Caía la noche.
Ella se acercaba a la ventana de su habitación; descorría las cortinas y miraba los árboles entre las sombras.
Estaba oscuro. No eran mas de las diez y media de un mes de enero.
Estaba sola.
Ya lo tengo todo hecho por hoy, se confesaba a sí misma.
Quizá podría leer un poco o ver alguna película de la tele, pero no me apetece.
No quisiera caer en una depresión.
Estoy intentando imprimirle cierto ritmo a mi vida.
Pero reconozco que es muy difícil.
¿Quién se atreve con un castigo semejante?.
Sólo me queda la esperanza de que me rebajen el tiempo,
y poder tener más autonomía.
Dieciocho horas es una barbaridad.
Y por éso lo veo todo negro,
aunque sean las cinco y media de la tarde.
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
1 comentario:
Hola Carmen soy Joaquín, el compañero de Cristina muy amiga del compañero de tu hermana Nines, nos conocimos el sábado en el restaurante de tu sobrino. Vaya galimatías que acabo de hacer.
Me ha gustado mucho el poema que le dedicas a Nines y, aunque yo no escribo tan bien como tu, me he atrevido a escribir unas lineas. Espero que te gusten.
Un saludo
Joaquín
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