Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

martes, 21 de diciembre de 2010

DESOLACIÓN2.- Carmen Urbieta.

Pero las cosas tienen que pasar para bien y para mal.

Porque al que no vive nunca le pasa nada.

Y porque la edad nos va enseñando que todas las cosas tienen un proceso.

Que nada permanece; que todo fluctúa y se sucede.



Y es que queremos seguir siendo jóvenes.

A pesar de lo que en ocasiones nos maltratamos.

Y puede ser una oportunidad para decir: por ahí ya no...

En lugar de lamentarnos en lo que hemos estado haciendo.



Es lógico que ante una mala noticia te sobrevenga la desolación.

Pero la vida está para vivirla.

Dieciocho horas enchufada a una máquina de oxígeno,

dan seis horas diarias de vigilia sin aparato alguno.



Y en seis horas se pueden hacer muchas cosas.

Si sabemos disponer de ellas con sensatez.

Y de las dieciocho restantes, gran parte se las lleva el sueño.

Y retazos perdidos de mañanas y de tardes en que vienes a escribir o en que miras tus e-mails.



Dicen que el que no se conforma es porque no quiere.

Yo, no es que no quiera; es que no me queda más remedio,

para procurar seguir haciendo actividades, aunque haya tenido que frenar algunas,

y evitar así caer en una triste depresión.



Pero éso no va a ocurrir porque soy fuerte, (éso espero).

Y aunque ahora esté en un momento disponible para encajar los acontecimientos,

y me haye un poco confusa, y por qué no decirlo, desolada,

yo sé que luego el día a día se presentará más fácil.

De lo que ahora me parece.

DESOLACIÖN.- Carmen Urbieta.

Llevo una semana desolada.
Total y absolutamente desolada.
Por éso siempre he sido tan reacia a hacerme la víctima en el tema del trastorno bipolar. Porque según se mire, siempre hay cosas peores y una de ellas pienso que es lo que me acaba de suceder a mí.

Llevaba como quince días con una hinhazón muy fuerte en la cara y en uno de los ojos. Había acudido al médico de cabecera con Laura, que me había recetado antibiótico y antiestamínicos, pero no remitía. Entonces Ana e Iván me llevaron por urgencias del Gregorio Marañón al Departamento de Oftalmología.

Tras las pruebas previas, descartaron que pudiera ser un problema ocular y me remitieron al Departamento de Alergología. Alli tampoco encontraron gran cosa y fui vista por fin por el Servicio de Neumología.

Tras incontables pruebas descubrieron que mi capacidad de oxígeno en sangre está al 50%, con respectoa lo normal, motivo por el cual debo llevar enganchada una botella al menos 18 horas al día. Este hecho me limita para cualquier actuación que quisiera realizar. Y lo que más rabia me dá: Todo por mi mala cabeza; por el goce de fumar, cuando lo que realmente he estado haciendo ha sido matarme. ..

Así que esto sí creo que sea una mala noticia. Gracias a Dios que cuento con el apoyo, la ayuda y el cariño de mis hijas. También del resto de la familia y quizá de algún amig@.

Hoy no tengo ganas de escribirmás. Supongo que sabréis perdonarme. Besos.

sábado, 11 de diciembre de 2010

NINES.- Carmen Urbieta.

Por la cuesta de la encina
va con su coche.
Un seat panda azul clarito
y ella de chófer...
¿A dónde vamos?. Monta. Te llevo.
¿Hay que ir al Hospital,
o a por los huevos?.

¿Vamos a Guadarrama
o a la Estación?
¿Necesitas ayuda
o Información?

¿Quieres quedarte aquí?
Tengo una habitación...
Y por si tienes frío,
doy la calefacción.

¿Quieres un cafetito?
...Pero uno nada más.
que el médico te ha dicho
que no debes abusar...

¿Te vienes con los perros
a darles un paseo?
Yo estoy en cinco minutos,
mientras me pongo el pareo.

¡Ay qué calor, madre mía, que calor!,
Nos vamos a la pisci a darnos un refrescón.
¿Cómo que no? Ven tú también.
Luego entre todas colaboramos
para comer.

Nines positiva.
Nines cumplidora.
Nines desbordante.
Nines amapola.

Nines brillante.
Nines enfática.
Nines colorida.
Mi Nines simpática.

Y entre dos nubarrones ella sonríe como el sol ardiente.
Y en el prado, entre dos montes muestra su sonrisa displicente.

Nines es la ardilla que roe las piñas,
Nines la alegría de todas las viñas.

Nines tan valiente como una titana.
Nines tan sonriente como una sultana.

¡Cuánto la queremos!
sobrinos, padres, hermanos y compañero.

Nines: yo; siempre yo
primera voluntaria para cualquier situación.

Nines bonita.
Nines liviana,
lo más precioso
de la mañana.

jueves, 9 de diciembre de 2010

COMO DOS MONTAÑAS.- Carmen Urbieta.

Adita maternal, mi buena amiga,
mi hermana que me abraza como nadie.
¿Qué sería de nosotras; la una sin la otra?.
¿Qué posición tendríamos en este mundo subrealista?.

Adita entrañable, siempre dispuesta
a que la visite y a venir a visitarme.
¿Cómo podríamos andar la una sin la otra,
por territorios plenos de dolor y de amargura?.

¿Tú sufres también, verdad?, -me preguntabas.
Y yo te contesté: No.
He decidido que los días cuenten, a tener que contarlos.
No quiero vivir atrapada entre el pasado y el futuro.

Como dos montañas que se distancian
y te obligan a abrir las piernas ancladas allí y allá
y nunca aquí. Si estoy bien, voy a disfrutar del ahora,
hacer que el día cuente, como te decía.
Y si estoy mal voy a tratar de solucionarlo ahora
sin tener que estar contando los días.

Sea como sea, siempre se aprende algo.
Se saca alguna conclusión.
Altibajos del ánimo cada vez más extraños,
siempre que respetes la medicación.

Y las cuatro reglas esenciales que conocemos muy bien.
Como cualquier dolencia que incluye el cuidado dietético per se.

Adita admirable, que pese a todo,
ha sacado su familia adelante.
Adita confortable que te ofrece
lo que tiene y lo que no tiene.

Adita respetable, que en su hazaña
y a pesar de las dificultades,
está dispuesta a escribir en su tablilla un mañana
repleto de deseos de amor y de veldades.

No sufras mi niña, que eres una santa.
Con tu dulce carácter y tus redondos besos,
tus abrazos de oso y tu triste mirada, aunque sonrías...
Dime; ¿quién se podría poner en tu pellejo?.

Eres mi hermana y te quiero.
Si no fueras mi hermana también te querría.
Porque eres mi hermana te quiero.
Porque te quiero eres mi hermana.

EN ESTE ATARDECER.- Carmen Urbieta.

El día oscurece. El cielo plomizo
languidece.
Aún es otoño pero en el aire hay ya
un barrunto del invierno por venir.

El día oscurece. El sol languidece.
El cielo plomizo cae sobre nuestras testas
y aún así; sigo siendo feliz.

Amo la profunda soledad de los campos
castellanos cuando el cielo palpita y llueve.
Amo la neblina agarrada a los peñascos
cuando estamos a punto de cambiar de provincia.

Andalucía: Tierra de Luz. Y es así sin duda.
Pero no hoy. Hoy el día oscurece. El sol languidece...
Y sólo me faltas tú.
Hombre anónimo de cadencias otoñales,
para quien no tengo voz, aire, ni nombre.
Para quien el escondite se ha transformado en juego.
¿Estás muy lejos?. ¿Vas a encontarme?.

Visceralmente quiero; le quiero ya.
Aún desconociendo si aparecerá.
Pero no es un anhelo; es más bien esperanza,
o recreo de la mente mientras miro llover
a ese cielo plomizo que se cierne
en este atardecer.

domingo, 5 de diciembre de 2010

ARTE EN GRANADA.- Carmen Urbieta.



Esta mañana estaba vaga. Las sábanas se me han pegado al cuerpo y he tenido que hacer un esfuerzo terrible para despegarlas. Me han llamado tres veces al móvil y he sido incapaz de levantarme a ver quién era. Luego he sabido que habían sido Adita, Nines, Ana y Adita otra vez. Por fin a las once menos cuarto una quinta llamada me ha hecho bajar los pies al suelo y calzarme las zapatillas. Era la otra Adita; la de Vitoria, que quería saber qué tal estaba por aquí y si ya había arreglado lo de los papeles. Espero no haberla parecido antipática porque en realidad a ní me pasa que hasta que no me tomo el segundo café no me espabilo. Y si alguien habla conmigo antes de hacerlo, respondo con monosílabos y poco más. Bueno pues ni siquiera había empezado a cortarme la tostada; ya digo que acababa de bajar los pies de la cama y colocarme rápidamente las zapatillas, para contestar, rápidamente también a lo que creía que sería alguien de la familia más cercana.

No obstante me ha venido bien porque tenía el propósito aparcado de ir a visitar la Catedral y se me estaba haciendo tarde. Así que aprovechando que ayer por la tarde adecenté la casa, me he dado una ducha rápida y calentita, me he vestido en un plis y he salido zumbando. El último pase de la visita guiada empezaba a las doce de la mañana.

Menos mal que el autobús tarda 7 u 8 minutos en dejarte en la misma puerta, pero todos mis esfuerzos han sido inútiles porque parece ser que los domingos no hay visitas guiadas hasta las 4 de la tarde, y evidentemente yo a esa hora no voy a estar porque ahora mismo son las 15,10h., y tendré que ir a casa a comer algo. Aún me queda mañana, aunque es mi último día por aquí y creo que voy a tomármelo con calma. Siempre tienes que dejar algo pendiente para poder regresar y a mí me quedan aún muchas cosas que ver.

Algún día contaré lo que supuso para mí el visitar la Alhambra, cuando era jovencita; cuando mis hijas eran unas niñas y ahora, este último mes de octubre. Nunca deja de sorprenderme. Pero esto merece un capítulo aparte que tal vez escribiré mañana o pasado.

Hoy sí puedo decir que me he recorrido el 75% de las Iglesias de esta Ciudad y que he dado testimonio de ello en la cantidad de fotos de retablos y columnas y ábsides y de crucetas. El arte es maravilloso. Es todo lo que puedo llegar a decir hoy. El tiempo se me escapa, tengo que marcharme. Me han dicho que fuera ha estado lloviendo....

LA ABADÍA DEL SACROMONTE.- Carmen Urbieta.



Y sigo caminando por los rincones.

Ayer estuve en la Abadía del Sacro-Monte. Me llamó la atención la cantidad de estrellas de David,o símbolos de Salomón, que en ella estaban incrustadas en forma de vidriera, bajorrelieve, lienzo o formando parte de las cornisas, entrelazadas unas con otras como los azulejos árabes de la Alhambra y de otras construcciones moriscas. No tiene, sin embargo, el símbolo nada que ver con el judaismo y sí, al parecer con el símbolo de Salomón que perpetúa la sabiduría y el conocimiento, por si no son la misma cosa, que no lo son.

En la visita guiada solamente estábamos presentes un inglés y yo. Eran las 13 h. y a nadie se le ocurrió, más que a nosotros dos, adentrarnos por el simbolismo de la Abadía. Parece ser que siempre ha estado muy vinculado al arzobispado desde que en 1496 dejaron a D. Pedro e Castro construir sobre el monte más elevado de Granada unas habitaciones para los seminaristas y un colegio que ha estado funcionando desde el S.XVI hasta los años 40. La Iglesia es un lugar acogedor donde se exponen las tallas de los cuatro santos quemados allí mismo con cal viva. San Cecilio fue uno de ellos y su negra piedra sepultural puede ser besada por las mujeres que desean contraer matrimonio en menos de un año. Yo, por supuesto, no la besé. No sé lo que deseo; supongo que el amor en mi vida es importante, pero no tanto como para darme un plazo tan corto, y menos sin saber quién será el afortunado. Y perdón por la petulancia.

El inglés y yo nos miramos de reojo. Obviamente él también andaba solo por el mundo, pero se las apañaba como yo, para no perder el tiempo. Era guapo y gentil y siempre me cedía el paso. Llegó a decirle a la guía que explicara las cosas primero en español y luego en su idioma. La guía aceptó, encantada y seguimos deambulando por corredores, vestidores, sacristías y cuevas, donde se alzaban diferentes capillas todas ellas dedicadas a diferentes vírgenes, con tallas contemporáneas a la construcción del recinto.

Las cuevas tenían el aspecto de cavernas o de catacumbas cristianas. Allí fueron quemados con cal viva los cuatro santos del retablo central de la Iglesia. Los símbolos salomónicos continuaban reproduciéndose en paredes y techos, y las bóvedas, con luz exterior, hacían innecesario el tendido eléctrico.

Salí encantada de haber visitado algo peculiar que está sin embargo tan próximo a Granada. Cuando me encaminaba hacia la parada del autobús, Philip en su fatídico español, me dijo que me bajaba él en su coche. Por la espalda me recorrió un escalofrío. A ver si iba a tener razón San Cecilio. Yo estaba guapa aquel día y lo sabía, pero en el trayecto de bajada hubo algo que nos separó: el idioma. Yo no tengo ni repajolera idea de inglés y evidentemente a él le pasaba lo mismo con el español. Así que le dirigí hacia un restaurante de tapas que conozco; pedimos una cerveza y nos despedimos como amigos; éso sí, yo no tenía su teléfono ni él el mío. Resultaba tan embarazoso pedírselo... y sin saber cómo demonios entendernos más que por señas... Le voy a decir a Ana que empezamos el viernes con las clases de inglés. Ya se lo había dicho, pero tuve que venirme por asuntos de papeles y para hacer un poco de turismo que no me canso de deambular por estas tierras.




sábado, 4 de diciembre de 2010

GÜEJAR SIERRA.- Carmen Urbieta.



Continúo paseando por mi Granada.

Anteayer estuve nuevamente dando un paseo por el Centro. Hice fotos en la que no salgo porque no hay nadie cerca que impulse el interruptor. Debo tener miles de fotos de los mismos lugares en diferentes estaciones y viajes, pero no me canso de fotografiar las fuentes cantarinas o la Alhambra cuando se asoma desde alguna calleja del Albaizín, o se vislumbra desde el Paseo de los Tristes, o se presenta espléndida y arrebatadora desde el Mirador de San Nicolás.

No me canso de las macilentas hojas de chopo que alfombran el camino de este otoño, ahora sí, severo en su temperatura prácticamente invernal. Me llama la atención el amarillo y el bermellón de los tapices tejidos con mano magistral por la naturaleza. Y esos chorros de agua que aparecen al final del recodo del camino y que te invitan a beber, sedienta como estás por unas gotas de algo que no sea el envase que transportas en el macuto y que has llenado en el grifo de casa esta misma mañana. Algo hay de esencial y de expectante en las cristalinas aguas del manantial voluntario y sereno que aparece tras un risco y que se desborda en tu mirada incrédula. Que se prevé con su sonido antes de dar la vuelta a la última curva del camino.

Todo es paz. Paz y amor. Naturaleza en estado puro por las veredas de Güejar Sierra, justo enfrente de Sierra Nevada... Y de repente, un aguacero enorme detiene mis pasos hacia lontananza. Espero un poco; me ajusto la capucha y todo es vano... el temporal se convierte en granizo y es preciso retroceder.

Mis pasos hacia el pueblo son más lentos y más elementales. La cuesta del Calvario hace honor a su nombre. Necesito un café y un cigarrito. Llego por fin al pueblo y visito la Virgen del Rosario. Obra Mudéjar del S.XVI. Está en el centro de la plaza. Busco una mercería; he perdido uno de mis guantes. Me compro otros que me están grandes pero están forrados y son calentitos. También me compro un jersey de hombre para la sierra que llevo puesto. Me servirá para mis salidas por la sierra de Madrid.

Por fin atisbo un bar lleno de gente. Los Montoya; lo recomiendo. Por una cerveza te preparan como "tapa" una fuente de carne guisada en salsa con patatas revolconas. Cuando he llegado a casa me he dejado las espinacas para mañana. He tomado un yogurt de postre y un zumo de naranja; bueno y el café que al final no me tomé en el bar.

A las tres menos cuarto estaba en la parada del autobús de Güejar. Me he bajado en Cenes, -el primer pueblo de la sierra-, porque hasta allí llega el urbano 33 que me deja directamente en la puerta de casa. Así de fácil. Y así de rápido. He podido ver con asombro el nacimiento del río Genil, abriendo su parlanchín cauce entre rocas hasta convertirse en un hermosísimo embalse lleno de belleza entre las montañas escarpadas de las inmediaciones de Sierra Nevada; allá donde hace apenas unos años circulaba el tren de vía estrecha. Es un camino suave y precioso en estos meses del otoño con sus contrastes ocres de color.

Al llega a casa lo primero que he hecho ha sido cambiarme de ropa y ponerme un poquitín más cómoda. Luego me he echado una reparadora siesta de treinta minutos y he bajado a visitar a Encarni y a contarle mis peripecias. No podía creerse que hubiera ido sola. Pero yo ya casi estoy acostumbrada a hacer las cosas por mi cuenta. Alargar el camino o suspenderlo si, como hoy, las circunstancias metereológicas impiden continuar. Algo he podido ver, de todas formas.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

PASEOS POR GRANADA.- Carmen Urbieta.

Ya entramos en el tercer día de estancia en tierras granadinas.
No he perdido el tiempo. Esta mañana he salido temprano a hacer una excursión a la Fuente del Avellano, que muy poca gente conoce. Está en la vertiente de la Alhambra al final del paseo de los Tristes. Se cruza por el puente del Darro y se coge la primera desviación a la izquierda. Es sencillo.

El camino es precioso; los alcornoques ceden sus hojas al camino, que las recibe hambriento. Llueve. Llueve tanto que el dueño del bar donde he parado a tomarme un café me ha prestado su paraguas. Aunque no he llegado a usarlo, salvo como bastón, para subir la pequeña empinada cuesta del camino. Tengo una capucha tremenda. Y un chubasquero a prueba de agua...

El agua. El protagonista del día; de la mañana. el río Darro discurriendo cantarín abajo, en la ladera del monte. La lluvia con su sonar de flauta, cantando avergonzada ante tanto silencio...Mis pasos; escurridizos y húmedos, deteniéndose apenas para leer uno de los poemas que jalonan el camino y distraen al paseante.

Todos ellos alusivos al agua. Podemos ver versos de San Juan de la Cruz, de Jorge Luis Borges, de Rafael Alberti... y de muchos otros autores que mi incultura no me deja recordar. También hay un relato relativo al agua de Antonio Muñoz Molina...prosaica prosa que desentona ante las caladas cocepciones poéticas del resto de los autores.

No obstante, en la Fuente del Avellano ya no hay fuente. Sólo un pequeño chorrillo silencioso apenas, y una de esas máquinas que proporcionan agua cuando le pisas el pedal. Se ha acabado la poesía y me pregunto que por qué no voy un poco más para allá... pero se hace tarde y debo volver a casa a comer y a descansar un poco porque esta tarde quisiera salir de nuevo a visitar pequeños rincones de mi Granada.

Efectivamente; me preparo una comida de patatas con pimientos y tomates; todo muy troceadito y pasado por la sartén con un sofrito de cebolla y ajo. De segundo unas croquetas congeladas de pollo que no están del todo mal, y para postre un zumo de naranja, que de éso no me privo.

Mañana voy a comer unas setitas que compré ayer en el mercado. Seguramente las prepararé ahora cuando llegue a casa, pues vengo de regreso del Mirador de San Nicolás; uno de mis rincones preferidos, aunque esta tarde ahí arriba ha hecho bastante frío, y las luces se han hecho esperar. Se han encendido pasadas las 18,30h.; cuando ya casi estaba a punto de marcharme porque creía que ya no las iban a encender. Abajo, el alumbrado de Granada se veía diáfano... Catedral, Las Angustias, S. Gregorio, S. Andrés, El Sagrado Corazón, Puerta Elvira... todo encendido y la Alhambra en penumbra... He preguntado a un extranjero con una reflex impresionante, si sabía cuándo iban a dar la luz... pero sabía lo mismo que yo; o sea, ni idea... éso sí; se mostraba optimista y pensaba que el motivo de la tardanza es que esos focos tienen que calentarse despacito.

Bueno pues a esperar moviéndome de un lado a otro para combatir el frío de la tarde anochecida. Hablando cuatro frases inconexas con los cuatro chalados a los que se nos ha ocurrido subir hasta allí hoy.

Pero tengo pocos días. El lunes si Dios quiere ya me vuelvo y no puedo permitirme el lujo de perder el tiempo y esperar que lleguen días mejores porque estamos a 1 de diciembre y me temo que de aquí en adelante mucho calor no puede hacer. La opción, por lo tanto, está muy clara para mí.

martes, 30 de noviembre de 2010

EL AGUILA.- Carmen Urbieta.

Ayer llegué a Granada. Sola.
El autobús aparcó a las cuatro y media de la tarde.
Como siempre suele ocurrir, el trasiego de viajeroos dilató la salida más de media hora.
Al fin cogí mi maleta y salí del atolladero.
Estaba loca por fumarme un cigarro.
También tenía que meter algunas bolsas en la maleta.
Salí a la calle.
Mi casa queda cerca.
Me preguntaba si sería mejor esperar a un autobus para una parada,
o si cargar con la maleta la pequeña cuesta.
Al fin me decidí por lo segundo.
Y arrastré mis pasos hacia mi provisional de esta semana.

Una vez en casa, me eché sobre la cama grande.
Dudé sobre cuál de ellas ocupar
y al final me decanté por la de matrimonio.
No duré en ella más de unos minutos.
Me apremiaba la idea de ir a comprar provisiones,
para la semana.
Así que me puse nuevamente el abrigo y la bufanda y salí a la calle con el monedero y las llaves en la mano... y el sempiterno tabaco.
Al llegar a la parte baja me encontré con Encarnita, siempre tan cariñosa.
Y salí a la tarde prometiéndome que al regresar visitaría la Ciudad...
...Pero no fue posible.
Estaba muy cansada.
Al volver del mercado, me tiré literalmente encima de la cama nuevamente.
Pensaba que Encarni tal vez me visitaría.
Pero no lo hizo.
Supongo que quiso dejarme en paz el primer día.

En casa hace frío.
No funciona la calefacción, o al menos ayer no funcionaba...
Hoy llevo toda la mañana fuera.
Llueve suavemente sobre mi gorra francesa.
A veces el chubasco da una breve tregua.
Pero la temperatura es buena.

Ayer estuve leyendo toda la tarde.
La paz y el vacío me rodeaban la cintura, los pechos, el hombro derecho...
Filosofé sobre la vacuidad de los seres, de las cosas y de los animales.
Somos un compuesto de millones de partículas que llamamos unidad.
...Y la unidad no existe; somos vacío.
Aunque tampoco existe el vacío perpetuado.
¿Entonces, qué somos?. ¿En qué consistimos?.
¿De qué está hecha una roca o una flor?.
¿Qué es la impermanencia?.
¿Por qué envejecemos?. ¿Qué es la muerte?.

La impermanencia de todos los seres...
Una flor se marcita al cabo de los días.
Las crisálidas se transforman en mariposas y mueren
a las veinticuatro horas.
Una roca se orada al cabo de los siglos.
Ynosotros somos impermanentes a los cien años,
si todo va bien;
es decir, si no inclinamos nuestros afectos y nuestras emociones
a aspectos negativos. Porque la negatividad produce enfermedad,
y con ella deterioro y muerte.
Por éso es tan importante renovarse como el águila,
que cuando ve que su pico se curva y choca con el cuello,
y vé que sus garras están exageradamente retorcidas,
sube a la montaña,
busca una grieta y se instala en ella durante cinco meses...
El tiempo suficiente para arrancar el viejo pico contra la roca
y esperar a que salga otro nuevo,
y, con ese nuevo pico, arrancarse una a una las garras,
y esperar cinco meses...
y salir al espacio renovado, para los treinta años sucesivos.

Ésa es una actitud positiva.
Todos deberíamos aprender del águila

sábado, 27 de noviembre de 2010

PORQUE LA VIDA.- Carmen Urbieta.

Hoy, como casi todos los días,
me he levantado con el pijama azul de florecitas.
Me he mirado de soslayo al espejo, y he pensado...
Aquí estoy yo otra vez;
siempre lo estuve...
Con mi silencio azul,
azul de nube.

Hasta en las noches que ya no recuerdo,
pero que vivo, pues si no habría muerto.
Y estoy viva; viva; viva...
Y ahora recuerdo
que tengo una familia grande y presente
y unos amigos ciertos y permanentes.
Gracias a Dios.

De las noches recuerdo algunas apreturas
para ir al lavabo a aliviar mi vejiga.
Y ciertos sueños en vuelo rasante
que se desvanecen si no los retengo...
y muy pocas veces lo consigo;
quizá no los sienta como míos...

Pero las mañanas sí; las mañanas son perfectas
para el recuento de entresijos íntimos.
Para el rondar de esa tuna imaginaria
que toca la bandurria desde mi balcón lleno de flores.
Y anima el verso de la palabra escrita.

Búsqueda...búsqueda... desayunos de imágenes
que se presentan en plato frío desde mi memoria
y se adelantan al café recién hervido
para hilvanar con puntadas largas los flecos de mi mundo.

Y es el olvido. El instante perdido.
El rehacerte una y otra vez cada jornada.
El perdón por las cosas que hemos hecho
y el perdonar a quien no nos hizo nada.

Resurrección cotidiana y embustera.
Ducha caliente para ahuyentar fantasmas.
Cubrirte el cuerpo con harapos seminuevos.
Y calentarte con el sol de la mañana.

Y echar a andar.
...Un día más.
...Bajo la luz.
...Tras el portal.

Y reemprender
nueva ocasión.
Que haga latir
el corazón.

Y alzar la pierna.
Y encajar un paso.
E ir desprendiéndote
de errores crasos...

