Cansada ya de recorrer caminos de concordia.
Puesto el sentido en lo que más me importa.
La cerrazón me impide seguir hacia adelante.
Necesito un respiro ante tanto desplante.
Ahora soy yo la que rindo sin fuerzas.
Mis propias hijas ahora me desprestigian.
No contestaré a ecos de historias infundadas.
¡Toda la vida al traste!... No hice nada.
O hice mucho, quién sabe, grandes errores.
Maltratos y traiciones a mansalva.
Propinados por mí. ¡Maldita incauta!
Alejados de mí... inexistentes.
No hay traición más grande que una mentira mal pronunciada.
No hay error más fiero que el perdón que ya no espero.
Polizones de un barco abandonado.
En la bahía amarrado con su ancla.
Siniestras calaveras van flotando.
Entre las maromas fuertes y las lanchas.
Fantasmagóricos gestos del absurdo.
Moribundos destellos de un te quiero.
Bordados de flores de amaranto.
Y una noche de amor como un destello.
Ya no espero nada.
Sólo a tí: muerte
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario