Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

martes, 5 de julio de 2016

Verdes colinas.

Verdes colinas atisban mis tímidos ojos.
Balbuceantes pasos que van hacia el ocaso.
Brillo de luces y sombras esperan agazapados.
Hacia el norte de mi alma. En un recodo recóndito.

Vuelvo a sentir la brisa del mi mar Cantábrico.
Rayos de sol y niebla jalonan mi camino.
Vuelvo a contemplar con mis cansados ojos.
Lo que dejé de ver, hace ya tanto tiempo...

Y nace una ilusión nueva en mi mirada.
Y voy por los caminos; me siento acompañada...
Y necesito un trago para saber que es cierto.
Que estoy aquí otra vez, ciudad de mis anhelos.

Aquí empezó mi vida de adulta temerosa.
Por aquí paseaba a mi recién nacida.
Recorriendo serena al compás de las olas.
El murmullo del aire, que es toda mi alegría.

Aquí dejé también paso a la esperanza.
De formar un hogar con sus trémulas noches.
Con sus días soleados, con sus grises inviernos.
Y con el danzarín pulular estrellado.

Llego serena y somnolienta, pues me parece un sueño.
Estar aquí otra vez, ciudad de mis anhelos.
De barandillas blancas jalonando el paseo.
Desde el puerto pesquero al Peine de los Vientos.

¡Qué bonita es Donosti! ¿Quién la puede olvidar?
La Bahía, La Concha, Ondarreta quizás.
El Urumea, saliendo como una lengua al mar.
Y caseríos dispersos por todo el Boulevar.

Siento un hondo placer al pisar estas tierras.
Tierra de mis amores; tan lejana y tan cerca.
Voy a volver a verte; disfrutar de tus gentes.
Honradas y sencillas, como un atardecer.
Ana, cariño mío, él te ha visto crecer.

Tenías sólo unos meses cuando me trasladaron.
San Sebastián amado, tierra de antepasados.
Tú viniste conmigo, y desde tu cochecito.
Fuiste creciendo sana como un melocotón.
Gordita, sonrosada y con gran corazón.


1 comentario:

Nines dijo...

Precioso