Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

martes, 9 de agosto de 2011

HOSPITALES Y OTRAS HIERBAS.-Carmen Urbieta.


Cantando.
Me paso el día cantando...
para evadirme de la realidad.

Juro que ésta es la última vez que convivo con otras personas más trastornadas que yo.
Porque en el hospital ves todo tipo de cuadros...
gente que se desgañita en su brote...
La que sale corriendo desnuda por los pasillos...
la lesbiana que intenta meterte mano...
Dudu que se cree acólito del Papa, además del mejor grafitero del mundo...
La negriga que se queda en sujetador y bragas...
personas que se autolesionan y presentan unos cortes profundísimos en sus venas...
drogadictos; locos...

Y yo no estoy así.
Yo tenía algo de verborrea y falta de sueño.
Pero éso no es suficiente para ingresar...
Si acaso para que te modifiquen la medicación.
Pero estoy en una jaula de grillos.
Y yo soy una paloma que quiero volar libre...
Pero no me dejan...
Nadie me deja...
Nunca me dejan...

Y aquí estoy cantando, cantando
porque el que canta sus males espanta.
Y el que canta algo tiene en la garganta.

Y yo siento pena por todos.
Por todos y por mí también...
Porque yo no debería estar con ellos.

Y no se trata ya de que sea un hospital público o privado.
Es más bien que se hacen las horas interminables
mientras intentas abstraerte de lo que ocurre a tu alrededor.
De las sujecciones y las ataduras
que inflingen a ciertos enfermos...
Y Vanesa llora porque después de casi tres años su novio le ha dejado.
El estigma de la enfermedad mental.
Que no es mental.
Que es emocional; afectiva.

Es muy diferente.
Es mental puesto que se aloja en el sistema límbico, que es el que rige las emociones.
Pero las emociones nos duelen en el punto energético alojado en el plexo solar; en el centro del pecho. Su color es el amarillo; el color del sol; por éso se llama el plexo solar.
Y ahí se alojan nuestras penas, nuestras alegrías, nuestras angustias y nuestras ansiedades.
Y duele. Duele. Duele...

Y te duele que tu propia familia de origen no sepa nada de éso.
Y permitan un encierro de muchos días de el que no te puedes defender...
Y sales a flote como puedes; por no hundirte.
Pero ése no es el mejor sitio para que alcances una mejoría que te lleve a hacer una vida normal.
Y naufragas. Y sales a flote como el Ave Fénix, resurgiendo de tus cenizas...
Y ya estás preparada para llevar una vida normal...
Si es que quieren darte el alta de una maldita vez...
Para no tener que seguir viendo mujeres aullando en pelotas.
Ni a mi niña Beatriz con las venas cortadas.
Nunca más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya te queda poquito, mamá. Nos vemos en un par de horas :D Te quiero.