Ayer llovía en mi corazón.
Hoy ya no.
Las telarañas largas y espesas y una noche acolchada y feliz sobre mi colchón y mi edredón de plumas han obrado el milagro.
Ya nada me duele estoy anestesiada.
Solo corro al encuentro de ese agua helada
Que erradica la fiebre de mi piel me empuja a celebrar la mejoría
Hacia nuevos intentos de poesía
Que no serán fructíferos nunca lo han sido. No tienen por qué serlo ahora tampoco.
Gracias porno venir a socorrerme.
Lo digo en general.
Aquel que quiera aplicárselo por mí tiene vía libre.
Y el que este reconciliado con su conciencia fenomenal.
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
3 comentarios:
Yo tampoco soy poeta pero entiendo que para poder cantar a las estrellas hay que empezar hablando con las piedras.
Y tú tropiezas continuamente con la misma piedra.
Te hemos socorrido tropecientasmil veces: en Málaga, en Granada, de nuevo en Málaga, en enésimas veces en Madrid. Y tú te empeñas en buscar al tipo de gente que más te perjudica. Miserables que te dan droga y te llaman bonita. Quizá es lo que tu buscas y quieres pero no nos culpes a los demás de tus miserias. Tenemos la conciencia muy tranquila.
Pero cuando te decidas a tratarte y curarte estaremos una vez más esperándote para ayudarte. No podemos hacer otra cosa mientras tu voluntad es otra.
Abre tu puerta pero tienes la musica muy alta.
Abres tus ventanas pero tienes demasiada corriente.
Invitas a comer pero tantos condimentos estropean las cosas ricas.
Quierete prima, nadie te podrá dar el amor que tu te niegas.
No te mientas prima, ninguna mentira engaña mas que tus propias mentiras.
Se humilde, solo la humildad faborece la cercania.
Gracias Jesús Mari. Gracias Txema. Sí que me lo merezco.
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