Pléyades recostadas,
llorando el cielo.
Fina lluvia de astros,
anocheciendo.
Árboles bailarines,
tupido copo.
Arroyos cantarines,
agua en el chopo.
Resina, escarcha y nieve,
en la montaña.
Dime niña si vuelves
esta mañana.
Esta mañana vengo,
para adorarte.
Despertaré a las olas
y a los zagales.
Tengo cinco sentidos,
cual cinco dedos.
El corazón susurra
muerde el lucero.
Lucerito que envuelves,
entre organdí
la claridad que enciende
dile que sí.
Que sí le espero,
preparando la cena
entre pucheros.
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
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