Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

martes, 9 de noviembre de 2010

NECESITO PAZ.- carmen Urbieta.

Me he tomado el día sabático. Por no hacer no he hecho ni la comida, ya que ayer estuvieron aquí comiendo mis hermanas y mi sobrino Javitxu y me sobró para hoy. He dedicado unos instantes únicamente para las obligaciones con la familia; llamarles, quiero decir, y todo éso... A ver cómo van las cosas por los Molinos, para, al colgar, volver a mi situación anterior de lectora impenitente.

¡Qué bien se está a solas con uno mismo y con sus pensamientos!... Estoy temblando solo de pensar que las Navidades están a la vuelta de la esquina... Demasiado varullo... Y todo ¿para qué?...Yo me conformaría con celebrar juntos la Nochebuena y luego... cada mochuelo a su olivo.

Me pone nerviosa la Navidad.

A lo mejor, me ato la manta a la cabeza y me voy con viento fresco a Granada. No sería ninguna tontería. Necesito estar tranquila y sola. Sin hacer nada más que algunos peseos al Centro, al Albaizín o al Mirador de San Nicolás a ver cómo se muere la tarde; languidece y sin tránsito se va iluminando la Alhambra en ese fluir de luces y sombras que le son tan peculiares.

Y subir la cuesta de S. Gregorio habiendo dejado atrás las teterías y bazares de la calle Carretería. Y asomarme al Carmen de la Media Luna, -el más bonito de todos-, y al de S. Francisco, y al de Mª Luisa y al de las Angustias... y recorrer callejas en zig zag que me proporcionan el sosiego deseado, en contraste con un mundo lleno de voces exageradamente altas y de atuendos escogidos para la ocasión, y de cenas pantagruélicas que no obtienen el reposo necesario pero ausente de mi madre, -que no entiendo de dónde saca las fuerzas-, y pasearme evasiva por la Alcaicería, por la plaza de Bib Rambla y por la Puerta de Elvira. Por la Ciudad Universitaria o la calle Navas, con sus barecillos repletos de historia y secretos de tapas numeradas: "un nº 1", vocea el camarero; "una segunda", dice su compañero... y así hasta cinco, a cual más rica; a cual más sabrosa... No todos. Hay que conocerlos...

Y volver a casa ya cenada y acostarme hasta el día siguiente dispuesta a aprovechar el día y sin la resaca de la noche anterior en la que hay que acostarse tarde por decreto. Yo no estoy para éso, sinceramente. Es por mi salud. Y no voy a ceder un ápice; me cueste lo que me cueste.

Granada, tierra soñada po mí
Mi cantar se vuelve gitano cuando es para tí...

Tengo añoranza de Granada. Voy a plantearlo a mis hijas. Espero que estén de acuerdo porque me voy a ir igual a pasear por el Darro y el Paseo de los Tristes. A asomarme al Genil y subir hasta Maitena. Quizá pasar algún día por la Alpujarra... O no. O sí. Todo depende...

Y mientras, sosegada, vuelvo a tomar el libre entre mis manos...

No hay comentarios: