Supongo que debe ser normal.
Recuerdo a mi hermana hoy especialmente.
Si siguiera entre nosotros, hoy celebraríamos su sesenta cumpleaños...
...que cumpliría mañana.
La tristeza ha dado paso a la conciencia
de que está en los cielos, muy cerquita de los ángeles...
...muy cerquita del Señor.
Y esa certidumbre me reconforta.
Adita. Hoy vamos a celebrar tu cumpleaños.
Exactamente igual que si estuvieras entre nosotros.
Tus hijos, tan maravillosos.
Cuidan ahora de su padre como lo hubieras hecho tú.
Debes estar en el cielo sonriéndote.
Con esa carita sonriente y regordeta.
Porque careces de maldad y rezas.
Para que se solucionen todos nuestros problemas.
Yo lo sé. Y por éso te quiero.
Por éso y por muchas más cosas.
Porque eres la vela arriada en mi popa.
Y la marea que tuerce mi eslora.
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
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