre de 2011

ROZANDO EL DESAHOGO... Carmen Urbieta.

ROZANDO EL DESAHOGO

Me levanto. Las rodillas no quieren obedecerme.
Así y todo, lo intento. Ya estoy de pie. ¿Y ahora qué?

Suenan clarines de almas bienintencionadas,
Yo, que hasta ahora sólo he sabido errar.
Caen los minutos y sigo sin adaptarme
Al torpe caminar.

Todo en mí es quietud y soledad.
Me falta la fatiga tantas veces sentida
De un hombre entrelazado.

De un capitán de barco que dirige
Los movimientos de su tripulación…
Y yo sola y confusa me desespero
Sentada en mi sillón.

RABIA... Carmen Urbieta.

RABIA

Rabia. Siento rabia de toda esa gente buena,
De los que nunca han roto un plato.
Será porque yo he errado tantas veces,
que ya no recuerdo la más equivocada.

Rabia. Siento rabia por todos esos santurrones
que se confiesan sin arrepentimiento.
Será porque yo estoy eternamente obsesionada,
por las cosas que podría haber hecho de otro modo.

Rabia al fin por las mentes preclaras,
que anuncian a bombo y platillo que nos van a ayudar.
Cuando lo que realmente hacen son discursos demagógicos,en los que impera el enrevesado espíritu del sálvase quien pueda.

LÚGUBRES LOS PASOS... Carmen Urbieta

LÚGUBRES LOS PASOS

Lúgubres los pasos que chocan contra el viento,
Lúgubre el pensamiento.
Lúgubres las esquinas con farolas de gas,
Lúgubre mi bondad.

Despierto a una mañana intempestiva,
Repleta de oquedades.
Mis ojos contemplaron la terrible heroicidad,
de una muerte asestada e inmisericorde.
…La mía.
Las arenas del desierto se conmueven.
Tropiezo y caigo.
Y otra vez me levanto en la supuesta,
Calma de un mar abstracto.

DESAHOGO.- Carmen Urbieta.

DESAHOGO


Quisiera desterrar de mis días el tedio.
La siniestra sombra de la inutilidad.
La soberana angustia de los días incompletos.
Y la inalcanzable mueca de la seguridad.

Soledad. ¿Qué quieres de mí ahora?
¿Por qué no alcanzas otras riberas donde pescar?
¿Por qué produces pálpitos en mi alma?...
...Si lo único que anhelo es descansar.

Harta. Estoy harta de sentirme nadie.
Harta como el muchacho que despierta a las cinco de la mañana
para acudir a la obra.
Harta como el portero de la finca, que saluda a los vecinos.
Harta como la mujer de la limpieza en casa ajena.
Harta como el árbol milenario que no acaba de morir.
Harta como el viejo centenario que no ve llegado su fin.
Harta como la mañana fulgurante de un día cualquiera,
enterrada en millones de siglos que la contemplan.

Miedo. Tengo miedo a caer enferma.
Y que mi familia tenga que decidir por mí.
Miedo de no saber sobrevivir...
en medio de la ansiedad de la gente que corre a mi lado,
pero no me mira.
Miedo a que nos hagamos cada vez más herméticos.
Miedo a que se pierdan los viejos privilegios:
las noches de verano en un cine de barrio,
o la conversación con los vecinos a las puertas de la casa...

Miedo a que todo se convierta en virtual, inaprehensible.
Miedo a que ya nadie me escriba una carta..
...ni me llame por teléfono, y pueda escuchar su voz;
su acento; completamente distinto a todos los que conozco...
y a los que no conozco.
Miedo a que se me olvide su manera de escribir,
Miedo a que se me olvide su manera de reir.
Y miedo a que un día nefasto me digas que ya no me quieres...
...que ya no estarás más entre mis brazos.

domingo, 6 de noviembre de 2011

ÉXITO Y FRACASO.- Carmen urbieta.

Decía Scott Fitzgerald que el éxito conduce al delirio.
El fracaso a la lucidez.

Y puede que tenga razón.

Sin llevar las cosas a sus extremos, ¿quién no ha mirado en su interior ante un fracaso?.
¿Qué otra cosa nos queda muchas veces, sino la de indagarnos por dentro las causas del infortunio, y, buscando, buscando, llegamos a verdades reveladoras, que nos completan como ser humano? Es éso a lo que denominamos lucidez. Porque cuando te hallas instalado en el éxito, rara vez se te ocurre atisbar algo que vaya más allá de lo superfluo; del delirio de la más apropiada indumentaria, o el coche de nuestros sueños, o... lo externo. Todo lo brillante y superfluo del capitalismo más exacerbado. Incluso nuestros amigos tienen que hacer juego con nuestro traje de chaqueta. Es el delirio y es la muestra inequívoca de la superficialidad.

Sin embargo cuando das un traspiés todo cambia. Tus amigos... ésos que hacían juego con tu traje de cuadritos... simplemente ya no están. Y te quedas, quieras o no quieras, tú solo ante el espejo de tu perplejidad, rumiando el fracaso, que pasito a paso te hace ver que lo de antes era artificial; que a duras penas podía sostenerse; que pendía de un finísimo hilo.

Te das cuenta también de que hay muchos; muchísimos seres pasando necesidades, que son tan lúcidos como tú lo estás empezando a ser, a base de declinar apetencias; de prescindir de ciertas cosas plenamente prescindibles. Y de aceptar de buen grado que lo que importan son las personas, no las cosas; lo que importan son las emociones, no un velero de lujo; lo que realmente importa es el amor, la esperanza, la libertad... cosas todas intangibles.

Y aunque, como yo, vuelvas al cabo de los años a adquirir un status "saludable", hay algo ahí dentro que te dice que no te dejes deslumbar por la apariencia. Hay algo ahí dentro que te obliga a pensar que nunca volverá a ser lo mismo. Por fortuna, mis gafas ahora tienen otra graduación.

sábado, 5 de noviembre de 2011

BARRIOS.- Carmen Urbieta.

Vivíamos en un lugar silencioso; en un pasaje de un barrio populoso carente de comercios.
Eran viviendas sociales de la Empresa donde trabajaba mi padre.
No había bajos comerciales.

Para ir a la panadería teníamos que cruzar los jardines, salir a la calle Carena y aproximarnos hasta la amplia Avenida que desemboca en Conde de Casal, donde sigue erigido el Hotel Claridge.

Antes también estaba allí la estación de autobuses de Larrea, pero desde que han construido Méndez Álvaro se han llevado allí las tres cuartas partes de la ruta. Sólo queda un servicio residual que da cobertura a los pueblecitos del este de Madrid: (Camporreal, Arganda del Rey, Mejorada del Campo, la Poveda...).

Junto a la panadería había una bodega, un zapatero remendón, y en la esquina, una farmacia. Más allá un cuartelillo de la policía y en el centro de la calle una pequeña parroquia que hacía las veces de club social para todos los chavales del barrio. También, próximo a Doctor Esquerdo, permanecían abiertos los supermercados Alfaro.

Pero nosotros, como digo, vivíamos en un pequeño pasaje rodeados de vecinos. Por supuesto los conocíamos a todos: los Moreta, los Grau, los Echeverría... era un pequeño pueblo contruido en medio de la gran ciudad.

Ahora ya no. Ya no es así. Yo llevo ocho años con mi casa en un barrio del extrarradio y apenas conozco a nadie. A Pablo Molina, -viudo-, que me pretende a sus sesenta y siete años, (creo que más por compañía y para que le resuelva las faenas del hogar); a Antonio, que me llama vecina y que es un ser de sonrisa encantadora y de trato excelente, y a Jose el vasco, vitoriano con el que desayuno prácticamente a diario en el café de Lorena.

Y es que la vida ha cambiado mucho. O quizá nosotros hemos cambiado mucho. Cuando sales a la calle, -en contra de lo que te ocurría antes-, ya no te encuentras con nadie, o con casi nadie, y éso hace que las ciudades se vayan volviendo más tumultuosas pero también más solitarias, más impersonales...

Ayer viajé en el metro, como hago a menudo, y aquéllo parecía a torre de Babel. En uno de los compartimentos estaban instalados una familia de senegaleses, con su magnífico atuendo colorido y su habla inasequible; en otro de ellos, dos chicas rumanas no paraban de parlotear; en otro más un inglés con su plano y su mujer, supongo, aventuraban el camino que debían seguir para no perderse lo más importante de Madrid. Sólo yo y el hombre que tenía enfrente éramos españoles. Pero nosotros no hablábamos; ni siquiera nos mirábamos, imbuídos como estábamos en nuestras respectivas lecturas... y yo abogo por el mestizaje; por la riqueza de la pluralidad; por que todas aquellas personas se sientan como en casa. Sabe Dios la historia de cada uno de ellos... Pero me hubiera gustado entablar conversación con mi paisano. ¿Como antes?.

viernes, 4 de noviembre de 2011

NAUFRAGIO.- Carmen Urbieta.