...Pero inocentes
Pues quien nos ha creado
ya no recuerda
lo que fuimos capaces de cometer un día...
...dadas las circunstancias.

Sólo nosotros nos empeñamos
en anclarnos al pretérito
y no perdonarnos por nuestros hechos
que fueron concebidos a tenor de despechos.

Basta ya de ensañarnos;
debemos renovarnos cada jornada.
Vive el presente, con talante optimista,
que el ayer ya no es nada.

Porque la vida
empieza ahora
y tu canto...
debe ser como el del pajarillo
desde la aurora.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

ERRORES.- Carmen Urbieta.

Nuestro yo interior es como un intestino lleno de desechos orgánicos; como una copa de vino al que no le cabe más líquido, ni por supuesto más sólido... Estos desechos nos mantienen el estómago ocupado dificultando la saludable digestión. Son el resquemor, la pereza, la altanería, la soberbia, el orgullo, la arrogancia, el rencor... pero también lo constituyen los hechos negativos que nos han ido sucediendo en la vida y que no hemos sabido digerir.

Con el paso de los años, todos estos excrementos que se acumulan en nuestro yo interior y que van haciendo que enfermemos, -pues los alimentos se pudren dentro de nuestro ser-, son liberados por una corriente de agua cristalina que los empuja y limpia, a base de lecturas y de contemplación.

Y esta corriente cristalina de agua, limpia la copa rebosante de horrores. Y es aquí donde se produce el milagro porque, al ser expulsados, como el compost germinan, haciendo crecer vida en lugares hasta entonces áridos.

A esta agua enriquecedora y cristalina podemos denominarla Paz y Amor Universal. Pero no os olvidéis; sólo con mucho trabajo se conseguirá que mane la Verdad.

Y, sobre todo, sed comprensivos con nosotros mismos; porque no tenemos un libro de instrucciones. A este respecto hay un cuento ilustrativo:

Iban Pedro y Juan por un camino y Pedro le pregunta si se puede quedar con él. Juan le dice que sí; Pedro contesta: consúltaselo a Dios, tengo muchos pecados.

Juan, a instancias de su amigo realiza la pregunta al Todopoderoso y al cabo, le dice a Pedro: sí; puedes quedarte conmigo.

..."Pero si tengo muchos pecados; ¿qué te ha dicho Dios?".

"Me ha dicho que no se acuerda de ninguno".

¿Es posible que los únicos que nos acordemos
de nuestras faltas,
seamos nosotros mismos?

martes, 23 de noviembre de 2010

MELENA AL VIENTO.- Carmen Urbieta.

Melena al viento,
dime niña si quieres
que te haga un requiebro.

Cuello abrochado,
para un mes de noviembre
aletargado.

Dulces olores,
a naranjo y jazmín
en mi jardín.

Rayos de sol,
que pasan encorbados
alrededor.

Sube a mi burra,
ella querrá llevarte
por esa curva.

Tenue trotar,
de mi burra y su dueño
hasta el hogar.

Palpita el aire,
y con él las esencias
a madroñales.

Y los magnolios...
salpicadas sus ramas
de floripondios.

Corazones de siesta,
verdes las piñas,
entre la hierba nacen,
mil golondrinas.

Y las sirenas,
acuden a perderse
por las arenas.

Mientras los barcos,
las buscan con estruendo
sonando el claxon.

lunes, 22 de noviembre de 2010

HOY ESTOY... Carmen Urbieta.

Hoy estoy feliz.

Feliz porque han venido mis dos hijas a verme.

Hemos pasado una tarde apresurada; (tenía médico a las 4h.), y luego a la farmacia, y luego a casa... Una infusión, con sabor a cerezas, en la sobremesa aplazada, y luego hablar y hablar de sus proyectos; de lo que están haciendo; de si son felices...

Y me han dicho que sí. Y en ese sí me incluyo. Porque una de las cosas que más deseo en este mundo es que las vaya bien, como parece.

¡Cuánto me alegro!. A ver si tienen un poquito más de tiempo y vienen pronto los nietos...

TRIGO.- Carmen Urbieta.

Campo de trigo, amarillo, ceniciento...
campo agostado.
Espiga seca
desafiando el aire abrasador
de la estepa.

Perfil de simiente. Ramo de cebada,
de achicoria, de mejorana, espliego...
aquéllos que no aman son los que más necesitan
oir un "te quiero".

Ramillete de trigo unido
con cuerda de cáñamo.
En florero de barro artesano,
hecho con mis manos.

Poesía en movimiento,
arrebolada,
sustancialmente inocua al extranjero.

Bala de cobre que se adhiere al cuerpo
del soldado más temible y más fiero.

Y la maldad se aproxima
con paso férreo y ademán austero.
Y entre los muertos corren ríos de sangre,
que vengarán de noche al embustero.

¿Quién los define?.
¿De quién son esas botas marciales que caminan?.
Hacia el caos de cuerpos retorcidos
y hacia la tierra aplastada en sus dominios...

¿Dime por qué en la estepa
que se alza entre dos ríos
sigue creciendo el trigo?

Amarillo, macilento, trigo que germina
aún a pesar de los pesares...
Gracias al Tigris y al Eúfrates
que bordea sus límites desiguales.

Mesopotamia: Tierra Prometida.
Luz en la sombra; suavidad en el aire.
Cabezas coronadas de laureles.
Gráciles Venus llenas de donaire.

Alondras, tordos, ruiseñor, gorriones,
hermosos en su simplicidad.
Mil aves exóticas surcando el paraiso
a vertiginosa velocidad.

Ramas de árboles frioleros.
que evitan desprenderse de su vestimenta.
Una noche hermosa surgirá un "te quiero"
Dedicado al Amor único y verdadero.

Y mientras, abajo, a ras de tierra, el trigo.
Verde, amarillo, pajizo, anaranjado.
Semilla del pan que Dios nos ha dado.
Para nuestra Liberación y la de nuestro amigo.

sábado, 20 de noviembre de 2010

HOGAR FELIZ.- Carmen Urbieta.

Cuando unieron sus destinos; sus almas; sus cuerpos;
ardían en deseos de construir un hogar feliz,
para todos aquéllos que después fueran llegando.

La primera palabra que pronunciaron fue Amor.
Despúes vendrían Tolerancia y Trabajo.

Y el prodigio sucedió.

Nos educaron para el devenir a todos por igual.
Pero la suerte no fue del mismo modo repartida.
Porque el destino escapa a los progenitores.

Yo lo sé porque tengo dos hijas.
Cada una sigue un curso distinto.
Nunca puede ser igual,
por mucho que nos empeñemos.

Cada uno tenemos nuestras capacidades diferentes,
incluso, nuestras enfermedades diferentes, también.
Y hay que hacer uso de lo positivo de cada uno,
que es mucho,
desterrando el amor propio.
Y haciendo que impere el diálogo.
De situaciones que provoca la convivencia.

Y hacer que relumbre nuevamente
aquéllo que nuestros padres han construido para nosotros.
Y que se llama Amor.
Y despúes Tolerancia. Y Respeto.

Y que se cumplan los votos que pronunciaron
en 1953.
Cuando ninguno de nosotros estaba aún en este mundo.

Porque nos queremos.
Y no quisiera tener que lamentarlo.

Miro la foto del tobogán que hay sobre el cabecero de mi cama.
Y pienso: "cuánto quiero a mis 4 hermanos".
Con vidas tan diferentes, pero aún así,
mi palabra para ellos es Amor.

Papá y mamá llevan 57 años
tratando de construir un Hogar Feliz.
No vamos a estropearlo.

LLUEVE,. Carmen Urbieta.

Llueve.
Sigue lloviendo, acorde, impenitentemente...
Gotas caídas del cielo plomizo, suaves...
acordes... impenitentes.

Creía haber sepultado la ternura
bajo los rayos del sol.
Y ésta sale a mi encuentro nuevamente
manchando mis cristales...

Descorro el lienzo de mis nostalgias
y veo las rosas florecer bajo la tierra mojada.
Es el momento de los recuentos.
El haz y el envés de la ocre hoja del arce.

La sonrisa aflora.
Viene con la brisa dulce de un día de noviembre.
La mar esparce inpetuosa su espuma por la bahía.
El olor a salitre encharca tu piel y tu pelo.

Reflejo de tí mismo,
te pones presuroso los vaqueros
y corres al encuentro de las olas,
bajo la árida luz de la mañana.

Llueve.
Tus verdes botas de goma ya están preparadas.
El anorak blanco con capucha espera ser descolgado de la percha.
Y mientras, llueve...
aunque aquí dentro todo sigue igual...
que cuando no llueve.

Pero llueve, llueve, llueve...
con suavidad acorde, impenitente...
caritativa casi. Llueve y llueve
y desciendo los peldaños para sentir
la frescura del agua sobre mi cuerpo...
sobre mi alma...
sobre mi vida...
sobre mi nostalgia.

viernes, 19 de noviembre de 2010

VAGA LA MENTE.- Carmen Urbieta.

Vaga la mente... lenta.
Mi propia voz no fluye...
Yo me la oigo por dentro, distorsionada...
quizá más suave de lo que es realmente.

Miro los alicates, chatos.
me acuerdo que tengo que comprar otros con punta...
El casco de la lámpara encima de la mesa desde hace cinco días...
y lo que te rondaré, morena.

Me han enviado las actividades del Polideportivo
de Collado Mediano.
Hay una salida al mes de Senderismo.
El resto es Alta Montaña y Alpinismo.
Me sirve, pero no me sirve. Es poco.

Y mientras, va vagando la mente, lenta...
amenazando chubascos que aún no se producen
...Porque el otoño pasa suave, frente a mi ventana.
La luz de la mañana se incorpora
al inmaculado resplandor del cielo azul, sin vetas.

E inunda las fachadas de fuego impenitente.
Y hurga en las chimeneas con su luz potente.
Y se vierte a racimos entre las copas de los árboles
...de mi jardín.
Y alcanza los rosales.
Y se agazapa entre la hierba.

Y entonces Piper viene a buscarme;
quiere salir.
Y yo aún en pijama y con la casa a medio hacer...
me aventuro con él a saludar el día.
Y agradezco tener un perrillo que me obliga.

Al regresar el panorama es otro.
El suave sol se ha ocultado detrás de una nube repentina.
El frío hace que me suba la solapa.
Y vuelvo nuevamente a mis quehaceres, ya al abrigo.

Salgo, entro; entro salgo...
compras, recados, cartas certificadas.
Y a la una visto nuevamente a Piper
para darle el segundo paseo de la mañana.

Y todo sin pronunciar una sola palabra
más que para mi perro o para mis hermanas...
Mientras vaga la mente, lenta...

martes, 16 de noviembre de 2010

LA VERDAD.- Carmen Urbieta.

No me hagas sufrir.
No me digas que no.
No me desprecies.

Hazme reir.
Dime siempre que sí,
aunque sepas que no siempre tengo la razón.
O dime un no, que suene a un sí.

Tal vez; quizá... mañana...
¿Despejamos la duda?.
¿Qué es la Verdad?


Ese trozo de río que se escapa por entre nuestros dedos...
Y deja un frescor suave a otoño y primavera.
Y aproximas tu boca para succionar el líquido que queda.

Y es poco. La Verdad ha escapado
por entre los entresijos de tus dedos amorcillados,
por el frío latir del invierno nevado.

Ha huído.
Cobijándose en los rayos del sol perpendiculares
del verano...
Y tus manos ardientes no pueden atraparlo,
porque no está; se ha esfumado.

La Verdad es algo que en realidad haces tú
y hago yo.
Y hace aquél.

La Verdad la poseen los animales y las plantas.
El agua y las rocas. La naturaleza expuesta;
simple y solemne.
Como una novia. Virgen de sí misma.
Con los votos de amor recién pronunciados.
Deseando que el tiempo le dé la razón.

Como a tí. Como a mí. Como a aquél...
...Como a todos.
Como a la mismísima Verdad.

lunes, 15 de noviembre de 2010

SOLEDAD.- Carmen Urbieta.

Un corazón solo
en busca de otro corazón solo.
Y en medio de ambos tú: Soledad.

Lo creas o no
siempre te he estado esperando:
Soledad.

¿Qué es el silencio?
La ausencia de sonidos
y con él, la Soledad.

Soledad placentera
que se acerca a mis labios y me besa
hasta dejarme sin aire.

Soledad luminosa
de la bruma entre los árboles de la montaña,
que me contagia de amor universal.

Soledad agazapada
entre los primeros rayos del sol de la mañana,
mientras se va derritiendo el rocío.

Soledad deseada
que hace crepitar la madera de la chimenea
a cambio de colores, olores y sensaciones indescriptibles.

Indescifrable Soledad
cuando el labrador clava su azada en la tierra
y los tomates germinan.

Soledad ante una taza caliente de café con leche
mientras el ventero charla con su cliente
y el niño llora en la trastienda.

Y mi corazón ansía la Soledad
para llenarse de Amor, como una copa
brillando al Sol.

Soledad de la lluvia goteando bajo los álamos
de mi alameda.

Soledad de un transeúnte con el cuello alzado
protegiéndose del viento.

Soledad de los que ríen un chisme
que alguien les ha contado.

Soledad de los que escriben en silencio
dos versos y una estrofa arrancadas con miedo
a fracasar.

Soledad del que fuma embebido
por las propias volutas de su humo.

Soledad de sentir cómo tus padres
se van haciendo mayores.

Soledad. ¡Cuán apetecible eres
para las almas sensibles!.

Soledad. ¡Cuántas órdenes de cosas y causas
pueden sentirse contigo!.

...Soledad.
...Silencio.
...Soledad.

INTIMIDAD.- Carmen Urbieta.

Te veo y no te veo... te entreveo.
Por entre los visillos blancos del salón.
Sales a la calle, presuroso,
cerrando de un portazo el portón...
del coche gris recién estrenado.

Vuelvo a asomarme, despacito, con cautela,
ella se dirige a mis hijas derrochando naturalidad.
En un momento dado alza la vista; es ella...
subid al coche que tenemos que irnos ya.

Y yo me quedo allí, preguntándome
si me habrá visto fisgonear.
Es obvio que sí, pero no obstante,
ésta es mi casa y éste mi lugar.

Si alguien ajeno se expone a cruzar el límite
puede encontrarse con una mirada impertinente,
entreverada, que les sorprende en sus actos
quizá demasiado cotidianos.

Ya se han ido; respiro tranquila
¿qué es lo que habría de pasar?.
Nada. Nada. Demasiado nada,
para que a mi alma le dé igual.

Si alguna vez llega hasta vuestros ojos este escrito
sabed que no pretendo que haya nada maldito.
Sólo un deseo: intimidad.
En mi casa, en mi calle, en mi ciudad.

domingo, 14 de noviembre de 2010

MENTE SENSIBLE.- Carmen Urbieta.

Aquí dentro no llueve.
En la rebosante tranquilidad de mi hogar no llueve.
Hoy no me he aventurado por paisajes con ríos o con mares...
Con pinares al paso del caminar peregrino y gozoso.

Hoy me siento bien en casa.
Rodeada de mis pequeños secretos expuestos al forastero que llega.
Todo aquí tiene su propia historia.
Interminables conversaciones que no se inician.

Porque nadie pregunta; ¿y ésto por qué?.
A veces creo que soy demasiado osada.
Y que me gusta entender el entresijo de las cosas que veo...
en responsable normalidad.

¿De dónde es esta figura?. ¿Cómo y por qué la compraste?
¿Qué viste en ella en aquel momento? En el Egipto de los Faraones...
Y ahora; ¿por qué la adornas junto a la vela del Cantábrico?.
¿Y la muñequita sonriente y parlanchina que te dice tres veces
que está encantada de conocerte?...

Pero nadie pregunta y nadie tampoco responde al silencio.
Y la visita se transforma en incompleta
por más que quieran saber cosas de mi vida.
Porque mi vida también son los rosarios árabes
y los espejos adamascados.
Y mis escritos que nadie pronuncia y que descansan
en una estantería esperando su primer lector...

Quizá algún día llegue alguien
a quien le interesen todas esas pequeñas cosas
que tan fielmente dispuestas
conforman mi personalidad.

Y puede que hasta le agraden
y quiera conocer más.

Pues aquí estaré esperando
con mis pequeños tesoros
con el deseo pegado a la piel de que sean descubiertos
por una mente sensible.

viernes, 12 de noviembre de 2010

ADITA.- Carmen Urbieta.

Ayer compré ciclámenes
para mi pequeño jardín.
Los veo desde las ventanas descorridas
de la sala de estar y del salón.

Gracias a eso llevo un dedo vendado
de un tijeretazo que le dí a la piel, al arreglarlas.
pero, ¡qué bonito es vislumbar los colores
rojo, fucsia, rosa, blanco...de las flores frente a la ventana!.

Ahora es ya noche cerrada y temprana
apenas las nueve y media.
Y yo me pregunto: ¿dónde estará mi hermana?
que la llamo y no contesta...

Estará saboreando su recién estrenada intimidad.
Porque dadas las circunstancias,
ha estado como gazapo fuera del nido,
fuera del árbol sin alcorque.

Todos tenemos razón y yo lo entiendo,
pero ella no hace las cosas a propósito.
Si se muestra insolente es porque está harta, aburrida,
de que no haya una frase positiva para ella.

Y yo miro a mis ciclámenes y pienso:
es verdad; qué bien se está en casita
rodeada de tu propio desastre medioambiental,
haciendo lo que me venga en gana,
y sin que nadie me diga nada de las lentejas cocinadas con esmero...
a las cuatro de la mañana.

Ya sé que está mal. Pero en estos casos se impone la paciencia.
Y el no desorbitar demasiado los hechos.
Decir las cosas con la mayor prudencia.
Y pasar por alto ciertos desafueros.

....Y no gritar. No insultar. No descalificar.
Porque ése es precisamente el pasaporte
para salir huyendo de la situación...
Difícil para todos; ya lo sé.
Pero conste que no es a propósito.

martes, 9 de noviembre de 2010

NECESITO PAZ.- carmen Urbieta.

Me he tomado el día sabático. Por no hacer no he hecho ni la comida, ya que ayer estuvieron aquí comiendo mis hermanas y mi sobrino Javitxu y me sobró para hoy. He dedicado unos instantes únicamente para las obligaciones con la familia; llamarles, quiero decir, y todo éso... A ver cómo van las cosas por los Molinos, para, al colgar, volver a mi situación anterior de lectora impenitente.

¡Qué bien se está a solas con uno mismo y con sus pensamientos!... Estoy temblando solo de pensar que las Navidades están a la vuelta de la esquina... Demasiado varullo... Y todo ¿para qué?...Yo me conformaría con celebrar juntos la Nochebuena y luego... cada mochuelo a su olivo.

Me pone nerviosa la Navidad.

A lo mejor, me ato la manta a la cabeza y me voy con viento fresco a Granada. No sería ninguna tontería. Necesito estar tranquila y sola. Sin hacer nada más que algunos peseos al Centro, al Albaizín o al Mirador de San Nicolás a ver cómo se muere la tarde; languidece y sin tránsito se va iluminando la Alhambra en ese fluir de luces y sombras que le son tan peculiares.

Y subir la cuesta de S. Gregorio habiendo dejado atrás las teterías y bazares de la calle Carretería. Y asomarme al Carmen de la Media Luna, -el más bonito de todos-, y al de S. Francisco, y al de Mª Luisa y al de las Angustias... y recorrer callejas en zig zag que me proporcionan el sosiego deseado, en contraste con un mundo lleno de voces exageradamente altas y de atuendos escogidos para la ocasión, y de cenas pantagruélicas que no obtienen el reposo necesario pero ausente de mi madre, -que no entiendo de dónde saca las fuerzas-, y pasearme evasiva por la Alcaicería, por la plaza de Bib Rambla y por la Puerta de Elvira. Por la Ciudad Universitaria o la calle Navas, con sus barecillos repletos de historia y secretos de tapas numeradas: "un nº 1", vocea el camarero; "una segunda", dice su compañero... y así hasta cinco, a cual más rica; a cual más sabrosa... No todos. Hay que conocerlos...

Y volver a casa ya cenada y acostarme hasta el día siguiente dispuesta a aprovechar el día y sin la resaca de la noche anterior en la que hay que acostarse tarde por decreto. Yo no estoy para éso, sinceramente. Es por mi salud. Y no voy a ceder un ápice; me cueste lo que me cueste.

Granada, tierra soñada po mí
Mi cantar se vuelve gitano cuando es para tí...

Tengo añoranza de Granada. Voy a plantearlo a mis hijas. Espero que estén de acuerdo porque me voy a ir igual a pasear por el Darro y el Paseo de los Tristes. A asomarme al Genil y subir hasta Maitena. Quizá pasar algún día por la Alpujarra... O no. O sí. Todo depende...

Y mientras, sosegada, vuelvo a tomar el libre entre mis manos...

lunes, 8 de noviembre de 2010

SALA DE ESTAR.- Carmen Urbieta.

Enciendo un cigarro barato. Clavo mis codos en la mesa. Oprimo el pulsador del mechero. Aspiro la primera bocanada mirando a ninguna parte; sólo pendiente de lo que voy a escribir. Aparto mis manos del teclado. Doy otra calada exactamente igual que la anterior... Mi vista recorre la pila de libros almacenada a mi izquierda. Otra bocanada, y gira a la derecha en busca de los flexos, las carpetas, el reuter...

Seiscientos folios esperan mi novela seiscientas veces escrita... He perdido el guión. Tendré que hacerme otro nuevo. Nueva bocanada, con el cuello erguido y apuntando directamente contra la ventana... Dos tarros de utensilios repletos de bolígrafos, de lápices, de tijeras, de iluminadores... los lápices me los he encontrado en la calle; siempre los cojo; creo que me traen suerte... ésa es mi pequeña superstición... Y sobre un blog de notas el ratón colorao que me hace navegar por entre los entresijos de la ciencia.

Se me ha apagado el cigarro; vuelvo a encenderlo. Hay otra caja más de Cola Cao que no sé qué contiene. Un paquete de clinex, mis tarjetas, unas sogas que servían para sujetar la cama y que creo que voy a tirar, en cuanto acabe...Sujeto el cigarrillo entre mis labios pero se me mete el humo en las pupilas y me hace llorar; se me empañan las gafas... Lo dejo en el pequeño cenicero de cristal. También hay otro de loza granadina, limpio, impoluto, que no quiero manchar... Una regla de colegial con el alfabeto de colores y letras redonditas; preciosa. Una agenda del año 2011 que nunca voy a estrenar... papeles sueltos con anotaciones de gestiones venideras o pendientes... Un tocho de inglés que el día que me lo aprenda creeré que sabré algo... mi agendita con todos los teléfonos y miles de post-it.

Una caja con amplificadores, un inmenso reloj que sí funciona, arrumbado a un extremo de la mesa, y al otro, un jarrón con hortensias azuladas. Una regleta nueva para los enchufes. Encima la sudadera de Ana y un pantalón de deporte... la silla, el ordenador y yo.

Estas son mis cosas cotidianas. Y así me gusta estar. Ellas me arropan, me distraen, me entretienen, me hacen sentirme más acompañada. No me encuentro sola. Quiero estar sola, que es muy diferente.

Voy a tener que comprarme una impresora, pero... ¿dónde la pongo?.

domingo, 7 de noviembre de 2010

SUAVE LA BRISA.- Carmen Urbieta.

Suave la brisa.

El alma henchida.

Sonoro el canto de los gorriones y los tucanes...

No hay por aquí.

¿No?. Entonces ¿qué son esos plumajes?.

Son los de un mirlo... ¿No vés?. No tiene el arcoiris en el pico; ni lo tiene tan grande...

¡Pero canta como si los tuviera!.

Sí; su canto es uno de los más bellos.

Yo me despierto cada mañana con su trino.

Y juro que no hay sonido más hermoso.

Se te olvidan las rejas de tu prisión.

Puedes vestirte apresuradamente e ir a contemplar su canto de bienvenida.

Y tú te contagias de tan buenos presagios.

Y ya allí, enciendes un cigarro y vés cómo aparece el sol entre los bloquess de ladrillos.

E ilumina con su fuerza las fachadas.

Y los gorriones se atolondran con sus pío-pío.

Y los mirlos redoblan su trinar.

Y tú en el centro de la orquesta, con tus vaqueros y tu sudadera.

Y tu eterno cigarro entre los labios.

Respirando, viendo, palpando, oyendo, sintiendo...

Que la vida es corta y hay que aprovecharla.

Que el mar está lejos, pero aún tienes su recuerdo grabado en tus pupilas.

Que el riachuelo hace sólo dos días oíste discurrir entre las piedras.

Y llenaste tu cantimplora con su agua cristalina y fresca.

Que la vida son dos días y hay que aprovecharlos.

Y que no sé a quién; a alguien, tengo que dar las gracias por todo lo que aún tengo.

Sólo sé que si muero ahora moriré feliz.


PAZ.- Carmen Urbieta.

Hoy la mañana se presenta radiante
bajo el eterno susurro de los trigales.
Tal vez mi alma esté empezando a serenarse
y a volar despacito por entre los matorrales.

Agua.
Necesito agua.
Océano turquesa incontenible.
O cascada saliente entre las peñas...

Agua. Tierra. Campo. Árbol.
Naturaleza.

Flor. Cielo. Nubes. Arco Iris.
Sendero que se abre a un camino que cuesta vislumbrar en su grandeza.

Y corro. Y vuelo. Y salto. Y elevo mis extremidades.
Y una tímida ráfaga de viento me acaricia la tez.
Es noviembre. Suave como ninguno.
Es noviembre; delicado y manso... acobardado.

Y me echo en la hierba fresca del rocío de la mañana.
Y cierro los ojos a estímulos externos.
Y percibo el olor a pino de los árboles que acompañan mi camino.
Y oigo el trino de las aves que se mecen a mi alrededor.
E intuyo el curso del riachuelo próximo con su voz cantarina.
Y encuentro el musgo al norte del tronco del eucalipto, y su fragancia...

