Hoy me siento extraña. Mi hija pequeña cumple 28 años.
Algún día cantaré pero son demasiadas emociones -teniendo en cuenta mi "curriculum vitae"- y te dejas el día en distribuirlas, (estas aquí; ésas pa´yá), que ya sólo tengo un par de horillas de margen para sacar el perro a pasear.
Ayer hablé con mi amigo Antonio "el serio". Y le hablé de todo este tema del maltrato que recibimos en los hospitales psiquiátricos de la Seguridad Social. A él puedo hablarle sin tapujos porque es una persona que sabe escuchar. Y habla poco, pero cuando por fin se decide, sentencia. A mí me encanta su compañía. Aunque sea a través del teléfono o cuatro letras de una carta que acabo de recibir; suya, por supuesto.
Hoy es el cumpleaños de Laura y la sigo queriendo con toda mi alma. Y pido a Dios que en mi familia se olviden todos los rencores y se llegue a una hermosa armonía que es a lo que aspiramos todos.
Almudenita, un besote. Si andas por ahí, que lo sigas viviendo a tope y ya nos contarás, (o mejor, escríbelo y lo publicamos), porque espero que hayas hecho un diario. Todos deberíamos de hacer un diario de las cosas que nos pasan.
Ana, la profe de un Colegio muy bueno, acaba de hacer sonar el claxon para que baje su hermana, que se van juntas a comprar comida, que nos invita Laura porque es su cumpleaños. ¿No lo había dicho?
Y de momento ya. Contarme algo vosotros también, si queréis.
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