Naufragábamos.
La embarcación de vela se hundía por la popa.
La escotilla estaba abierta y entre sus rendijas se colaba el tempestuoso oleaje.
La proa era una amalgama de seres aterrorizados.

El capitán dio orden de rebajar la carga.
El contramaestre decidió echar a la mar las barcazas hinchables...
en medio de una tremenda tempestad.

Primero las mujeres y los niños...
Bien es sabido que tienen prioridad.
A babor, ya no había restos de madera.
Yo me hallaba a estribor, campeando el temporal a mi manera.

De pronto un brazo inmenso, espumoso, me empujó hacia adelante,
y yo me hundía entre estruendos de trueno y marejada.
Descendí, llevada por la corriente,
hasta la cueva de la Virgen del Carmen.

Es lo último que vislumbraron mis ojos,
más allá un gran foco de luz blanquecina e inmensa.
La presencia de la muerte.
Mis pulmones encharcados por las bocanadas de agua.
Mi boca y mi nariz con un sabor de matiz salobre inacabable.

¡Aire!... No puedo hacerle esto a mis hijas, ni a mis padres, ni a nadie...
¡Aire... que creo que me ahogo; que este es el final...
¡Aire!... Y apareció mi hermano subiéndome con fuerza,
y con precisión hacia la superficie del océano.

Gritó un ¡socorro! que me quedó en el alma.
Pronto llegó una embarcación.
El resto de los tripulantes ya habían ascendido.
sólo quedábamos mi hermano y yo.

Y así fue como salvé mi vida,
con la ayuda inestimable de Javier.
Ese día era el cumpleaños de Marisa
y nos invitó... ¡a pescado!... No, Señor, no puede ser.

jueves, 3 de noviembre de 2011

SOLAMENTE EL TIEMPO.- Carmen Urbieta.

Dormitaba hace un rato sin poder detenerme.
Mi mente deambulaba por uno y otro mar.
Llovía y sentí apenas un escalofrío.
Más no quise levantarme a echarme el chal.

Soñaba con un pretendiente que me proporcionara calorcito.
Tan rústico y tan tierno como mi labrador.
Pero esta vez no quiso Dios que encontrara dos brazos.
A los que asirme en busca de refugio interior.

Entonces hice un esfuerzo por levantarme de la cama.
Había ido a la peluquería y no me quería despeinar.
Así un libro entre mis blancas manos.
Y entre versos y versos me puse a meditar.

¿Quiénes fueron Robespierre, Alejandro Dumas, Shakespeare, Cervantes?
¿Qué sabemos de ellos en realidad?
Muy poca cosa, a pesar de todo lo escrito en las Enciclopedias,
que casi todo el mundo tiende a desdeñar.

¿Y cuando yo me vaya, ¿quién me recordará?
¿Acaso alguien leerá estas páginas un día?
¿Será antes o después de que me muera?
...Solamente el tiempo lo dirá.

SILENCIO.- Carmen Urbieta.

Silencio.
Sólo los árboles mueven sus ramas expulsando aquéllas que amarillean.
El suelo se reviste de un tapiz ocre.
Huele a humedad.
Una humedad penetrante y muda...
Silencio.

Los días derraman su cáliz en el hastío de las tardes,
tediosas, interminables...

A las seis y media ya se han encendido las lámparas del suburbio
y con la noche recién estrenada llega el silencio...
solamente roto por ese fino transcurrir de las gotas de agua que,
indecorosas, relumbran en las farolas de la avenida,
en las tejas de las techumbres,
y en la paciente espera de las plantas.

Silencio.
Nada es lo que parece.
No son más que las seis y media en punto de la tarde.
Hace dos meses aún chapoteábamos en la playa...
a plena luz del sol, y sin embargo ahora...

Silencio.
Luces que se encienden dentro de las casas,
troncos que se queman en la chimenea,
atmósfera aquietada por la naturaleza...

Silencio.
Mucho silencio.

martes, 1 de noviembre de 2011

LA BELLA ESTHER.- Carmen Urbieta.

Pasaba la mañana entre algodones y sedas caprichosas,
vigilando el sempiterno ambiente de tapices y cuadros,
la estancia oscurecida con gruesos cortinajes,
y una cálida alfombra de piel de oso a sus pies.


Con regocijo hojeaba la Gaceta,
en busca de noticias que le sacaran del tedio.
Pronto asomó Wendy su leve cabecita,
anunciándole que tenía una visita ilustre.

Se apresuró a arreglarse lo más presto que pudo,
se trataba de la dama de sus sueños,
el pelo moreno le caía en remolinos
sobre sus suaves hombros satinados.

Un corpiño le elevaba levemente el busto;
un corpiño con hilos de oro y plata,
seguido de una falda almidonada y vaporosa...
Su nombre era Esther.

-Que pase raudo: ya estoy preparado,
(y era verdad, pues de mañana se había bañado).

Se abrió la maciza puerta de abedul,
y majestuosa en su inmensa belleza apareció
la dama de sus sueños.

Jacinto no podía creerlo:
mi bella Esther en mis aposentos.
Con ademán ilustrado la condujo
hasta una butaca ricamente tallada
y con tapicería de satén color burdeos.

¿A qué debo esta gratísima visita?, preguntó el caballero.
¡Oh, Jacinto, ayudadme, mi padre está muriendo!
Ya sé que no sois médico, pero sí el único
que pueda hacerle entrar en razón.

Veréis. No admite los consejos de nadie.
Piensa que a su alrededor todos son enemigos.
Si nadie le disuade de su desvarío
acabará conmigo...

Para colmo envejece por momentos.
Ya nada le asienta en el estómago.
Lo poco que come lo revierte al exterior,
como una golondrina que en sus trinos se ahoga...

No os preocupéis bella dama
que yo hablaré con él, pues es a mi a quien atiende,
pero antes me debéis contestar
a una pregunta que de mi garganta pende.

Vos diréis buen Jacinto, ¿qué os preocupa?
Quisiera unicamente saber si vos me amáis
con la misma entrega y el mismo desconsuelo
con que lo hago yo...

Jacinto, amor mío, si yo no os quisiera
no me habría presentado en vuestra estancia.
Hubiera recurrido a otros conocimientos,
que, aunque escasos, me podrían servir de utilidad...

Únalo todo, si bien le parece,
el inmenso amor que siento por mi padre
y el que os profeso a vos, siempre tan dispuesto a ayudar...

Y así fue cómo ese día y en ese momento,
dos almas convirtiéronse en una grande, libre, maravillosa.

jueves, 27 de octubre de 2011

ODA A LA POESÍA.- Carmen Urbieta.

(Del trabajo en equipo del Taller de Poesía).




Los pensamientos son como hojas caducas.
Invoquemos a las musas esquivas.
Que hoy recojamos ramos de inspiración y dicha.

Quema el invierno de papel en el fuego de la tinta...

Afrodita, firme sobre el filo de la espada.
Seguramente no podría ir a otro lugar.
Alcanzamos lo más bello en lo más alto.

Mientras, mañana seguiré siendo poeta.

TRISTEZA, ALEGRÍA.- Carmen Urbieta.

Tristeza, tu inmensa soledad me destruye.
Riza los recobecos de mi alma.
Me inquieta con el tic-tac de las horas impasibles...
Dentro, llueve en mi almohada.

Alegría, ¡cuánta euforia guarda tu grandeza!
Los árboles, las plantas, la mar, se contonean.
Los jilgueros, los mirlos, los gorriones,
trinan bajo la luz del sol que nos embarga.

Tristeza y alegría; universo bipolar.
Dale la vuelta a la rueca que me voy a cantar.
Sobre campos de trigo. ¡Tristeza nunca más!
Pues mi corazón dice que te voy a olvidar.

MIEDO.- Carmen Urbieta.

Buscaba la palabra precisa
cuando me descubrí por delante de mi sombra.
Mi aspecto me agradaba en general,
pero tenía miedo a estropearlo.

Buscaba la sonrisa perfecta
y las fotografías desvelaban mis arrugas;
arrugas en la cara, de mujer madura...
y sentí ansiedad por arreglarlas.

Compré cremas y ungüentos,
decidí acicalarme,
ya nunca más dejarme a mi libre albedrío;
espantar de mi rostro esa imagen de olvido...
tan siniestro...

Entonces, una de mis voces susurró:
"nadie es perfecto".
No; nadie es perfecto pero quiero ser
esa madre que a sus hijas regocija
con su savoir-faire.

lunes, 24 de octubre de 2011

OBLIGACIÓN Y COMPROMISO.-Carmen Urbieta.



¿Cuál es la diferencia entre la obligación y el compromiso?


La obligación se refiere a un deber que debe cumplirse o bien a algo que debe dejar de hacerse necesariamente.


El compromiso, en cambio, es algo que adoptamos voluntariamente y que puede catalogarse en compromiso de índole personal, -noviazgo, matrimonio-, o de índole social y/o político.


Pero en muchas ocasiones tendemos a transformar nuestros compromisos en obligaciones o deberes, lo que supone que generemos cuadros de ansiedad innecesarios.


Porque un compromiso es algo que hemos elegido voluntariamente y que implica una aceptación personal por llevar a cabo aquéllo que nos interesa.


Una obligación o deber, siempre nos viene impuesta desde fuera.


Las personas que adolecen de depresiones más o menos severas deberían tener en cuenta esta temática. De igual manera, el resto de los pacientes que por unas razones o por otras, han dejado su puesto de trabajo a través de la incapacidad, (palabraa que me parece horrible).


Cuando nos decimos con nuestros "tengo que", estamos abriendo la espuerta a la ansiedad y a la depresión. La expresión "tengo que" debería borrarse de nuestro vocabulario para sustituirla por otras más acertadas como "estoy preparado para"; "en este momento podría dedicarme a"...


Se trata de una cuestión lingüística, pero es que es muy importante el de qué manera nos decimos las cosas. "Tengo que" y "debería" implican obligatoriedad y no compromiso.


Sin embargo "estoy preparado para" implica compromiso exento del sentido del deber, puesto que, repito,, es una elección personal que nos beneficia.


En ningún momento me estoy refiriendo al hecho de que tenemos patente de corso y que nos dejemos guiar por la inercia de no hacer absolutamente nada. Al contrario; yo abogo por que nos ajustemos fielmente a una extructura de vida que exige un grado importante de compromiso que resuelva el tedio de la inactividad. No tener obligaciones no significa que no podamos actuar en infinidad de ámbitos; más si cabe que las personas que "tienen que" cumplir con un horario en su jornada diaria de trabajo.



domingo, 23 de octubre de 2011

RECORRIDO ROMÁNTICO.- Carmen Urbieta.

Serena y confiada pasaba la mañana
en la ciudad literaria de Cervantes.
Recorría callejas, iglesias, soportales...
en un día diáfano de finales de octubre.

Visité la antigua Universidad; la del Cardenal Cisneros.
La auténtica Complutense, que significa terreno rico y fértil.
Regado por la cuenca del Henares, donde acamparon los visigodos,
aunque no fueron ellos los pimeros visitantes.

Al'qal'a significa ciudad con castillo amurallado.
En época de los árabes recibía ese nombre
para terminar por convertirse en Alcalá de Henares,
referencia obligada a su río caudoloso y a su exquisita vega.

Visité también el antiguo Hospital de Santa María la Rica,
que me recibió con una exposición de fotografía preciosa.
Colección de Cristina García Rodero,
que perfila como nadie el mundo rural y sus entresijos.

Me puse en marcha hacia la Catedral Magistral.
Una de las pocas que hay en España.
Erigida en honor de los Santos Niños Justo y Pastor,
y bellísima en todo su ornamento.

Crucé la calle Mayor con sus interminables soportales;
los más largos de la península Ibérica,
y desemboqué en la casa natal de Cervantes,
donde con sumo agrado visité sus estancias.

Hollé el hospital de Atazanas:
su patio castellano y sus balcones.
Recorrí a pie la plaza de Cervantes
con su preciosa Torre de Santa María
y su magnífica florida engalanada.

Después, acuciada por el hambre y el cansancio,
me senté en una mesa al aire libre,
donde dí buena cuenta de una sopa castellana
y de un churrasco exquisito con patatas.

Ví cantar a los tunos, embriagados
por las dulces muchachas casaderas
y luego de comer me dí otra vuelta
por toda la ciudad...

Eran las cinco cuando cogí el tren,
que me llevaba de regreso a casa.
Un día perfecto, tengo que decir,
aunque ni mucho menos es el fin.

Como era pronto, me apeé en Atocha
a ver la pintura de Delacroix.
La exposición reúne más de cien obras de su autor,
una de las figuras más destacadas del romanticismo.

Luego pasé a la sala de Teotihuacan, ciudad de los dioses,
presenta 400 obras seleccionadas de los museos mexicanos.
Teotihuacan significa "el lugar de los dioses o el lugar donde se hacen dioses"
Y sus esculturas, cerámicas, máscaras, vasijas y urnas funerarias,
son de una belleza indescriptible.

sábado, 22 de octubre de 2011

AUSENCIA.- Carmen Urbieta.

Si la entropía es el cero absoluto, aplicado en la termociencia, mi singladura por el mes de octubre ha sido entrópica... hasta ahora.

Tiene una explicación: he pasado un mes en Granada, desde la boda de mi hija Ana, con su marido, Iván.

Todo salió maravillosamente. Estoy contenta con todos y por todo; guardo en mis archivos infinidad de fotos de ese día tan especial...

Más tarde mi hermana y mi prima, -las Aditas, como yo las llamo-, se quedaron conmigo una quincena, en la que fuimos todas juntas a la playa.

Atrajimos a partes desiguales el bronce, pero pudimos descansar cansándonos, que era nuestro objetivo. Por las noches un tapeo por las calles granaínas; la Alcaicería, el Albayzín, Puerta Elvira, Bibarrambla y el Mirador de San Nicolás. Y luego a casa, a sosegarnos un poco y retomar fuerzas para el dia siguiente.

CREPÚSCULO 1.- Carmen Urbieta.

Vuelvo al lugar donde mis ojos vieron;
Al instante en que mis oídos escucharon;
Al breve lapso de una puerta abierta.
Y al resplandor templado de mi ocaso.

Dulce muchacha de los ojos verdes...
¿cuántas veces presentiste la mañana?
Dulce también la tarde en su cadencia,
al amor del rescoldo iluminado...

Con la tibia luz que entra por la ventana.
O con la oscuridad de la sala.

CREPÚSCULO.- Carmen Urbieta.

Vaga la mente, lenta...
Los días se amontonan como hojas caidas.
Las horas pasan raudas sobre nuestras manillas.
Reloj transparente de tiempo inmemorial.

Vaga la mente, lenta...
Y la vida sigue empeñada en vengarse,
de los sueños que tuvimos esta misma noche,
con igual profusión que si fueran sinceros.

Con la misma alegría de saber que aún vivimos...
O con la oscuridad de la sala.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

GIRA LA NOCHE.- Carmen Urbieta.

Gira la noche,
gira.
Con sus tormentas,
gira.
Con sus eneagramas,
gira.
Con sus pentagramas,
gira.

Y continúa ascendiendo en una espiral.
Las tres, las cuatro, las cinco de la mañana...
Y cual dragón colosal,
nos va acercando hasta el alba.

Y ya hemos llegado aquí,
insomnes, respetuosos,
andurreando por Madrid,
sus madroños y sus osos.

Pero no me lo he propuesto,
éso no es más que un pretexto.
No pretendo deambular
cada noche sin parar...

Doy vueltas y más vueltas en mi cama
despojada de sábanas y mantas.
He puesto para ellas la colada,
y ahora espero que no les pase nada...
para poder tenderlas.

Como te tendería una noche de agosto
en mi lienzo angosto.
Como te comería a besos de mis labios,
si no fueran tan zafios.

Como correría a tu encuentro al acordarme
que eres tú quien me has encontrado.
Como visualizaría en sueños tu desarme
al estar segura de que me has hayado.

martes, 6 de septiembre de 2011

SI ADIVINO UNA MUECA EN TI.- Carmen Urbieta.

Si adivino una mueca en tí,
estáte seguro de que la estoy desmenuzando.
Si presencio una grieta en tu carácter,
estáte seguro de que la estoy desmenuzando.

Si te miro y aún sin mirar,
tus labios cerrados no me dicen nada.
Si cierro los ojos, y al anochecer,
veo con claridad que me amas.

Si lamento tenerte a mi lado, ríndete,
porque mi opinión no producirá cambios.
Si contenta de estar a tu lado, ríndete,
porque mi opinión no producirá cambios.

Porque me he hecho a mí misma un atardecer
como el que ahora nos presentan las ramas.
Porque soy yo, y no nadie, quien quiere anochecer
uniendo en un abrazo nuestras almas.

SI EL JILGUERO CANTA ALEGRE.- Carmen Urbieta.

Y al final, una sonrisa.
Suave, dinámica, entera.
Hecha de cantos rodados
y de luminosa esfera.
Pero espera...

Todos los cánticos tienen
para mí el mismo sentido:
los hay que hablan del amor
o de odios compartidos.
Y aún así...

Cantar me vuelve a mí loca.
Me gusta ver ensallar
en mi hondo paladar
las palabras de mi boca.
E insisto...

No es verdad que yo no sepa
cantar a los siete mares
es cuestión de que la cepa
ahonda en los matorrales.
Y yo digo...

Si el jilguero canta alegre
si tristes los ruiseñores
¿por qué no venís a verme
cuál es mi canto, señores?
Porque creo...

Que no hay ruiseñor tan pobre
ni tan serio como yo
que el vino vierte en el odre
para mitigar las penas
de quienes salen corriendo
a alejarse de la escena
de mi amargo corazón.

CON SUS ANTIGUOS COLORES IRISADOS.- Carmen Urbieta.

Hoy ha amanecido un nuevo día.
Lleno de encanto; con el sol oblicuo de septiembre.
Las mariposas revolotean por entre los matorrales.
Con sus antiguos colores irisados.

Yo entro, prosaica, a ver si está la comida.
Coliflor con patata y zanahoria.
En la sartén los ajos esperando en aceite de oliva.
Y en su recipiente el pimentón de la vera.

Yo ando buscando algo con que entretenerme.
Pero sólo hayo este refugio.
Palabras sueltas que se van uniendo.
En los confines del pensamiento.

Hoy ha amanecido un día precioso.
Las mariposas revolotean por entre los matorrales.
Con sus antiguos colores irisados...

Y héme aquí, inerte, espiándolas,
como se espían los contornos del amor.
Van una a una, como yo, sin prisa,
livando las flores de su alrededor.

Ya es mediodía.
Hace poco salí a mi paseo.
Y observé cómo el que no estaba acompañado.
Estaba hablando por teléfono...

Nueve cifras. Sólo éso necesito.
Para poder hablar contigo.
Para poder quedar contigo.
Para poder verme contigo...

Nueve infrecuentes, raras, absurdas, sencillas nueve cifras.

lunes, 5 de septiembre de 2011

LA TARDE VA DECAYENDO.- Carmen Urbieta.

La tarde va decayendo.
Entre las ramas de los árboles aún se filtran los penúltimos rayos de sol.
La jornada está completa.
Solamente restan las últimas advocaciones...
imágenes peregrinas
del latir del tiempo sin freno.

Me sorprendo admirando el jardín.
¡Tanto me gusta!
Desde mi atalaya distingo los tintes,
rojizos, ocres, verdes, amarillos, violetas...

Y subo la vista al cielo casi azul,
que en apenas dos horas resurgirá con su manto de estrellas.
Y el cielo está suscado de nubes blanquecinas, transparentes,
y siento que es ahora cuando el amor me llama.

Amor universal brindado a lo salvaje;
al pico y a la hazada del pobre labrador;
al caprichoso encuentro del jardinero con la tierra...
al suspicaz revolotear de mirlos y gorriones.

Y entonces pienso... ¡qué sola estoy!
Incluso los patos viajan en manada.
Los palomos tienen compañera.
Los rosales no dan una única flor.

Pero vuelvo otra vez a fijarme en la naturaleza.
La brevísima naturaleza que ofrece la ciudad.
Y pienso no estoy sola; alguien está conmigo.
Pero no sé por dónde andará.

domingo, 4 de septiembre de 2011

SABES DE SOBRA.- Carmen Urbieta.


(En recuerdo de mis pocos amores).


Sabes de sobra que te quiero.
Sabes de sobra que aún te amo.
Pediré por tí en el rascacielo,
cuando me suba, fija, en el andamio.

¿Por qué resuena en tu ventana
el ay perdido que revienta,
y se asoma a la luz de la mañana,
como un ladrón que se haya puesto en venta?

Dime por qué la aurora es tan rojiza.
Dime por qué el sendero es escabroso.
Dime por qué tu viento me hipnotiza.
Dime por qué tu abrazo es tan sabroso.

Sabes de sobra que te sigo queriendo.
Sabes muy bien que aún te sigo amando.
Conoces los recobecos de mi tiempo.
No te asombran ni suavidad ni mando.

Todo el que haya amado una vez, lo hará para siempre.
En la cueva oculta de su pecho ciego.
Todo el que haya querido, consecuente,
con los motivos que le llevó el cielo.

No tengo deudas. Pagué muy caro.
Pero pagué al fin y al cabo.
Nada os debo. No me arrepiento.
Al fin a solas con mi pensamiento.



martes, 30 de agosto de 2011

PEDIRÉ EN SILENCIO.- Carmen Urbieta.



Pediré en silencio
una rosa negra.

Mandaré saludos
a las amapolas.

Lloraré a escondidas
este amor tan nuestro.

Colocaré un velo blanco
sobre mi tez blanquecina.

Nadie verá mi lágrima
por debajo del lienzo.

Nadie sabrá jamás
qué es lo que pienso.

Pediré en silencio
una rosa blanca.

Para que la pongas
sobre tu ventana.

Y todo el que pase
sepa tu alegría.

Tus ganas de amar,
tu fiel cortesía.

Pediré en silencio
una rosa roja.

Pasión sin igual
anémona hermosa.

Pediré en silencio
una flor grisácea.

Para que hagas
lo que quieras con ella.

Pediré en silencio...

lunes, 29 de agosto de 2011

PINTAME UN CUADRO.- Carmen Urbieta.



Píntame un cuadro.
Píntamelo.
Papá, tengo una pared vacía...
y quiero rellenarla de tus ricos cerezos,
y tus flores...
y el pueblito chiquitito al fondo...

O hazme un bodegón
con una mandarina abierta.

O hazme una canción
con pentagrama y siete notas puestas...

Do, re, mi...

Papá, píntame un cuadro
de un barco anclado en la bahía.

Píntame un cuadro
de un acantilado en la umbría.

Píntame un cuadro...
Tengo la pared vacía.
Píntame un cuadro
y verás mi cara de alegría.

Porque te quiero.
Píntame un cuadro, por favor, papá.

lunes, 22 de agosto de 2011

NANAS.- Carmen Urbieta.




Dejé que se fuera el día.

Murió como muere el santo.

Sin aspabientos de usía.

Y sin amores descalzos.


En Valencia de Alcántara tengo un amigo,

él se peina con ralla; yo le prodigo,

en dulces serenatas bajo la luna

en renuentes piropos sobre su cuna...


A la nana nanita, nanita vera.

A dormir mi pequeño sobre la era.

Sobre la era, niño sobre la era.

A la nana nanita, nanita vera.

domingo, 21 de agosto de 2011

LAS FRÍAS NOCHES.- Carmen Urbieta.


Hace calor.
Mucho calor...

Pero mi corazón está frío.
Alguien me lo ha congelado...
Alguien que se niega a ver la evidencia.
Alguien que niega la existencia de mis hijas en mi vida
siempre y en todo momento...


Y como es una ignorante se atreve a calificarles de "poco"...
poca ayuda; poca compañía...
cuando es todo lo contrario.

No seré yo quien llame.
Ya me he hartado de perdonar afrentas
y despropósitos...
No se trata de ángeles ni demonios.
Se trata de perdonar;sí; pero, ¿cuántas veces?...

Yo hoy tengo el corazón helado
como las frías noches del invierno polar.
Y va a ser difícil que reaccione y se caliente
porque no voy a ser yo la que voy a llamar.

La copa ha rebosado.

viernes, 19 de agosto de 2011

CASTA.- Carmen Urbieta


Educación, comentarios, etiquetas, manuales...
No puedo más; se me hace grande.
Mi casa es lo más parecido a la de un universitario...
apuntes por doquier; mantas sin colocar; vestidos...
prendas varias sin doblar.
El tendedero sin recoger.
Los cacharros sin fregar...
Ana y Laura me dicen que me van a ayudar.

Efectivamente, gracias a ellas, este habitáculo
se ha convertido en una hermosa casa...
¡qué haría yo sin mis dos hijas!...
Ambas se han quedado sin vacaciones por atenderme.
Iván está en los Pirineos.
Ana podría estar allí con él.
Y sin embargo se ha quedado conmigo...
haciendo la casa y ayudándome a recoger.

Laura se ha marchado a "Casta"
lleva tres días yendo allí.
Siempre la dicen que "mañana"...
Se está dando unos tutes considerables...

Acabo de llegar.
He estado ingresada mes y medio.

Esta mañana he ido a por la tarjeta
de la incapacidad:
setenta y cinco por ciento.

Luego he estado en la Comisaría
para denunciar a la Residencia Psiquiátrica Privada
"Casta", en Guadarrama,
donde me tuvieron atada cinco días y cinco noches.
Sin comida y sin agua.
El policía no se lo podía creer, pero es cierto.
Tengo una fortaleza envidiable.
Dios no quiere que me muera todavía.