Y pienso que nada malo puede estar ocurriendo porque hay paz...
Inmensa y gloriosa.

Entre los mechones de mi pelo revolotea una mariposa.
Y un cuervo dá los buenos días con su áspera voz.

Y un Patuco cualquiera chapotea en la poza.
Y su dueño le silva.

Y yo sigo allí tumbada absorviendo sonidos.
Respirando.
Con los brazos en cruz.
Con las piernas abiertas, en aspa.
Y hay paz.
Y nada malo puede estar ocurriendo allá afuera.
Porque hay paz.
Sólo paz.
Mucha paz...

¿Para qué lo demás?.

sábado, 6 de noviembre de 2010

AMOR A LOS 50... Y TANTOS.- Carmen Urbieta.

No estoy ilusionada, ni intranquila, ni nerviosa, ni exaltada, ni mi mente vuela rauda por los acantilados... digamos que no estoy enamorada de quien me ha estado cortejando a mis cincuenta y tantos...

Todo ha empezado con una llamada; es decir, con varias llamadas, (según él más de veinte). Al parecer estaba preocupado por lo acontecido este verano.

Es un buen hombre; todo hay que decirlo; serio, formal y viudo desde hace 6 años. Y precisamente de éso se trata: necesita una yegüa. Y ésa soy yo. Ha puesto sus ojos en mí, sin saber que yo estoy atravesando un momento de quietud; que no necesito ni solicito requiebro alguno.

Puede que por no andar buscando nada las cosas llegan hasta mí como un regalo. ¿A quién no le gusta oir antes de llegar a casa y enfrentarte con tu propia soledad ansiada, que alguien le diga: "tienes unos ojos que relumbran como dos luceros"?.

Y luego: ¿te espera alguien en casa?... Sí, mis escritos... Déjalos para un ratito más tarde, te invito a un pub... No; que me entra el sueño y ya no hago nada...

Y así sucesivamente ese jegueteo no tan inocente de adolescente, para terminar diciendo: escribe; escribe eso de los ojitos que te he dicho y lo de que tienes la boca más bonita del universo...

He sentido tristeza por Pablo. Me ha acompañado hasta el portal: "No puedes subir; lo siento". ¿Y cuándo nos vemos?; ¿mañana?. .. No; no voy a estar. Bueno pues llámame; pero llámame... Le he dado un beso en la mejilla y he cerrado la puerta. Desde fuera todavía decía: "creía que ibas a estar desmejorada después de lo de este verano y estás todavía más guapa". Me he dado la vuelta y he subido los cinco peldaños con la sensación agridulce de haber perdido un amigo.

jueves, 4 de noviembre de 2010

NO SÉ POR DÓNDE EMPEZAR. Carmen Urbieta.

Hace unas horas, con las manos llenas de barro, intentando hacer una jarra que no sé si podrá llevar ese nombre, aunque puede que sea lo que más se aproxime... ensimismada en mi nueva andadura de ceramista aficionada que consigue, si no tallar, al menos relajarse durante un par de horas... recordaba...Recordaba este cuaderno de notas y sentía que algo debería escribir porque la técnica es similar: si no terminas tu trabajo con el barro, éste se seca y tienes que volver a empezar. Si no mantienes despierta la llama de la escritura, ésta se te encrista y las musas dejan de acudir. Alguien me decía: para escribir, tienen que venirte las musas. Y yo le contestaba: más vale que te pillen trabajando.

Eso no quiere decir que no puedas tener una idea luminosa y cojas raudo papel y lápiz para no olvidar el contenido de tu pensamiento subrealista, estrambótico, plástico, material, soez, dulce... de la manera y en la forma en que te venga en ese preciso precioso instante. Pero lo que viene a continuación es trabajar, trabajar y trabajar sobre el lenguaje, sobre los fonemas y los morfemas y las estructuras en las que debe caber siempre un contenido. Algo que se emite y que alguien recibe como propio.

Y no sé por dónde empezar. Me he pasado todo el mes de octubre en la innopia cibernética, es decir; en otra ciudad y sin ordenador. Aunque parezca mentira, para ir al locutorio más próximo tenía que coger 2 autobuses y luego caminar hasta la zona de la Facultad de Ciencias. Así que decidí desistir de tamaña singladura y me fui religiosamente con una prima todas las mañanas a la playa de Salobreña, a pillar bronce. Unas pequeñas vacaciones para las teclas de mi amigo Luis (mi portátil, desde donde escribo), y para mí también; por qué no decirlo.

Ya en Madrid, he visto desfilar a los Santos, a los Difuntos... he programado aproximadamente el frío invierno con cursos de cerámica, inglés y ritmos caribeños, para que no falte de nada, y lo siguiente que he pensado es en darle un empujoncito al cuaderno y a la novela, que ella me ocupa más tiempo, dada la envergadura. A ver qué tal sale. A ver cómo salimos de ésta.

Bueno, y por hoy nada más. Sólo algo intrascendente. Agarraros los machos que vuelvo en serio.
Un besote para todos.

martes, 5 de octubre de 2010

AMANECE.- Carmen Urbieta.

Amanece, que no es poco.

Por estar aquí recluida, ayer me perdí la reunión de la ODEM. Tenía cosas muy importantes que decir. Reclamaciones, quejas, agradecimientos, y sobre todo un documento titulado ¿por qué? (colgado de este blog), con 25 preguntas que requieren una respuesta urgente, si es que queremos avanzar. Quiero que lo envíen a la prensa, a Trinidad Jiménez y a Esperanza Aguirre. Y que se emita en la radio.

Yo lo haría sola, pero creo que bajo las siglas de ODEM (Organización para la Defensa de los Enfermos Mentales), alcanzará mayor repercusión, que es de lo que se trata. Esas 25 preguntas me las hago yo y el 99,9% de las personas que han pasado por un Hospital Psiquiátrico Público, y deberían ser consultadas de un modo Institucional.

Y cuando salga... ¿qué quiero hacer con mi vida?... Pues lo habitual...Nada especial. Levantarme pronto, desayunar, ducharme, recoger un poco la casa, sacar al perro, mis tertulias en el Café de Antonio, de las que me resulta difícil prescindir, más paseos con el perrillo, compras, comida, algo de reposo y por la tarde escribir en mi novela o en el blog, o dar una vuelta con algún amig@. Los martes por la mañana radio y por la tarde cerámica, igual que los jueves... Volver pronto; una cena frugal y enseguida a la cama. Eso es todo. Se acabaron los actos de caridad que parece que todo el mundo está de acuerdo en decirme que la "caridad bien entendida empieza por uno mismo", y que se vaya a hacer de voluntaria Ana Botella. Bien. Les haré caso. Pero me aterra quedarme inactiva entre estas cuatro paredes ocres más de tres horas seguidas. No sirvo para estar sola. Estoy pensando en dedicar los miércoles a practicar algo de senderismo, para fortalecer algo el cuerpo y el espíritu. Siempre es una buena posibilidad.

¿Es tan distinta esta vida?. ¿Tan rara?. ¿Tan innecesaria?. ¿Tan psicótica como para que te tengan que encerrar si después de 10 años se te ocurre pasar la noche con un señor "desconocido" para ellos; un antiguo indigente al que conocí en el Ejército de Salvación?... Que sí; que a partir de ahora va a ir Ana Botella...

Mientras Zapatero se estruja los sesos en Oslo para confirmar que antes del 2011 la vida laboral culminará a los 67 años. Según él, dentro de 15 la jubilación no estará garantizada. Y otra buena noticia es que los parados, en lugar de recibir subsidios, recibirán formación, que es como trabajar para España (¿y quién no?). Todo muy bien. Mr. Been parece que lo tiene bastante claro.

Hoy el día está gris. La gente va en manga corta por las calles; quizá alguna chaquetita fina. Francisco está muy deprimido. Se ha quedado en el paro y no levanta cabeza. Tiene 52 años, aunque parece 10 años mayor. Maximiliano es un tocapelotas, o sea un "rompi palli". Me ha cogido el bolígrafo y el papel y me ha estampado su firma. Es italiano y no para quieto. Pero es muy gracioso. Después de 10 años en España no le dá la gana de hablar ni una palabra en castellano. Le hemos hecho el boicot. O habla como nosotros, o ni puñetero caso. Al fin se ha resignado. Y sabe. Claro que sabe. Tiene una mujercita muy tierna y dos pequeñajas preciosas.

Carlos, el dominicano morenito, me mira mientras escribo. Compartimos tabaco. Escucha música a través de sus auriculares. Carmen Frecher se alimenta y vive de sus recuerdos tergiversados y su futuro espléndido y subrealista. Ahora está preparando la boda con un chico que se casó en Julio. Pablo debe tener algo pendiente con la justicia. Lleva un "busca" del que no se puede separar a menos de 4 metros. Y proyecta. Proyecta al estilo de si ídolo Aznar, la construcción de empresas prósperas. Todo con mucho márketing por medio y mucho estudio de mercado... En el radiocassette suena "Come prima", de Umberto Lardi, a quien también tenemos aquí, (el 2º italiano), con una voz preciosa a sus 70 años cumplidos ayer, se atreve con casi todo: boleros, rancheras, fados y canciones de Frank Sinatra, que las borda.

Son las 6. Acabo de recibir la noticia de que hoy no viene nadie. Ya me había arreglado. Vuelvo a cambiarme. Todo mi gozo en un pozo. Carlos el dominicano me ha regalado su cuaderno. Tiene obesidad mórbida. El cuaderno y un lápiz muy afilado. Me lo guardo. Nunca está de más. Aunque prefiero los folios porque no tienen anillas, con las que me choco cuando escribo porque soy zurda.

lunes, 4 de octubre de 2010

SUEÑOS.-Carmen Urbieta.

SUEÑOS
Anoche soñé que estaba en una carpa, en medio de una especie de parque de atracciones con mis dos hijas mayores. Depronto me encuentro con Miguel Ríos y me pongo a hablar con él. Le cuento que le he visto varias veces, pero de la que más me acuerdo; la que más mella me dejó, fue una actuación en Granada, en la calle Doctor Olóriz, 19, en la Sala Papillón.
Miguel Ríos llevaba un pedo del 33. Todos los músicos consumen mucho y fuerte. Me dijo que necesitaba un guitarrista de la talla de Paco de Lucía. Le contesté que conocía al mejor... ¿Y a un letrista?... Sin dudarlo convine: "yo". Aquí delante de tí estoy. ¿No me ves?. Léeme.
Entonces me dejó su teléfono fijo con prefijo 958 y yo me puse a buscar a mi amigo el guitarrista que sé que andaba dando clases en la Casa de la Moneda, de Madrid. Hablé con él y balbucía, -no sabía si estaba preparado para un trabajo tan serio-. Yo empecé a rebuscar entre mis letras algo que sirviera: "Sólo en la carretera", "pongamos", "el verso inalámbrico"...
De modo que, -como quisiera que ocuriera en la vida real; como de hecho ha sido siempre hasta ahora-, y en presencia de mis hijas; tomé la batuta, encargada de aunar a los tres artistas más rutilantes del momento.

domingo, 3 de octubre de 2010

TERCER INGRESO.-Carmen Urbieta.

Estoy en Madrid. Nueva y concretamente en el Hospital Gregorio Marañón, el Jefe de mi tía Felisa, su enfermera particular de sus últimos años, y luego la de su mujer, Dª Carmen Moya... ¡Qué tiempos aquéllos!.

Cuentan que el personal de Servicio hacía pasar por la puerta trasera a los proveedores, deudores, vendedores, etc. Un día le llegó un paquete certificado, D. Gregorio Marañón se dió cuenta de que el Cartero había accedido por la puerta lateral. Nunca se había percatado de ese detalle. Montó en cólera y ordenó al Servicio que, a partir de aquel instante, cualquier persona que llamara a su casa debía acceder por la puerta principal. Fuera quien fuese. Y es lo que yo digo, a veces es peor el sargento que el coronel.

Yo he concedido préstamos a personas sin ingresos declarables y sin avales que se han quitado,-a mi requerimiento-, las gafas de sol y mirándome a los ojos me han dicho: "lo voy a pagar". Y así ha sido.

La mirada importa. Es fundamental. Yo me doy cuenta enseguida cuando alguien miente u oculta algo, tratando de disimular. Se vé en la forma en que mueven los ojos, tratando de evadirse... ojos interrogantes e inseguros; no sé cómo explicarme; poco claros, intranquilos, esquivos...

Carmen Moya no necesitaba préstamos. Una de sus nietas venía con nosotras al Instituto Beatriz Galindo. La niña llevaba unos tejanos de marca. Eran los revueltos años 70. En un momento determinado, se sacó de uno de los bolsillos traseros un papel. -Qué será?-. Lo desplegó y vió que se trataba de un cheque de un millón de pesetas. Así. Tal cual. A mí me pareció escandaloso. Mis hermanas, mis otras amigas y yo teníamos que ir andando hasta casa para ahorrarnos las 20 pesetas del autobús y así podernos tomar una Coca Cola con la pandilla en Grevi.

