Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
martes, 21 de abril de 2020
TÚ.
Tú le ibas a llevar flores a la cama.
Tú le escuchabas, paciente, desde tu almohada.
Tú le servías el caldo con que comía.
Tú le cambiabas la ropa a la luz del día.
Tú le mojabas un paño; ¡que respirara!
Tú le peinabas las canas con tu sonrisa.
Tú cubrías con tu manta su lecho ignoto.
Tú festejabas sus logros, fiel Artemisa.
Tú apurabas el tiempo breve y remoto.
Tú alzabas esa copa que emborrachaba.
Serpenteaba en la mesa, muy arreglada.
Tú llorabas en silencio, mi fiel amigo.
Tú advertiste su muerte: papá se ha ido.
A encontrarse con ella que mucho antes,
precedió a su marido. ¡Muerte arrogante!
Eran las 8 en punto de la mañana.
La bella primavera, agitada, golpeaba tu ventana.
Eran casi las 8 de la mañana.
Cuando el auxiliar vino, y te dijo, no esperes nada.
Nada que hacer. Tu padre se había ido
y tú con él,
hirsuto, tremendo, sin una despedida.
Sobre su piel marchita, anegada, el día florecía.
(A Juan).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario