Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

domingo, 27 de julio de 2014

Me duele la certeza.


Llora mi corazón.
No entiendo nada.
¿Por qué no quiere hablar conmigo?
¿Por qué no contesta mis llamadas?
¿Ni mis mensajes?

Es cierto que he estado enfadada.
Enfadada y aturdida.
Porque todo lo que he dado no cuenta...
Sudor y lágrimas.
Trabajo y pérdida de la salud.
De mi salud...
...con el sudor de mi frente...

Y me sorprende darme cuenta de que todo aquéllo no ha servido para nada.
Que otras versiones embarran la realidad.
Insinuaciones insultantes hacia mi persona.
O hacia cómo se debe conducir una buena madre...
...Una buena madre...

Llora mi corazón.
No entiendo nada.
Ni siquiera que no haya querido hablar conmigo.
Cuando lo último que hice fue comprarle dos cuadros a su chico...
...que aún no he recibido y ya he pagado.

Pero no es éso lo que más me duele...
Me duele la certeza de que mis propias hijas no me quieren.
He pasado por Collado Mediano y ella no estaba.
Había muchas gente en el andén... y ella no estaba.
No hablo con ella desde el mes de mayo.
Se acaba julio y sigo sin saber nada...

...Y así... ¿Hasta cuándo?

1 comentario:

Carmen Urbieta dijo...

Lo siento. Pero lo digo como lo siento. Y como lo vivo. Yo no puedo estar yendo al Banco todos los días laborables a recoger mi asignación de lo que se supone que es mi dinero que intento condurar. Pero una casa tiene muchos gastos; no sólo los de mi manutención. Cosas que se estropean; que se agotan, como la tinta de la impresora; belleza y cuidados personales, etc. Y, claro que sí; algún que otro capricho. Es mi dinero, ¿no?

Siento que Laura esté con un cuadro grande de ansiedad. Yo también tengo ansiedad, y angustia, porque no se hacen las cosas como debieran.