Allí conocí a los amigos abandonados ahora por distintos avatares. Nadie queda. Ni uno sólo. Esther, Mary Carmen, Antonio, David, Alberto, Carlos, Paloma, Elena, Ana... ¿qué habrá sido de ellos?. Perdidos en la distancia del tiempo y el espacio... ¿Y los chavales del barrio?: Toñi, Alfonso, Enrique, Guille, Pipe... Perdidos en la vorágine de los años transcurridos... ¿Qué estará haciendo ahora la nieta del Dr. Marañón?. ¿Y las otras chicas del instituto?. ¿Quién ha dicho que la vida no es una renuncia?. Una renuncia cruel, quizá. Lo perdurable en contraste con lo efímero. La belleza singular de una flor y de una roca... ¿Quién se atreve a decir qué es mejor que qué?. La vida es el transcurrir de una cascada; siempre idéntica y siempre renovada.

viernes, 1 de octubre de 2010

MARIA LUISA.- Carmen Urbieta.

A MARIA LUISA



Como dos tortolitos, sus ojitos
luminosos, uno al lao del otro
El derecho cerradito y ausente,
el izquierdo guardián impenitente que descubre sólo a trazos los colores...
las formas y perfiles... vagamente... muy vagamente...

Su cuerpecito menudo.Su Sonrisa
constante. Su pelo moreno, ralo y fuerte...
y su vestidito de gasa portugués.

Sus pasitos incrédulos y errantes
incomprensiblemente extravagantes...

Y esa sonrisa transparente en la boca
porque intuye, -¿sabe?-, que la Ciencia pronto
le enseñará a mirar.

Volverána brillar sus dos arcoiris
que ahora anidan ensu pecho; en su mar.

CUANDO UNA MUJER.- Carmen Urbieta.

CUANDO UNA MUJER



Cuando una mujer tiene su sueño,
legítimo, legítimo sueño de encontrar a su amado,
entre las nieblas azuladas de sus ojos...
no debe escucharse el run-run desalmado
de quienes ponen trabas a su empeño.

Porque amar es la vida y atreverse, la flecha
de un cupido que llega liviano a cruzar el corazón del amado.
Sea real o imaginario...

Porque el amor es ciego, como ciega es la flecha
en que encuentras el cariño de quien te ha sido enviado.

Sin fronteras. Sin abismos. Con los ojos del mirar... y no del ver.
Solos tú y yo; los dos juntos.

Como piedras preciosas, como amigos.
Como almas que se unen y pronuncian sus votos.

porque el amor el ciego, como ciega es la fecla;
el árbol milenario y la montaña.
Como ciego es el mismo Cupido con su venda celeste en los ojos.

Como tú. Como yo. Como todos.

lunes, 27 de septiembre de 2010

LINKI.- Carmen Urbieta.

Vamos a contar un cuento.

Esto era una cholita que portaba todos los días un cubo de agua en la cabeza y sendos petates en ambos brazos. Vivía en un pueblecito llamado Guaraní, dentro de la frondosa subida a la montaña peruana.

Ella soñaba con que su indiecito le daría algún día un poquitito de chachairú.

Linki viajaba todos los días con el cubo vacío en la cabeza y los dos fardos, que cambiaría por arroz y especias en Santa Fé. Allí se hacían las transacciones a base de trueque, fundamentalmente, y llenaba el cubo en la fuente de Santa Lucía, al lado de la ermita de San Sebastián. La tradición decía que si bebías y te aclarabas los ojos con ese agua, tendrías siempre buena vista, tanto material como espiritual.

Así que Linki ponía especial cuidado en lavar sus ojos de los caños de la fuente, primero del izquierdo, después del derecho, pues era algo supersticiosa y no quería desaprovechar ninguna oportunidad. Acto seguido realizaba el mismo ceremonial con los sorbitos de agua que bebía de los dos caños.

Y soñaba... Soñaba con su indiecito, que en realidad no existía, pero ella quería creer que sí había alguien que algún día, iba a estar esperándole para recoger su cubo de encima de la cabeza y los fardos de alfombras de lana fabricadas por mamá.

Volviendo a Guaraní, un día se sorprendió con un cúmulo de nubes. La tormenta parecía acechar.. Las nubes tenían la forma de un payaso, un elefante, un jefe indio y ovejitas de algodón. También había un indiecito sonriente que le guiñó un ojo al pasar. Linki paró, bajó el cubo y comenzó a mirarlo. "Ese es el hombre que yo quiero", -pensó.

Después de mirarlo durante mucho tiempo, prosiguió su camino. Al llegar a Guaraní, en la puerta de los leones vió un joven apostado, tranquilo y sonriente, sentado en un poyete.

"Es mi nube", -reconoció Linki, nerviosa. "Sí, es él.

Nube blanca se levantó, despacito, y bajó con cuidado el cubo de la cabeza de Linki. Luego volvió a guiñarle un ojo y le ayudó a portar el agua hasta su casa.

Desde ese día Linki ya no viajó nunca más sola hasta Santa Fé.

domingo, 26 de septiembre de 2010

EL HALCÓN.- Carmen Urbieta.

Un halcón sobrevolaba la campiña. Al fondo su dueño con el guante de cuero le esperaba. El halcón tenía una careta de cuero que le cerraba el pico y por donde asomaban sus dos grandes ojos.

Un día, sobrevolando, sobrevolando, el halcón avistó una liebre y bajó con premura hasta el suelo.

Antón, su dueño, le llamaba impaciente. Pero Julio, el halcón, quería probar la carne fresca de Yolanda, la liebre.

- ¿Qué haces así?, -preguntó Yolanda. No te temo. Ese uniforme impide tu ataque. No eres más que un pájaro grande inofensivo.

-No es cierto; soy un halcón terrible, -replicó Julio. Si me quitas las cinchas sabrás lo que es bueno.

Y dicho éso, desplegó, presumido, sus grandes e imponentes alas.

- Ja, ja -repuso Yolanda. Con esas alas podrás volar, pero jamás podrás comerme. Y yo ahora me voy, no tengo tiempo que perder. Me esperan mis cachorros.

Antón seguía llamándole: "Julio, Julio", pero Julio no se resignaba. Tenía la presa tan cerca...

Cuando vió que Yolanda se hubo ido, desplego nuevamente las alas para volar y atravesó el campo de trigo en dirección a su dueño. Éste, al verle, se colocó el gran guante de cuero y Julio, obediente, se posó en él.

Antón entonces desabrochó la casaca de Julio y le dio de comer trozos secos de carne. Éste los probó y viendo que ése sería su destino para siempre, volvió a extender sus alas, esta vez para no volver nunca más.

Julio no pudo comerse a Yolanda, pero sí a pequeños ratones, topos, sapos y perritos de las praderas. Sus alas volaban planeando entre montes y acantilados dibujando en el aire la palabra LIBERTAD.

EL RATÓN Y LA MOSCA.- Carmen Urbieta.

EL RATÓN Y LA MOSCA.

Esto era una vez un ratón colorao con unas enormes orejas y una cola muy larga, negra, y el cuerpo verde.

Se llevaba muy bien con una mosca cojonera; de hecho la admiraba, porque mientras Piper, el ratón, correteaba por el suelo en busca de migajas de queso y comida, Amalia, la mosca cojonera, volaba hasta los platos y hurgaba aquí y allá, mientras los comensales intentaban darle manotazos que ella evitaba posándose en otro plato, y en otro, y en otro.

Un día Piper le advirtió:
- Ten cuidado, que se pueden hartar y aplastarte contra la pared con un matamoscas.

A lo que Amalia repuso:
- Imposible, yo soy mucho más rápida...
- Mira que a mí me ponen trampas con trozos de queso. Tengo que estar muy atento.
- Ya. Un sólo ojo mío es como miles de los tuyos. No pueden alcanzarme. Sólo si hace demasiado calor y estoy adormilada y pesada, pero éso no va a ocurrir. De todas formas; ¿podría pedirte un favor?.
- Si, claro, dime.
- Si alguna vez la comida me gusta tanto que me entretengo y adormezco, ¿me dejarías que me escondiese en una de tus enormes orejas?... Te voy a hacer cosquillas, pero nada más.
- Eso está hecho, Amalia. ¿Y tú me puedes hacer otro?.
- Claro. Tú dirás.
- Si alguna vez te das cuenta de que voy a caer en una trampa, ¿correrás a posarte en el soporte para que salte y no me atrape?.
- No sólo éso; cojeré tu queso entre mis patas y te lo entregaré, fuera de peligro, para que te des un buen festín -repuso Amalia.

Y así fue cómo los dos amigos hicieron un pacto y vivieron muchos años en casa de Antonio, el labrador de Pitres.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

DIARIO DE OTRO INGRESO 29.08.2010.- Carmen Urbieta.

Hoy me he despertado aquí. Ayer también pero me doparon mucho y no me enteré de nada. Estaba zombi. Lo pasé fatal. Sólo pude escribir un poco, pero la vida diaria rien de tout. Comer y dormir y deambular por los pasillos como un alma en pena. Y sin visitas. "Para que escarmiente". Aquí lo que sí observo es que las cosas han cambiado significativamente. Pido un paracetamol y me lo suministran inmediatamente. Ya nadie pronuncia la palabra "norma", y las enfermeras y las auxiliares han salido por fin de su pecera. Ahora pasan largos ratos charlando con nosotros. A Margot ya no la atan y sigue más comunicativa. En fin. ¿Será por nuestras quejas?. Parece que les han leído la cartilla. El ambiente es mejor.

Esta tarde se ha cumplido mi predicción. Sabía que no iba nadie a venir. Ana está volando a Ibiza pero me ha llamado tres veces. Le he dado el nº de Julio y he estado un buen rato hablando también con él. He gastado mi llamada del día con Laura y estaba durmiendo. Y yo aquí con la esperanza de que viniera... Luego me ha llamado ella y la he pedido que traiga las cosas que necesito. Me ha dicho que lo haría mañana o pasado (¡!).

Luego me ha llamado mocos-mocos y me he puesto. Con Nines he dicho que no. No tengo nada que hablar con ellos. No quiero verles tampoco. Mañana se lo tengo que decir al médico.

Me aburro como una ostra. No hago más que deambular medio zombi por los pasillos por culpa de la Etumina, que me sienta fatal. Me quita las fuerzas. Andar sin rumbo y fumar. En la sala y en mi habitación gracias al mechero que me trajo Ana el día que me trajo.

De todas formas estoy hasta los cojones que se les culpe a mis hijas por todo. Yo las quiero. Yo las adoro. Y son las únicas que han estado ahí a pesar de todo y sin CULPAR, y menos sin INSULTAR, y menos PEGAR Y DESCALIFICAR. A mis hijas les late el corazón muy fuerte por su MADRE, que soy yo. y YO LAS ADORO POR LO QUE HAN SIDO; POR LO QUE SON Y POR LO QUE SERÁN.

El Dr. Cuevas se ha leido mi cuento del ratón y la mosca y le ha encantado. Me ha dicho que siga escribiendo. Es el 1/er. médico que se lee algo mío. Me encanta. He hecho un buen cambio, estoy segura. Ahora se acaba de leer el del halcón. Le ha gustado mucho. Casi más que el otro.

martes, 7 de septiembre de 2010

CONFIESO.- Carmen Urbieta.

Corazón. Love 28.08.2010

Confieso que le he dado cuatro caladitas a un cigarro en mi habitación. Tengo un mechero camuflado en el paquete de los pañuelos de papel. También me he duchado a la 15,45h.porque el aire sigue apagado o fuera de cobertura y aunque estemos a finales de agosto, hace calor. El resto mucha agua y poco comer.

He ido dos días de permiso hasta el comercial en el C-2, para enviar el artículo al periódico. Tengo sus teléfonos y sus fax y su página. Escribo, envío y no sale confirmación. No sé si les ha llegado o no.

Ayer estuve intentándolo de nuevo y nada, no pude. De allí me cojí el metro hasta Atocha-Renfe y me puse a buscar a Juan Carlos y a Jorge.No le vi´. Llamé a casa de Jorge pero no estaba. Juan Carlos me ha dado el teléfono mal; le faltan dos cifras. A la madre de Jorge le dije que me buscara en el Diario, de la calle Huertas.

Al entrar me parece que estoy en mi queli, todo lleno de periódicos enmarcados, con las proezas de Manuel -azaña y con cuadros antiguos de elixires estomacales y una botica que todavía funciona. Llena de hierbas para infusiones. Yo me pedí medio pacharán Patxi, muy flojito, con muy poca chicha y demasiado hielo. Total: 3,50€. Si lo sé, por 50 céntimos más, me pido un mojito de los de mentira; o sea, en lugar de vodka gaseosa.

