Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

domingo, 15 de agosto de 2010

DESPUÉS DE 6 AÑOS... Carmen Urbieta.

En Euskadi ha habido siempre una tradición absurda por la que la herencia familiar era patrimonio del primogénito. El resto; es decir, los "segundones", tenían que buscarse la vida; eso sí, con corección y honradez. Muchos ingresaban en Órdenes Religiosas.
Unos Urbieta llegaron hasta la Diputación para que se les nombrara como "segundones". Luego emprendieron camino hacia Guadalajara y se establecieron en una pequeña aldea llamada Masegoso.
El abuelito Calixto (Q.E.D.) nació allí. Con 13 años vino hasta Madrid andando y descalzo porque en el pueblo no había trabajo para él. En Madrid conoció a una avulense de Monsalupe, la agüe Fulgen quien trabajaba de empleada de hogar; a su vez Calixto había conseguido empleo en una tienda de botones de la calle la Montera. Se casaron y se fueron a vivir al Palacio de San Quintín, enfrente de la buhardilla de Oriente.
Nacieron 3 hijos. Lorenzo, el mayor, se sacó la carrera de Ingeniero Técnico de Telecomunicaciones trabajando en una forja. Fué nº 1 de su promoción y colaboró en la construcción de la Cruz de hierro de la Basílica de San Isidro.
Se casó con Mamá, que ha sido y es la enfermera más bonita del mundo.
Mamá es vitoriana, y a mucha honra, hija de mi abuelita Casi, mi madrina, que tenía un kiosko de periódicos en la Plaza de la Virgen Blanca. La abuelita no pudo venir a la boda de su propia hija. El "jefe" NO le dio permiso. Y ya estamos otra vez con el NO.
Tuvieron 5 hijos; yo soy la tercera, y les quiero a todos un montón. Estoy deseando salir de aquí (del hospital psiquiátrico provincial de Donostia donde estoy ingresada después de 6 años).
Los murcianos-gitanos empezaron a insultarnos y desprestigiarnos en Euskera, sin saber que esas tres personas que tenían enfrente eran los descendientes de la Dinastía de los Urbieta-Pérez de Nanclares y de los Bolivar (molino en la vega o molino en la ribera), de la Casa de los Bolivar-Jaúregui, de Munguía, abuelos de Simón Bolivar el Libertador. Juntos los tres y los tres zurdos.
Nos fuimos a otro sitio y pasó igual. Hablaban en alto para provocarnos. Yo al final salté y les enseñé las llaves de mi casa y a Ana la llamé Ane Miren y Anuska.
Me estaba poniendo muy nerviosa y les dije a Ana e Iván que me llevaran al Hospital para que me dieran un tranquilizante. Allí no me dieron literalmente ni "agua". Cualquier cosa que pedía o preguntaba era contestado con un NO; quizás; mañana... maña...¡na!. Como se negaron a abrirme la puerta del baño, me bajé las bragas y me meé en la habitación. Acto seguido nos marchamos.

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