Ya voy por la cuarta vida. Me quedan tres.
A mis hijas la psicóloga les dijo
que no podían verme en cinco días...
más que nada para que me tranquilizara...

Pero en realidad estaban todos metidos en el ajo.
Porque sorprendí a un bedel y a una enfermera follando
en el control,
cuando me levanté para que me dieran
una pastilla que me permitiera dormir.

Tortura. No son tratos vejatorios. Es tortura.
Laura lleva yendo tres días para ponerles una reclamación
que luego tiene que presentar en unas dependencias
oficiales del Centro. Es un trámite previo
a la intervención de la Guardia Civil y del Juzgado.

Me han pedido que no les engañara.
Pero yo no les engaño; es cierto
todo lo que dice la denuncia.
Ójala les cierren el Centro.
Que lo precinten y que se haga Justicia.
Amén.

jueves, 18 de agosto de 2011

MIS HIJAS.- Carmen Urbieta.


Acabo de leer una nota de entre las diez mil quinientas que me manda Laura continuamente. En ella puede leerse: TE QUIERO. Eres mi MADRE y mi ORGULLO. Y su preciosa firma.

En la cocina tengo dos pizarrines para apuntar las cosas que me faltan por comprar. No puedo usarlas porque en uno de ellos está escrito: MAMÁ, TE QUIERO, así en grande; y me da pena borrarlo y en el otro hay un dibujo de una mujer que soy yo, muy sonriente lanzándome en un columpio. Por supuesto que tampoco lo borro.

Ricardo va a hacerme un retrato, aunque dice que tiene muchos pedidos, pero me cuela por ser su segunda madre, porque él para mí es como un hijo; igual que Iván.

Además me va a ilustrar los cuentos que me van a publicar en una línea editorial que no digo ni nombre ni fecha porque se supone que se trata de una sorpresa.

Acabo de hablar con Ana y me ha dicho que se va a quedar conmigo todo el mes hasta que nos vayamos a Granada. Ana daría su vida por mí; mejor dicho, Ana ha sacrificado parte de su juventud por mí y yo se lo agradezco, aunque me entristece que hayan tenido que madurar siendo tan jóvenes, cuando lo que yo hubiera deseado para ellas es una infancia y una adolescencia feliz; no ha podido ser.

Mis dos hijas lo que se merecen es ser respetadas como yo las respeto, porque han estado siempre allí; dando el callo y sin perder un átomo de compostura. Han asistido a todos mis altibajos, incluso en la época en que eran muy peligrosos. Han hablado siempre con mis Médicos y con mis Enfermeras; me han procurado consuelo y armonía... no hace falta que diga que me quieren con locura; con locura, sí, y a mucha honra porque jamás se han avergonzado de su madre. Al contrario, han elegido una actitud positiva y se han empapado, ilustrado e informado de todos y cada uno de loos aspectos relacionados con la enfermedad.

Si yo las digo "ven", lo dejan todo. Sin pregonarlo a los cuatro vientos.

Y el que se ofusca y no quiere verlo es porque a lo mejor no está presente.

Es muy fácil hablar. La calumnia es sencilla. La ignorancia, atrevida. Yo sólo digo: si no las conocéis, no sabéis lo que os perdéis.

Ha llegado la hora de poner límites. Nuestra copa rebosa.

EL JARDÍN.- Carmen Urbieta.


Vínculo estrecho.
Vuelo de mariposas
a ras de los rosales.

Explosión de colores.
Belleza sin igual.

Hortensias moradas
que reciben la humedad del agua fresca,
al anochecer y antes de que amanezca.

Gladiolos, nardos, gardenias.
Girasoles, petunias, flor de onagra.
Hipérico, lavanda, ciclamen.
Margaritas, lilas, orquídeas...

Abejorros que livan el romero,
saltamontes que escapan a tu puño,
escarabajos sagrados que desfilan,
como si de una penitencia se tratara.

Hormigas, mosquitos, avispas...
Cielo azul sin reservas. Luna llena.
Lluvia de estrellas de S. Lorenzo.

Y en el centro, él y yo;
mi padre terrenal y yo.
Todo tiene sentido.
Píntalo.

Dibújame el jardín y yo lo enmarco
para tenerte siempre aquí a mi lado.

martes, 16 de agosto de 2011

FAMILIAS.-Carmen Urbiteta.

Nadie me ama...
sólo tú... sólo vosotras:
mi familia.

No tengo a nadie,
sólo a vosotras...
que se interese por mí.

Dicen que me quieren mucho
pero ¿dónde estan?...
Apenas dos visitas en dos meses...
y algunos ni siquiera éso.

No me quejo, pero me entristece...
No puedo; no debo exigir.
Mis dos hijas están a mi lado...
y éso es lo que importa.

Pasado mañana saldré de este encierro
y ellos se enterarán a través del teléfono.
Me dirán que me quieren...
¡Es tan fácil decirlo sin moverte del sofá!.

Y me estoy replanteando muchas cosas...
yo no he faltado nunca a la cita...
aunque tuviera que ir cargada con el oxígeno
por todo Madrid.

Pero sé que no debo exigir...
ellos dan prioridad a limpiar el polvo...
No puedo ni debo cambiarles.
Sería una batalla inútil y estéril.

Tengo mi familia; ellas no me fallan.
Nunca lo han hecho.
Ni siquiera cuando debían estar jugando a las muñecas.
Y siguen siendo juzgadas por algunos,
que ni siquiera han pasado por aquí.
Y, claro, no saben cuáles son los planes, pero juzgan...
siempre en negativo...
La ignorancia es muy atrevida.

Hay un proverbio árabe que me encanta.
Dice así:
"el que quiere hacer algo busca la forma
y el que no quiere hacer nada busca una excusa".

Y a éso me refiero: son excusas,
pronunciadas desde el sofá del inmenso chalet que me es extraño.
En la mano un refresco, y atacando a las que sí me cuidan.
Porque no hay mejor defensa que un buen ataque.

Pero todo esto se acabó.
Mi familia somos nosotras tres y nadie más.
Y mucho cuidado con volver a meterse con ellas.
Si no queréis perder una hermana y una hija.

La culpa es mía.
Hace tiempo que debí ponernos a las tres
en nuestro lugar.
pero debo ´padecer el síndrome de Estocolmo,
e intento perdonaros una y otra vez.

Y se me desbarata el sentimiento, mientras algunos...
beben a sorbitos su basito de horchata.

domingo, 14 de agosto de 2011

NOTICIAS DE ACTUALIDAD.- Carmen Urbieta.


Ya ha entrado el 14 de agosto.
El tiempo se me hace eterno...
Sólo se puede acudir a una terapia de una hora; hablar con el médico 15 minutos, (éso si te llama), y pasar a la sala de fumadores a quemar el tiempo.

Aquéllo parece el bronx.

Chicas veinteañeras disputándose los favores de Dudu el grafitero mejor de España, (al menos éso dice él). Y sí es bueno porque me ha enseñado fotos en su MP5 y lo hace francamente bien.

A pesar de estar ciego de un ojo y tener que llevar unas gafas graduadas con 26 dioptrías para su ojo "sano", dibuja sensacional. La reina tiene un retrato suyo y Carmen Cervera también. Tiene dibujos de Michael Jackson, de Bob Marley y de muchísima más gente. Tiene un tatuaje con la cara de Dalí dibujaado por él, que está clavado. Dibujos con frases que te hacen pensar muy bien sentenciadas y extraordinariamente concluidas... En fin; que es un genio de 36 años cuya exposición puede verse hasta el 31 de agosto en Gran Vía, en la calle Infantas nº 14.

Y las chicas revolucionadas... como no podía ser de otra manera. Y hay momentos en que no aguanto más y me encierro en mi habitación para leer un rato. Llevo ya tres libros y voy por el cuarto... O me paso a la puerta de Sagrario (30 años),y charlo con ella en petit comité.

Silvia, que es lesbiana se ha enamorado de mí y me lo hace saber cada cinco minutos... Yo no tengo nada en contra, sólo que a mí las mujeres no me llaman... Se lo digo y se pone triste. Ella tiene también un trastorno bipolar y le encanta hacer conmigo la terapia porque así sabe que podrá estar una hora entera conmigo y con los terapeutas. Sólo tiene 22 años. Su madre les ha abandonado y tiene un padre maravilloso que va todos lo días a sacarla al Retiro porque le encantan las ardillas. Silvia no se droga; las otras chicas sí. Drogas duras. Una de ellas, -Beatriz-, tiene dos callos en la parte anterior del codo de tanto pincharse. Su abuela cuando va a verla llora y se la lleva a tomar chocolate con churros. Ella dice de lo va a dejar. Pero yo opinoque para ello tendría que cambiar de hábitos; cambiar de amigos y hasta cambiar de barrio. Y empezar desde cero a hacer las cosas bien. Beatriz tiene 23 años.

Aroa tiene 19 y también ha tenido un brote psicótico por motivos de droga. Se mete de todo, (hachís, farlopa, base, heroína, mdma, éxtasis, etc.,etc., etc.). Pertenece a una familia desestructurada.

Yo soy la mayor y me respetan. Saben que no voy a entrar en su juego melomagómano de música estridente y de bobadas de crías que podían ser mis hijas, y casi casi, también mis nietas.
Hablo mucho con Sagrario. Ella se pasa también casi todo el tiempo en su habitación porque se está preparando unas Oposiciones a la Judicatura.
es una chica excepcional; muy sensata, muy responsable, muy educada y con las ideas muy claras. Está allí porque le están tramitando una residencia de larga estancia, de la Comunidad de Madrid porque en su casa no tienen sitio paraq ella. Conviven 6 personas en una casa de 2 habitaciones y ella lleva 10 años durmiendo en el sofá. Yo la he dicho que le alquilo una habitación de dos camas; que estoy sola y que la voy a respetar su horario de estudio. Ella me dice que sí, que va a venir, pero que antes va a trabajar de teleoperadora en una Compañía de Marqueting. Así que toca esperar. Cada cosa a su tiempo.

Ana y Laura me dicen que mientras me van a buscar una mujer que me ayude con la casa y me haga compañía; y yo estoy de acuerdo. Bueno, lo que sea sonará, aunque prefiero la opción de Sagrario que la conozco de haber convivido con ella más de 1 mes, las 24 horas. Siempre nos sentamos a comer y a cenar juntas. Nos hemos hecho muy buenas amigas. Ella es la que me ha proporcionado el contacto para trabajar el la Cadena Ser, en el Programa de la Ventana de Gemma Nierga. Empiezo en octubre.

Y nada más. No digáis que no me abro o que no informo.

Ana y Laura están cansadas; muy cansadas. Se turnan todos los días para venir a verme. A pesar de que ellas tienen también sus obligaciones; por ejemplo Laura debería estar estudiando para sacarse las asignaturas ahora, a principios de septiembre; pero está conmigo; soy su prioridad; como siempre ha sido desde que tenía 11 años.

Ana también está superocupada planificando todos y cada uno de los detalles de su boda inminente; para que todo el mundo se sienta a gusto y podamos tener un buen recuerdo. Si no ha mandado las invitaciones es porque yo soy su prioridad y el tiempo que debía dedicar a éso me lo dedica a mí, como así ha sido desde que tenía 16 años.

No juzguéis y no seréis juzgados.

viernes, 12 de agosto de 2011

AGRADECIMIENTOS.- Carmen Urbieta.


Queridísimas hijas:

No sé cómo expresaros las gracias por todo lo que me habéis querido; me habéis cuidado; me habéis acompañado en los peores momentos de mi (nuestra) vida, sin pedir nada a cambio y con una labor muda, pues cuando la ayuda se canta a los cuatro vientos se convierte en otra cosa; quizá en soberbia o en orgullo mal entendido.

Yo sí estoy orgullosísima de mis dos pequeñas perlas porque en contra de todo pronóstico no habéis perdido el tiempo en conmiseraciones, sino muy al contrario, habéis dejado (como yo digo), de limpiar el polvo y habéis acudido en mi socorro.

Me siento orgullosa porque ya os habéis convertido en dos mujeres de bien; educadísimas; con clase y distinción; con elegancia y sencillez, a pesar de todo lo vertido sobre vosotras (por si no teníais ya bastante), por personas cuya cerrazón sobrepasa los límites de lo patológico.

Estoy orgullosísima porque sabéis divertiros sin necesidad de emborracharos ni de consumir sustancias alucinógenas, ni ningún tipo de drogas, cuando para cualquier jovencita ésa hubiera sido la salida fácil, dadas las circunstancias.

Estoy orgullosísima de vuestro mundo interior; rico en valores que habéis ido aprendiendo de la vida y, -si se me permite-, también un poquito de mí.

Os amo; os quiero y estaré siempre a vuestro lado igual que vosotras, sin una sombra de duda, habéis permanecido junto a mí; queriéndome y sacrificando mucho tiempo y muchos años de estudio porque vuestra prioridad soy yo.

Y sí. Os quiero con locura y siempre os querré.
Besos.
Mamá.



miércoles, 10 de agosto de 2011

GRACIAS.- Carmen Urbieta.


A mis hermanos; a toda mi familia excluyendo a mis hijas; por haber volado para llevarme a casa: GRACIAS.

martes, 9 de agosto de 2011

HOSPITALES Y OTRAS HIERBAS.-Carmen Urbieta.


Cantando.
Me paso el día cantando...
para evadirme de la realidad.

Juro que ésta es la última vez que convivo con otras personas más trastornadas que yo.
Porque en el hospital ves todo tipo de cuadros...
gente que se desgañita en su brote...
La que sale corriendo desnuda por los pasillos...
la lesbiana que intenta meterte mano...
Dudu que se cree acólito del Papa, además del mejor grafitero del mundo...
La negriga que se queda en sujetador y bragas...
personas que se autolesionan y presentan unos cortes profundísimos en sus venas...
drogadictos; locos...

Y yo no estoy así.
Yo tenía algo de verborrea y falta de sueño.
Pero éso no es suficiente para ingresar...
Si acaso para que te modifiquen la medicación.
Pero estoy en una jaula de grillos.
Y yo soy una paloma que quiero volar libre...
Pero no me dejan...
Nadie me deja...
Nunca me dejan...

Y aquí estoy cantando, cantando
porque el que canta sus males espanta.
Y el que canta algo tiene en la garganta.

Y yo siento pena por todos.
Por todos y por mí también...
Porque yo no debería estar con ellos.

Y no se trata ya de que sea un hospital público o privado.
Es más bien que se hacen las horas interminables
mientras intentas abstraerte de lo que ocurre a tu alrededor.
De las sujecciones y las ataduras
que inflingen a ciertos enfermos...
Y Vanesa llora porque después de casi tres años su novio le ha dejado.
El estigma de la enfermedad mental.
Que no es mental.
Que es emocional; afectiva.

Es muy diferente.
Es mental puesto que se aloja en el sistema límbico, que es el que rige las emociones.
Pero las emociones nos duelen en el punto energético alojado en el plexo solar; en el centro del pecho. Su color es el amarillo; el color del sol; por éso se llama el plexo solar.
Y ahí se alojan nuestras penas, nuestras alegrías, nuestras angustias y nuestras ansiedades.
Y duele. Duele. Duele...

Y te duele que tu propia familia de origen no sepa nada de éso.
Y permitan un encierro de muchos días de el que no te puedes defender...
Y sales a flote como puedes; por no hundirte.
Pero ése no es el mejor sitio para que alcances una mejoría que te lleve a hacer una vida normal.
Y naufragas. Y sales a flote como el Ave Fénix, resurgiendo de tus cenizas...
Y ya estás preparada para llevar una vida normal...
Si es que quieren darte el alta de una maldita vez...
Para no tener que seguir viendo mujeres aullando en pelotas.
Ni a mi niña Beatriz con las venas cortadas.
Nunca más.

domingo, 7 de agosto de 2011

RICARDOS.- Carmen Urbieta.

Entre dos aguas.
Como la canción de Paco de Lucía.
Y así estoy yo.
Entre dos aguas...

Cuándo acabará este sin vivir?

Vivo sin vivir en mí.
Y tan larga vida espero
que muero porque no muero...

Sta. Teresa de Jesús.

Hemos salido a pasear desde el hospital provincial Laura, Ricardo y yo.
Han cogido el tren de las tres menos cuarto para poder estar conmigo a las cuatro y media.Nos hemos vuelto a encontrar con Ruchard Hardy hemos iniciado una serie de canciones de Jaques Brell, Edith Piaf. Mireille Matieu y el Dúo Dinámico.

Richard, como siempre se ha puesto a llorar con las letras de los poemas misicados.Es un bohemio y un sentimental.

Ricardo es supergracioso.
Cuando Laura le ha dicho que le quería por todos los poros de su piel, el ha preguntado;: Por aquí tambien?, señalándose el sobaco...Nos hemos echado a reir.

Y ahora que a penas quedan diez minutos para que vuelva al hospital, me han dejado en el locutoruo de Fernán González escribiendo esto sin gafas, que no sé si estaré escribiendo bien porque no veo un pijo.

Vale; saludos a todos y en especial a Javier y a Marisa que son los únicos que me leen.Besos

sábado, 6 de agosto de 2011

EDITH PIAF Y LA MÚSICA. Carmen Urbieta.

No, rien de rien
no, ti ne me quitte pas.
environ...rien de rien
environ... tu ne quitte pas....