Ha venido Anuska con su carita de circunstancias. Me ha traido tabaco, ropa y 2 €. Yo le he dicho que debería haber contado conmigo. Tengo cosas que hacer y ahora me toca estar aquí quince o veinte días aguantando mecha. Le pedí que viniera a buscarme en su coche para llevarme a casa, no al hospital. Me iba a dar una duchita, a tomar la medicación y a dormir. Pero ellos no se fían y a la mínima de cambio me traen aquí. Habrá que aguantar. Pero lo que no se puede pretender es que una persona como yo, -acostumbrada a salir a visitar clientes durante todo el día y realizando proyectos hasta las 2 ó las 3 de la mañana, de repente se quede poco menos que para vestir santos-, y ni éso: mi vida reducida a atender la casa, lavar, limpiar, pasear a Piper y a casita a las siete como muy tarde, cuando son ellas las primeras que no perdonan un puñetero fin de semana con sus amigos. Pero éso, por lo visto, es "normal". Ahora, que a mí no se me ocurra desmarcarme un día porque vienen a buscarme con un taxi y me llevan de cabeza al hospital. Pues vale.

Me dice que se va mañana a Ibiza (isla). Yo le digo que de puta madre, que yo también me quedo en Ibiza, pero aquí arriba; en la calle, sin poder bajar en todo el fin de semana y después ya veremos. A ver qué dice el Dr. Cuevas.

Pepe Colodrón y Begoña se pueden ir directamente a la mierda. Yo sé el motivo pero no merece la pena ni explicarlo. Que no se les ocurra llamarme nunca que yo tampoco voy a estar. Eso es todo. El resto me lo guardo para mí.Pero te viene bien saber estas cosas para hacer sin dudarlo "comando-ignorar", para siempre.

En el Diario de la calle Huertas estuve como en mi casa. Volveré. Tengo el teléfono de la periodista que quiere hacer Oposiciones al Cuerpo Nacional de Policía. Estuvimos hablando de Gara y de su significado. Luego vino Ana y tuvimos que irnos.

JULIO.- Carmen Urbieta.

He pasado la tarde con Julio. Nos hemos ido a ver una exposición de fotografía sufí de una autora que se llama Isabel Muñoz.- "El Amor y el Éxtasis". Maravillosa. Profundamente religiosa hasta el punto de dejarse mutilar por sus creencias. La órbita de un ojo remarcada por un cuchillo. Alguien con una enorme herida en un costado. Los acólitos bailando sus danzas y dejando al aire sus largas melenas en un remolino de sensualidad, tesón y rabia. Bailes que se hacen rápidos hasta desaparecer las figuras, quedando sólo el color: verde, rojo, violeta, amarillo, azul... en un vuelo rasante donde triunfa el blanco. Y gira. Y gira.

Otra cosa. Me he ido a un chino a pedirle una botella de agua (1€), y un mechero amarillo que creía que traía letras chinas. Pero cuando ya lo había pagado, lo he puesto junto a mis ojos, (se me han olvidado las gafas), y he leído: "debido a la crisis follo gratis". Alarmada se lo he enseñado a Julio quien, muy caballerosamente me lo ha cambiado por uno con una hoja de maría que canta menos. Vamos digo yo.

Julio y yo somos como dos hermanos. Yo sé todo de él y él todo de mí. Además se va a personar en el Juicio. ¡Ole!. ¡Ése es mi Julio!.

Ah!. También me ha puesto una dedicatoria en el cuaderno que dice: "A mi amor que florece en plenilunio y se crece en las estrecheces". Luego su firma y Julio Napolitani. Le gusta Charles Aznabourg, Jaques Brell, Adamo, Italianos, Fados y Flamenco del que hace callar al auditorio. Como a mí.

SUEÑO CON CARLOS.- Carmen Urbieta.

He soñado con Carlos.
Estaba triste, muy triste, y yo le hice reir con lo de la piscina. Son parte de mis ocurencias, que algunos sin el menor asomo de sentido del humor, o por vergüenza, le llama payasadas. Pero no son "payasadas"; son ocurrencias. Todo el mundo me dice que soy muy simpática.

Luego se marchó. Creí que le había perdido pero cuando salí me le encontré de espaldas, sentado en una butaca. No he podido reprimirme y le he abrazado por detrás. Ël se ha dado la vuelta y nos hemos perdido en un interminable beso sin lengua. Una chica nos miraba con mala cara; le he preguntado, ¿quién es?. Me ha contestado, es la madre de mi hija, pero ha perdido la oportunidad. No he podido volver a besarle. No, delante de ella.

ME GUSTAS DESDE LOS NARANJOS.- Carmen Urbieta.

Me gustas cuando callas
porque estás como ausente
y hurgas en mi noche
y mi voz no te toca
parece que un suspiro te cerrara los labios
parece que un lamento te cerrara la boca.
(Adaptación a Pablo Neruda).


Desde los naranjos
verde el palomar
celestes las nubes
tierno mi olvidar.
Olvidos lejanos
que ya no recuerdo
noches de mañana
corazón eterno.
(Carmen Urbieta).


Camino de la muerte
un pequeño cielo...
Camino de Santiago
mi pie descalzo
por el camino de León, barrio húmedo...
que se aparta y lame sus heridas
con profusión.

Mendigo de quereres
y de armonías
mis tiernos atardeceres
se ahogan de día.
La noche es larga...
pues nos trae a Camino
hasta que llega el alba.
(A Camino, de León. Auxiliar del turno de noche). Carmen Urbieta.


La nieve se derrite
en la montaña.
El pasado no existe
sólo el mañana.

Y apenas hoy, ahora
canto siniestro
de pequeños acordes
que cruzan el cielo.

Azul y blanco; gris profundo,
amarillo, panocha y raso...
jugando con el mundo...

Tras la ensenada
cae la nieve estrellada
azul y blanca.
(A Nieves; enfermera del t. noche).- Carmen Urbieta.

CARLOS IGLESIAS.- Carmen Urbieta.

A Carlos Iglesias le he dejado mis datos con tf., dirección, e-mail, blog... para que me llame. Él no tiene tf. Vive con sus padres. Se está separando y tiene 1 niña de 6 añitos que se llama Alicia. Dice que ya no la vá a ver cuando se marche al colegio; ni cuando haya que bañarla. Una vez cada quince días; un ratito. Se le ha borrado la sonrisa de la boca. Le canto por Pradera "Por tu amor". Llega Valencia, la norteamericana que están todos con ella que no cagan, y se tira al suelo. Me tiro yo también. Y Mari Carmen Frade. Carlos se troncha. Por fin.

_____________________________________________________________________

A Juan le han rebajado el 1% de su sueldo; es decir, 40 € que le hacen falta para la hipoteca. Es Auxiliar del turno de mañanas y es estupendísimo. Malagueño. Ójala hubiera estado allí en el 93.

_____________________________________________________________________

".Tu piel es tu frontera". Pintada callejera, c/Maiquez junto al Gambrinus.

_____________________________________________________________________

Judíos ilustres:
Kisinger, Paul Newman, Woddy Allen, Steve Mc.Queen, Jon Wain.
Músicos norteamericanos judíos: MIsha Maisski (medio gitano)
Pizzi Catti es apretar con las manos; con los dedos, (en violonchelo).


En Marsella hay un barrio que se llama "El Rey de España" cuyas calles son todas de nombres de españoles ilustres: Albéniz, etc. etc. El Hospital Psiquiátrico de Marsella es el peor del mundo. Se cagan y se mean; hay una total falta de higiene; es horrible... Se llama Edouard Toulouse, de Marseille (France).

lunes, 6 de septiembre de 2010

ROMAN, POLACO =KULTURA.- Carmen Urbieta.

Ayer me lo traje a casa. No pasaba nada y de repente me dió un abrazo sobre mi vestido de manga larga vino burdeos. Yo besé su mejilla, y no sé cómo terminamos en su/mi cama. Ana iba a venir por la mañana. Le dije que se cerrara la puerta. Es polako; no me entendía. Entonces le dejé en mi cama y yo me fui a la de Ana, con el colchón recién estrenado. Se duerme de puta madre.

Esta mañana hemos vuelto a hacer el amor. Más bonito aún que lo de ayer. Ha llegado Ana y ha dicho que olía muy mal y que iba a llamar a la policía para que ingresara. Otra vez. Cada vez que intento poner un poco de afecto a mi vida me coaccionan con el tema del ingreso en el psiquiátrico. Y no es así. Román empieza el miércoles a trabajar de camionero en turno de noche para el Corte Inglés. Además no podía oler mal porque se ducha todos los días. Le conozco desde Ayala 26, el Ejército de Salvación. Ya he dado trabajo a ocho personas. Una de ellas está actuando en la serie de Aida. Le gustaba la interpretación y lo hace muy bien. Polaco significa cultura y yo tengo también mi propia manera de hacer buceo, sin necesidad de moverme del sitio. Pero a ellos los veo un ratito de vez en cuando; no los puedo abandonar. Pero salir, salir, me voy con Pilar y sus amigos o con Mª Jesús, o con Juanjo que se va el 16 a Bruselas para lo del estigma zero. O con Carmelo y Miguel Angel, que ójala se ponga bueno. A lo mejor hoy me voy a verle. Gracias a Dios tengo muchos y grandes amigos. Y éso no lo puede decir cualquiera. Ahora me voy a tomar un café con el vitoriano, el sevillano, el de Ávila y el de Cuenca, y a las once a la radio que es martes. Besos papá.

domingo, 5 de septiembre de 2010

CARLOS JIMÉNEZ SERRANO, gitano.- Carmen Urbieta.

Esta tarde ha ocurrido lo de siempre: desprecios, negaciones, prohibiciones, y demás, cuando al filo de las 19,45h. ha vuelto Carlos Jiménez Serrano, el benjamín del grupo, (yo soy la mayor, de 15 o 20 años más; la "veterana"). Carlos, de 18 años y raza gitana, guapísimo, ha vuelto, digo, con unos cuantos bártulos que no le dejaban pasar a la habitación porque en control consideraban peligrosos, pero que no están en la lista de la "Nota Informativa" que a mí no me han "facilitado" hasta esta tarde. Carlos es un chico muy generoso y de gran corazón, pero se ha enfadado ante la inpotencia que estaba provocando el Personal Sanitario de "Control", nunca mejor dicho.

De pronto todos ,os miembros comenzaron a atosigarle con sus espetaciones tan cercanas al pabellón auditivo de Carlos. En un momento dado una de las enfermeras quiso marcar al 091 y yo traté de impedirlo con mis chillidos. Luego lo pensé mejor, porque así al menos tenía la posibilidad de declarar.

Pasados unos minutos se personó un miembro de Seguridad, quien se aproximó a los aposentos de Caros, tomándole declaración sin conocer las repercusiones y chillándole de que quería hablar 5 minutos con él, pues me está vedada la zona de los varones. Una vez hubieron terminado todas las diligencias el Guarda de Seguridad se marchó, haciendo caso omiso a mi siolicitud y aduciendo que tenía mucha prisa.

En ese mismo instante, el gorila de la puerta se avalanzó sobre mí, al tiempo que Santiago, el auxiliar de la bandolera y apellidos desconocidos, me empujaba hasta la sala común y me volvía a llamar "entra payasa", al tiempo que rompía mi cigarrillo y me retorcía la muñeca derecha.

Se lo voy a contar al Dr. Cuevas.

viernes, 3 de septiembre de 2010

OMISIÓN DE SOCORRO. NEGACIÓN DE AUXILIO.- Carmen Urbieta.

YO, MARÍA DEL CARMEN URBIETA PÉREZ DE NANCLARES, por la presente

DENUNCIO
Que desde la fecha de mi ingreso, 28-07-2010, habiendo llegado con una enorme ampolla que supuraba Pus, en la planta superior del pie izquierdo, -lo que se conoce como almohadilla-, y sufriendo por esta causa grandes dolores, he sido objeto de omisión de socorro y negación de auxilio por parte de los tres turnos de que consta el Servicio de Control de la Planta 1ª A de la Unidad de Psiquiatría del Hospital Gregorio Marañón, quienes, en ningún momento hasta la fecha de hoy, 3 de agosto de 2010, me han suministrado ningún tipo de cura para aliviar mi dolor, llegando incluso a decirles a mis hijas cuando lo advirtieron en el Servicio de Urgencias que "si se habían pensado que aquéllo era un balneario".
He tenido que permanecer descalza incumpliendo órdenes del Personal Sanitario, porque era incapaz de calzarme cualquier tipo de zapato o zapatilla. Me han negado calzas verdes de papel que tienen en el Hospital; me han dado sólo uno para el pie malo, obligándome a cojear más de lo que cojeaba, pues es muy difícil andar con un pie desparejado del otro. Entonces les pido otra calza para el otro pie y me la niegan.
Al día siguiente por la mañana, le pido a la enfermera que por favor me cure el pie y accede mirándolo por 1ª vez, después de 2 días. Al verlo me dice que va a pedir una interconsulta para el dermatólogo o para el podólogo, cosa que a fecha de hoy todavía estoy esperando, a pesar de que se lo he recordado en varias ocasiones.
Como sé que la medicina tradicional recomienda la higiene, ante la omisión de ayuda y la negación de socorro, decido lavarme bien los pies, sobre todo en las zonas más afectadas; en el otro pie también tengo pequeñas heridas así como en el codo derecho. En seguida viene hasta mi cuarto una enfermera acosándome y prohibiéndome hasta la higiene más elemental, según ella "porque no son horas".
El día 30-07-2010 me dolía tanto la cabeza que pedí una aspirina a las 9h., con el desayuno, y no me la proporcionaron hasta las 16h. Os ahorro los detalles. Podéis imaginarlo.
Por supuesto, la interconsulta pasó a mejor vida, aunque ya no creo que haga falta.

miércoles, 18 de agosto de 2010

DIARIO DE UN INGRESO.- 31.07.2010 (4) Carmen Urbieta.

