Dejé que se fuera el día.
Murió como muere el santo.
Sin aspabientos de usía.
Y sin amores descalzos.
En Valencia de Alcántara tengo un amigo,
él se peina con ralla; yo le prodigo,
en dulces serenatas bajo la luna
en renuentes piropos sobre su cuna...
A la nana nanita, nanita vera.
A dormir mi pequeño sobre la era.
Sobre la era, niño sobre la era.
A la nana nanita, nanita vera.
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