Había una vez una hermosa cantante francesa de nombre artístico Edith Piaf. Se la conocía como la voz de Francia porque era capaz de cantar sin micrófono ante una inmensa audiencia.

Edith se enamoró de un piloto americano. Vivieron dulces momentos... pero un día su gran amor desapareció. Era aviador y tuvo un accidente mortal.

Las personas que pululaban alrededor de Edith Piaf, quisieron protegerla y ocultarle la verdad, pero ella se extrañaba por no tener noticias de su amado.

Arrastraba una tuberculosis galopante y al conocer finalmente la noticia se dió a la bebida para olvidar su inmensa pena.

Edith tuvo que salir a escena sujeta con unos arneses de silicona que la sujetaran su cada vez más cadavérica figura.

Finalmente realizó un casting para componer una última canción en recuerdo de su amado piloto americano.

Los músicos que por allí pasaron no fueron de su agrado. No daba con la canción que tenía en mente.

A última hora apareció un pianista de aspecto descuidado y compuso para ella la música de la canción francesa más hermosa de la historia de Francia.

Edith murió sola y triste. Jamás superó la muerte de su amado.

sábado, 30 de julio de 2011

GRACIAS A LA VIDA.- La chica de Ipanema.

Gracias a la vida
que me ha dado tanto.
Me dio la sonrisa
y me ha dado el llanto.
Por ellos distingo
lo bueno y lo malo.
Y las mañanicas que están esperando
a la luz del día de mi bien amado.
Gracias a la vida...

Gracias.

jueves, 21 de julio de 2011

ORACION DE S. FRANCISCO DE ASIS.- Carmen Urbieta.

(De parte de Ramona).



Es más importante
Amar que ser amado
porque olvidando se encuentra,
perdonando se es perdonado,
muriendo se resucita a la vida eterna.

S. Francisco de Asís.

¡Ay del que muera en pecado mortal;
se condenará!

S. Francisco de Asís.

miércoles, 20 de julio de 2011

POESÍA.- Carmen Urbieta.

(Basado en Mario Benedetti.- Hagamos un trato).

Compañero.
Vd. sabe que puede contar conmigo,
no una ni dos, sino
contar conmigo.

So alguna vez ve una veta saliendo de mi vista
no piense que deliro,
o tal vez por eso mismo...
Vd. sabe,
que puede contar conmigo.

Pero hagamos un trato.
Sería lindo que yo también pudiera contar con Vd.
No para que venga corriendo en mi auxilio, sino
para estar seguro que Vd. sabe
que puee contar conmigo.

POR FIN, OTRA VEZ.- Carmen Urbieta.

Pues sí. Ya estoy aquí otra vez. Con fuerza y ganas de emprender nuevos proyectos como son el de colaboradora en la cadena SER, para el programa La Ventana, de Gemma Nierga.

Tengo a mi lado a mi hijo argentino, Gastón, y detrás a mi hija Laura.
Estoy supercontenta. Mi amiga Sagrario va a aprobar las oposiciones a Magistratura y va a encontrar un nuevo y maravilloso amor.

José Luis ha hecho las paces conmigo y a Floren le quiero como a un hermano. Por su parte Jorge me ha caído muy bien, aunque sé que está nervioso y passando por un mal momento. Tiene problemas de corazón y le he recomendado infusiones de salvia y cerezas o picotas. Para el brote bipolar, mucho descanso, mucha armonía y una vida muy ordenada, aparte del litio para toda la vida, ya que su organismo no genera lo suficiente, dado el tamaño del óvulo que se aloja en su sistema límbico, que es el que rige las emociones.

Por otra parte nada más, sólo agradecer a Dios de que el tío Antonio esté ya bien, de que mi padre esté estabilizado y de que a Nines se le vaya curando la infección de la mano.

Y por hoy nada más. Sólo decirte que te quiero, Marisa. Un beso fuerte a toos. Carmen

domingo, 3 de abril de 2011

UNA MAÑANA DE PRIMAVERA.- Carmen Urbieta.

Era una preciosa mañana de primavera. Los árboles comenzaban a dar sus primeras hojas. Las macetas comenzaban a dar sus primeras flores. Al ser domingo, la gente de campo abarrotaba los caminos; la gente de ciudad, las terrazas donde por fin se podía fumar sin que nadie te reprendiera... Y María veía todo ese ir y venir por detrás de las cortinas. No tenía ganas de nada. El aparato de oxígeno le parecía demasiado aparatoso, nunca mejor dicho. Y aunque podía recoger la batería e ir cargando con él por la calle, sola, prefería quedarse en casa escribiendo, mirando e-mails o hablando por teléfono con algún conocido. La autocompasión estaba ganando la batalla. Hay que vencerla para poder vivir feliz el día a día, pues no hay nada más inútil que el sufrimiento.

martes, 22 de marzo de 2011

EL PRIMER RAYO DE SOL.- Carmen Urbieta.

"Que el primer rayo de sol que me alumbre, te lo dedico a tí".

Con estas palabras, o parecidas, acabo de leer un comentario hecho por mi hija la pequeña a la última entrada titulada "jueves" y en la que dejaba entrever, -como en las anteriores-, mi incipiente depresión por todo lo acaecido y que ya he contado con pelos y señales. A veces pienso que el blog es un lugar donde tirar la basura sin reciclar. Aquí puede ir todo mezclado: lo racional con lo irracional, las emociones positivas con las negativas, el pensamiento cartesiano con el abstracto o subrrealista.

Pero no quiero hablar de éso. Quiero recrearme en una de las frases más bonitas que me han dedicado en mi vida: "mi primer pensamiento con el primer rayo de sol ha sido para tí". Y cuando te dicen esas cosas a tí, que te valoras tan poquito, que te falta seguridad, que te encuentras tan sola, pues... es como si hiciera una semana que no comes y te ofrecieran un banquete. Te hace plantearte las cosas de otra manera; seguramente más realista y más racional. Porque si yo siempre he sido una persona válida (y lo sigo siendo, al menos para mi hija); ¿por qué yo caigo en la trampa de minusvalorarme? ¿Por qué me siento tan insegura y tan culpable? ¿Por qué sigo sufriendo inutilmente, dejando que se escapen los felices momentos del aquí y ahora?

Mañana me toca yoga y voy a tratar de meditar sobre todo esto, mientras hago respiraciones diafragmáticas y relajo mi cuerpo, a la vez que mi espíritu, miembro por miembro. Ya os contaré.

jueves, 17 de febrero de 2011

JUEVES.- Carmen Urbieta.

Hoy es ya jueves. Mitad de semana. "Estar en medio como el jueves". Y así me siento yo, un poco en medio; un mucho como el jueves. Algunos no han querido venir a conocer la casa de Iván y Ana. No se lo reprocho, pero me duele. Y ahí está precisamente el fallo: teniendo en cuenta que tengo un trastorno afectivo bipolar, debería inhibirme de las actuaciones de los demás y seguir con mi vida como si tal cosa. Pero resulta que no es así. Debido al trastorno afectivo todas las cosas y los acontecimientos me afectan demasiado, -valga la redundancia-, hasta hacer que me encuentre en un país de nadie, (mío no, por lo menos), y en medio como el jueves de reproches cruzados.

Y por si fuera poco debido a la ansiedad fumaba demasiado y me he provocado un EPOC grave, que tiene componentes del enfisema y de la bronquitis crónica. Es muy grae, por tanto, y estoy intentando buscarle remedio acudiendo a clases de yoga para la respiración; a una Unidad de Tabaquismo, para la deshabituación... recibiendo la oxigenoterapia 18 horas diarias... Tanto es así que ya cada vez me importa menos lo que he escrito en el párrafo anterior; aunque me importe, porque si no, no lo hubiera expresado.

Vamos a tener un poco de paciencia y dejar que se calmen las aguas por ambos lados. El físico y el mental, que buena falta me hacen las dos cosas.

miércoles, 16 de febrero de 2011

LA VIDA DESPUÉS.- Carmen Urbieta.

Pasan las horas. Soledad. Sonido de la máquina de oxigenoterapia. Soledad. Cae la tarde. Ya son las nueve menos cuarto. Estupor. Es tarde, pero pronto. Tarde para ir a ninguna parte y pronto para acostarse. Sobre todo si lo voy a hacer sola en una cama de 1,05 cms. Sobre todo si no encuentro a quién llamar para evitar este sentimiento: soledad.

Es inútil. Aunque quisiera no podría ir a ninguna parte. Tengo puestas las gafas de oxígeno desde las siete. Deberé estar así, -si no me las quito-, hasta mañana a las 13 h. Justo el tiempo para ir a dar un buen paseo a Piper y salir pitando a casa de mi madre que me invita a comer porque ha llegado mi prima Adita y además tengo médico a las 16,15 h. Luego me gustaría ir de rebajas a ver si encuentro algo mono de fondo de armario y vuelta a casa antes de las 20 h. para volver a engancharme hasta el mediodía del día siguiente.

Ya he hablado con Paloma. Para decirle que no iba a continuar terapia con ella. No por nada: Paloma me parece una magnífica profesional a parte de una gran amiga. Pero la cuestión es que me he hecho de una Sociedad Privada en la que entra el tratamiento psicológico y, sinceramente, tengo que buscarme las vueltas para ahorrar algo porque estoy más seca que la ley antialcohol.

No sé cómo se lo habrá tomado. Yo le he sido totalmente sincera. En serio que no es nada personal; son las circunstancias las que mandan. Ahora voy a tener que hacer un desembolso de dinero y no sé si tengo íntegramente lo que voy a necesitar. En fin. Asertividad. Sí es sí y no es no, y aunque lo siento mucho tengo mis razones.

Por lo demás, sigo enamorada de la vida. La única pega es que yo no vivo.

viernes, 11 de febrero de 2011

SALUD.- Carmen Urbieta.

Marisa me ha llamado. No la esperaba.
Siempre me deslumbra con sus sentencias positivas... hay cosas peores, dice.
Sí. Hay cosas peores. Sólo tengo que tomarme un respiro e intentar no somatizarlo todo.
A todos nos sobran los problemas. Es una cuestión meramente emocional, (que es mi punto débil). Y de aprendizaje. Aprender a respirar siendo asertivo y descargándote de las situaciones que sabes que te hacen daño. Por si acaso me he apuntado a yoga. Y también a un grupo de tabaquismo para ver si soy capaz de dejar de dar fugaces caladas a una colilla que guardo en el bolsillo del abrigo.

Tengo que dejarlo y apostar por una vida sana. No quiero ser una enferma. Hoy es el día de los enfermos en general; la Virgen de Lourdes. Yo quiero estar sana y no tener que depender de una máquina que me proporcione oxígeno, ni tampoco de tantos medicamentos para calmar mis miedos, angustias y ansiedades.

Quiero ser fuerte y disfrutar de mi familia y amigos. Quiero ser valiente y atreverme con lo que halla de llegar, bueno y malo. Y regular.

El problema es que hago un mundo de todo. Me lo apropio. No distingo lo que es meramente mío de lo que me es ajeno, aunque se trate de alguien muy cercano.

No soy yo la redentora; no debo sufrir... pero, ¿cómo no hacerlo?; ¿cómo no sentirlo?; ¿cómo no apropiarme de la vicisitud?... Y el cuerpo pasa factura porque cuerpo y alma no están tan alejados. Todo es cuestión de buscar el equilibrio. Y la calma y el sosiego. Y es que el sentimiento se me dispara. Se lo tengo que contar a la psicóloga para ver si me puede dar un enfoque certero y realista a estas cosas que me pasan. Y tratar de poner en práctica algunos ejercicios que conduzcan a una sensibilidad menos patológica. Equilibrio. Acción. Asertividad. Fuerza. Energía. Calidad respiratoria. Salud.

jueves, 10 de febrero de 2011

ORACIÓN.- Carmen Urbieta

Sigue cayendo la noche,
aunque ya se vislumbra un pequeño clarear de la mañana.
O al menos éso es lo que quiero creer.

Mañana tengo una cita importantísima con el Neumólogo.
A ver si consigo que me rebaje parte de la exposición al oxígeno,
que me tiene muy sujeta...
Sería ideal dejarlo para consumirlo sólo durante las horas de sueño.
Y poder afrontar el día con un poquito más de calidad. Sin tener que estar conectada a ningún aparato.
En cualquier caso la última palabra no la tengo yo, sino el médico especialista.

Pero todo hay que decirlo. Estoy yendo a Yoga a aprender a respirar.
Puede que todo esto tenga un componente psicosomático que explicaría que hay algo en mi vida que me resulta muy difícil de aceptar, y éso me impide llevar una respiración "normal".

Puede que sí. Mucha gente me ha dicho que me vendría bien. Yo lo voy a intentar. Por mí que ni quede.

Luego está esa ansiedad causada por el hecho de no poder fumar. El día 15 empiezo un grupo en una Unidad de Tabaquismo de la Comunidad de Madrid, que cuenta con asesores y con psicólogos. ¿Qué mas puedo hacer?.

No quiero verme de por vida entre cables y aparatos y pendiente de las horas en las que debo recibir respiración asistidad.

Quiero hacer senderismo; ir a la playa; salir a comprar con sólo un carrito... ¡Tantos proyectos!. En resumen, quiero respirar por mí misma. Daría cualquier cosa por volverlo a hacer.
Nada especial. Lo que cualquier persona normal... Ójala sea así y el neumólogo mañana me dé una alegría. Dios lo quiera. Amén.

Hablando de psicólogos. Tengo que llamar a Paloma.

miércoles, 2 de febrero de 2011

NEGRO.- Carmen Urbieta

Caía la noche.
Ella se acercaba a la ventana de su habitación; descorría las cortinas y miraba los árboles entre las sombras.
Estaba oscuro. No eran mas de las diez y media de un mes de enero.

Estaba sola.
Ya lo tengo todo hecho por hoy, se confesaba a sí misma.
Quizá podría leer un poco o ver alguna película de la tele, pero no me apetece.

No quisiera caer en una depresión.

Estoy intentando imprimirle cierto ritmo a mi vida.
Pero reconozco que es muy difícil.

¿Quién se atreve con un castigo semejante?.
Sólo me queda la esperanza de que me rebajen el tiempo,
y poder tener más autonomía.
Dieciocho horas es una barbaridad.

Y por éso lo veo todo negro,
aunque sean las cinco y media de la tarde.

sábado, 8 de enero de 2011

OXIGENO.- Carmen Urbieta.

"Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la Mar,
que es el morir.
Allí van los señoríos dispuestos a se acabar,
e consumir".- Jorge Manrique. Coplas a la muerte de su padre.

Sigo dándole vueltas a esta idea. A la idea de la muerte, me refiero.

Me he llevado un buen susto; aún lo mantengo; dieciocho horas debutando con el oxígeno son muchas. Además no hago más que pensar en las cosas que me pierdo. No sé si me reducirán el tiempo más adelante; o si me lo mantendrán; o si me lo ampliarán... Sea como sea, 18 horas es prácticamente todo el día sin poder salir; sin poder viajar; sin poder casi ni pasear, pendiente de regresar inmediatamente a casa para volver a colocarte enfrente de la ruidosa bombona.

¿Mi estado de ánimo?. Bueno, digamos que ha atravesado campos más fértiles. Y no quiero deprimirme. No me lo puedo permitir; sobre todo porque mi padre está también descompensado en un hospital y el poco tiempo que tengo lo aprovecho para ir a hacerle un poco de compañía... pero tengo que volverme enseguida... Tengo entendido de que existen unas botellitas que te dan cierta autonomía, que se llevan como mochilas pero creo que te lo tiene que prescribir el neumólogo y hasta el 11 de febrero no tengo cita con él. Creo que voy a perder la paciencia definitivamente.

Y la frase maldita: No fumes MÁS en toda tu VIDA. Y tú no te lo quieres creer. No quieres creerte que lo tuyo sea tan grave, pero al parecer todo apunta a que sí es así.

"Nuestras vidas son los ríos que van a dar a la Mar
que es el morir..."

Y yo no me quiero morir. No tan pronto... Pero me falta el aire. Y tengo que abrir la boca en un bostezo para que me entre más directo a mis dañados pulmones. EPOC muy grave, me han dicho. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica muy grave como premio a una sobredosis de nicotina y de otros venenos durante 39 años; o 35; es igual.

He roto los tres cigarrillos que me quedaban; el regalo de Reyes: Melchor, Gaspar y Baltasar, y al menos éso trataré de cumplirlo. No fumar MÁS en toda mi VIDA. Aunque el daño ya está hecho.
50% de capacidad pulmonar irrecuperable...¿No es para deprimirse?.

Me digo, Carmen, eres una luchadora, una luchadora... Si te lo tomas en serio te vas a poner mejor. Ójala. Dios me oiga. Hoy por hoy no sé qué pensar.

Nines se va una semana a esquiar. Yo ya no voy a poder esquiar nunca.

Limitación.

Por haber abusado de mi buena salud; hasta que se daña irremisiblemente. De alguna forma yo me lo he buscado...

Tampoco quiero tener complejo de culpabilidad que conduce a la depresión. Ahora es así. Ya veremos qué puedo hacer con todo esto. Estoy deseando conocer a mis nietos. Con Salud. La misma que os deseo a todos para este año 2011. Salud y Felicidad.