He pedido un parafetamol esta mañana a las 9h. porque desde que tomo Afilify de 15 no para de dolerme el coco, yo que presumía de que nunca me ha dolido nada... y encima no duermo tampoco. A las 3h. ya estoy dando el coñazo en el control para que me dén algo que me induzca al sueño porque estoy rendida. Yo creo que por eso me duele tanto la cabeza.

A las 14,20h. vuelvo a pedir paracetamol, gelocatil, o lo que sea, siempre que no sea ibuprofeno que lo tengo contraindicado por el Litio. Le he dicho a la auxiliar si necesitaba rellenar una instancia con canto dorado. Me ha dicho que ella no puede, que es la que me lo tiene que dar. Le he dicho que avise a la enfermera; esta se ha asomado y me ha dicho que me estaba oyendo y que NO pensaba darme ningún paracetamol (¿?).
,
Por cierto, siguen sin curarme el pie ni mandarme la interconsulta. Tendré que enviar una queja a atención al paciente. Y van 4.

El codo y el resto de las heridas, ya ni para qué contar: RIEN DE TOUT.

A las 15h. hay cambio de turno, me dirijo al auxiliar que entra, pidiéndole por favor que si puede darme algo para el dolor de cabeza. Me enseña la bandolera y me dice que acaba de entrar, (valiente obviedad). Le digo que llevo esperando desde las 9h. y que me duele muchísimo. Me dice que no venga exigiendo, y que si he esperado desde las 9h., bien puedo esperar hasta las 16h., que tienen que pasar los partes. ¡Ya veremos qué excusa me ponen a las 16h.!.

Por lo visto las NORMAS son que no te puede doler la cabeza, ni tener una gran ampolla llena de PUS en el pie. O a lo mejor es que te tiene que doler la cabeza a partir de las 22h.

¡Estáis desprestigiando a mi MADRE, que es ENFERMERA de las de VERDAD; es decir, VOCACIONAL.

Y a mi cuñada Almudena, auxiliar de la Unidad de Cuidados Intensivos. Todos los pacientes la quieren mogollón.

Me he pegado otra duchita para ver si me refrescaba y de paso se me quitaba el dolor de cabeza y se me iba curando poco a poco el pie. Ha venido hasta mi habitación, (ahora sí), una enfermera a decirme que el aseo es por la mañana y que ya me lo dijeron ayer.

Le he dicho que quiero ver TODAS ESAS NORMAS POR ESCRITO.

¡Que me aten, si quieren!.
No van a poder conmigo.

Después de desgañitarme y de decir que estoy hasta los cojones, me dan a las 16h. en punto el puto paracetamol junto con el litio y un zumo de piña.

____________________________________________________________________

Me parece que he metido la pata estrepitosamente. Al ver a Victoria y a Mª Angeles, las auxiliares del turno de noche, a las 22h. en punto, he clamado: "hombre, por fin, las del turno de noche", y enseguida me he dado cuenta de que la auxiliar del ceño fruncido y la mala hostia y el de la bandolera aún no se habían ido y me han oído con mi suave y aterciopelada voz, y claro, se han quedado perplejos mirándome sin atreverse a pronunciar palabra. Victoria y Mª Angeles se han hecho las locas, nunca mejor dicho, y han hecho como si no se hubieran enterado de nada. Tendré que pedirles clorato de potasa aromatizado, a ser posible, aunque no creo que aquí haya de éso. Lo voy a intentar, mira tú por dónde; o agua con miel y limón, que me temo que va a ser como pedirle peras al olmo, pero bueno.

Otros ratitos muertos.

Todas las piedras blancas tienen alguna veta oscura.
Todas las piedras oscuras tienen alguna veta blanca.

Divide y vencerás.
La unión hace la fuerza.

Me encanta Alina. Es ucraniana. Su nombre significa Libertad. Se lo he dicho. Ella no lo sabía. Le ha gustado. Es guapísima, rubia, con el pelo cortito y un semblante muy apacible. Dice que estaba un poco triste porque se sentía sola. Aquí está bien, pero, ¿qué será de ella cuando salga?. Le he dado mi dirección. Vive en Vicálvaro. Le he dicho que puede venir a mi casa cuando quiera. O nos vamos por ahí a dar una vuelta.

Luis a venido hasta mi ventana a devolverme el cigarro que me iba a dar hace dos tardes. Se lo he regalado y le he dado las gracias. Ha aceptado el regalo. Iván tiene el mar en los ojos.

¿Qué decir de Margarita, Margot, Amelie?... Imita a los autistas y no se comunica, pero mantiene largas conversaciones mudas conmigo en francés. Nació en París. Así practico. Le he copiado el poema de Rubén Darío, la Chançon de Roland y "Oú vas tu nuage?". Le canto "No, rien de rien", "Ne me quite pas", "Mis manos en tu cintura", "La Boheme" y "Carmen" de Bizet y me mira estupefacta. Me quiere y la quiero. El otro día la confundí con Laura y la planté dos besos a cada lado de las mejillas. Ella me sonrió. Esta tarde le he hecho la señal de la Cruz con agua en la frente mientras dormía. Y le he puesto un trozo del cartón del paquete azul de LM en la garganta, que es donde está el chacra de la comunicación. Es autista, pero conmigo habla con la mirada y con los gestos. En francés y en español. En inglés no, porque ninguna de las dos tenemos ni idea. Dice que su familia no la comprende. Yo he tratado de explicarle que la quieren mucho, pero que es difícil. Porque es demasiado sensible y se cierra y autolexiona. Ya lleva 11 meses ingresada sin avances memorables.Pobrecilla. Es frágil como una flor. A veces la aturdo un poco. Ayer me dedicó la primera frase completa, que fue: "cállate ya, coño". Algo es algo. Me hizo mucha ilusión. Después estuvimos hablando de verdad durante más de media hora. Cuando se cansó, salí al control y se lo comuniqué a Pablo, el enfermero. Mientras le estaban tomando la tensión, Pablo empezó a hablarle y ella contestaba. Todo el mundo alucinó. Pero la he llamado por teléfono desde Los Molinos y no ha querido hablar conmigo. Espero que no haya sido inútil. Esta niña necesita alguien que le hable permanentemente con mucho cariño. En lugar de éso le atan durante toda la mañana y toda la tarde a una butaca para que no se vaya a la cama a "dormir". Y allí se queda Margot, sola y atada todo el día. Pobrecilla. ¿Cómo pretenden que avance con esos métodos?.


El ocho es el miedo, el enigma no resuelto, el lío, la madeja enredada. Cuando logras vencerle cae tumbado y consigues con ello el Infinito. La vida eterna. Es cuestión de creer o no creer, pero los números son símbolos matemáticos, al igual que las notas musicales, que dan significado a las señales. Sólo hay que estar atentos y emplear el sentido común.

___________________________________________________________________

García es un haz de trigo anudado con cuerda de cáñamo. (En Euskera). Garín significa "trigo limpio". Yo tengo un amigo en Hernani que se llama Juan Garín. Lagar es, además del lugar donde se muele la uva, también donde se almacena el trigo. Representa en todo caso la cosecha. La abundancia, la Diosa Kibelis (Cibeles), el fruto generoso de la tierra. La creación naranja del ombligo. La Naturaleza. La Vida.

DIARIO DE UN INGRESO.- 31.07.2010 (3) Carmen Urbieta.

He pedido de rodillas literalmente poder llamar a Julio que a las 16,30h. no está en casa, pero a las 13 h. sí. Les he dicho que es cuestión de vida o muerte; incluso les he pedido que fueran ellas las que le dejaran el recado, y me han vuelto a decir que NO; que le llame a las 16,30h., cuando yo sé que a esa hora no está. Pero claro, son las PUTAS NORMAS. ¿Por qué a un enfermo de corazón SÍ y a nosotros NO?. ¿Por qué no me dejan al menos utilizar mi propio móvil, que lo pago yo con mi dinero?. ¿Por qué sólo nos dan un margen de 16,30h. a 18h.?. ¿Y por qué los familiares sólo pueden llamar hasta las 19h.?. ¿Y por qué cuando se acaban las visitas te ponen la televisión a toda leche?. ¿Por qué te castigan?. ¿Por qué te desprecian?. ¿Por qué tienes que hacerte hasta tu cama?. ¿Por qué los baños son cuchitriles donde sólo cabe un platito estrecho de ducha que sale del techo y empapa todo porque no hay mamparas, ni tan siquiera cortinas, y el lavabo está en una esquina de medio lado y un water donde te chocas contra el lavabo y se empapa cuando te duchas?. ¿Por qué no puedo tener mi propia intimidad en ina habitación para mí sola, cuando llevo cotizados 33 años a la Seguridad Social (nunca mejor dicho)?. ¿Por qué los psiquiatras no aparecen más que por las mañanas y libran los fines de semana completos?. ¿Por qué se "olvidan" de avisar a los familiares, (hijas en este caso), para consulta con el psiquiatra, cuando lo tienen pedido, y tienen que esperar al lunes?. ¿Por qué?
¿Por qué todo esto?.
¿Por qué?.

LA RAZÓN PUEDE PERDERSE.
LA LÓGICA NO. NACES CON ELLA O CARECES DE LÓGICA.
ES CUESTIÓN DE SENTIDO COMÚN...
QUE ES EL MENOS COMÚN DE LOS SENTIDOS.

DIARIO DE UN INGRESO.- 31.07.2010 (2). Carmen Urbieta.

Veo a la gente por la calle pasar... Sentados en la terraza de Ibiza, 48. Con toldos granates, sentados, charlando... Son las 21,25 h. de un día precioso. Pasa un inválido en su silla de ruedas a motor. Es joven y guapo y me acuerdo de Adita. Hay una chica en un banco hablando por teléfono y una joven con mochila azul que lo mira todo.

Dos guiris van andando y sonriendo; ella tiene un traje de flores cortito y suelto, que mira fugazmente a mi ventana. La saludo con mi mano izquierda, pero no se dá cuenta y continúa con su marcha...

Enseguida aparecen dos chicos, se paran y me saludan con la mano. Yo les dedico una amplia sonrisa. Él lleva una mochila roja y ella una camiseta violeta. Miran más arriba, parados en la acera. De pronto sonríen y empiezan a saludar fuerte a alguien de la 2ª planta que yo no puedo ver. Cruzan y se sientan en la terraza del Gambrinus, mirando siempre hacia la 2ª planta del Hospital.

Aquí dentro, Silvia es la ternura.
Raquel, la desesperación y el desengaño.

Me intriga Pablo. Es moreno, con mucho pelo ondulado y una barba cerrada y poblada. Lleva un sueter azul marino de Lacosse con cuello verde. Pantalones negros de sport y calcetines negros. Zapatillas nuevas de andar grises, marrones y blancas, con cordones también blancos. Es buena gente. Éso seguro. Me cae muy bien y le voy a llamar en cuanto salga. Tiene una Empresa de Jardinería mayorquina que funciona a nivel nacional. El 11 de agosto cumplirá 30 años redondos.

Tengo su página, su teléfono, su e-mail y hasta su entusiasmo. Me ha enseñado a dar de comer al hambriento; yo me entiendo; y se lo agradezco infinito. Las cosas no son lo que parecen. Hay que sentarse y esperar... y observar... observar siempre... Y luego sacar conclusiones.

Un presidiario electricista llamado Pedro, me ha explicado como nadie la Ley de Ohms. Por fin lo he entendido. Guardo los apuntes como oro en paño y es mi compañero en la mesa del mus de las 10 de la noche. Siempre ganamos. Pedro tiene el mar en los ojos y dedica sus salidas a pintar la casa de una amiga.

Alex lleva pantalones de algodón amarillos, tipo mozárabe. Camiseta de tirantes morada. Un colgante de nácar con la media luna en creciente. Es muy alegre y soñadora. El pelo largo y rizado teñido de caoba anaranjado, sujetador con finas tiras color tierra, una pulsera de cuero y un anillo grande de plata de color rojo intenso. Los ojos muy pintados de negro. Ojos preciosos. Y la boca sombreada de carmín de color rojo. Tiene tatuado en un dedo un ojo, y en el otro un corazón. En el homóplato derecho un pequeño tatuaje de escorpión... y desde aquí ya no alcanzo a ver más. Bueno sí; unas sandalias sin tacón de tiras grises y los dedos de los pies pintados de blanco.

Ese es su loock. Pero, ¿quién es Alex?. Por lo que sé de ella no se fía. No dá teléfonos ni direcciones. Será por algo, seguro. Pero me la puedo encontrar en el Retiro los sábados por la tarde y los domingos en el Rastro. También tiene una goma blanca en la muñeca izquierda. Con la llave de su taquilla.