Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

lunes, 24 de octubre de 2011

OBLIGACIÓN Y COMPROMISO.-Carmen Urbieta.



¿Cuál es la diferencia entre la obligación y el compromiso?


La obligación se refiere a un deber que debe cumplirse o bien a algo que debe dejar de hacerse necesariamente.


El compromiso, en cambio, es algo que adoptamos voluntariamente y que puede catalogarse en compromiso de índole personal, -noviazgo, matrimonio-, o de índole social y/o político.


Pero en muchas ocasiones tendemos a transformar nuestros compromisos en obligaciones o deberes, lo que supone que generemos cuadros de ansiedad innecesarios.


Porque un compromiso es algo que hemos elegido voluntariamente y que implica una aceptación personal por llevar a cabo aquéllo que nos interesa.


Una obligación o deber, siempre nos viene impuesta desde fuera.


Las personas que adolecen de depresiones más o menos severas deberían tener en cuenta esta temática. De igual manera, el resto de los pacientes que por unas razones o por otras, han dejado su puesto de trabajo a través de la incapacidad, (palabraa que me parece horrible).


Cuando nos decimos con nuestros "tengo que", estamos abriendo la espuerta a la ansiedad y a la depresión. La expresión "tengo que" debería borrarse de nuestro vocabulario para sustituirla por otras más acertadas como "estoy preparado para"; "en este momento podría dedicarme a"...


Se trata de una cuestión lingüística, pero es que es muy importante el de qué manera nos decimos las cosas. "Tengo que" y "debería" implican obligatoriedad y no compromiso.


Sin embargo "estoy preparado para" implica compromiso exento del sentido del deber, puesto que, repito,, es una elección personal que nos beneficia.


En ningún momento me estoy refiriendo al hecho de que tenemos patente de corso y que nos dejemos guiar por la inercia de no hacer absolutamente nada. Al contrario; yo abogo por que nos ajustemos fielmente a una extructura de vida que exige un grado importante de compromiso que resuelva el tedio de la inactividad. No tener obligaciones no significa que no podamos actuar en infinidad de ámbitos; más si cabe que las personas que "tienen que" cumplir con un horario en su jornada diaria de trabajo.



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