Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

viernes, 15 de agosto de 2014

Madrecita inocente.

Dos luceritos lucían en la alborada.
Dos perlas blancas contaban cuentos de hadas.
Dos muñequitas jugaban esa mañana.
Dos pajaritos teñían de azul el alba.

Y se marcharon.

Rodando por pendientes y por abismos.
Ya nunca volverían a ser los mismos.
Mis dos tesoros.
Que desaparecieron entre los lodos.

Y no volvieron.

La luna llena crece, pálido el velo.
El lobo está al acecho de lo más bello.
Canta la rana.
Y yo me desespero junto a la almohada.

Y se fugaron.

Tres corazones rotos tan sin sentido.
No alcanzo a comprender nunca el motivo.
Sufro en silencio.
La llamada no llega y yo me obceco.

Y se marcharon...
Y no volvieron...
Y se fugaron...
Por angostos caminos... ¿dónde llegaron?

Madrecita inocente, ¿y ésto hasta cuándo?
¿Qué castigo mereces? ¿Por qué este tango?
Hay amores que matan con mil puñales.
La noche se hace larga y el tiempo pasa.

Pasa deprisa.
Mañana será tarde para reencuentros.
Tal vez sería mejor tomarlo a risa.
Porque la vida es breve; esto no es cuento.

Se han olvidado.

De lo que hice por ellas allá en el Sur.
Del trabajo y desvelos; mi Santa Cruz.
Desprestigio maléfico que voy a recordar...
A través de canciones donde tú no estás.

Madrecita inocente, ¿y ésto hasta cuándo?
¿Qué castigo mereces? ¿Por qué este tango?
Llora mi alma.
Diluvia en un rincón sobre la almohada.


No hay comentarios: