Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

lunes, 16 de agosto de 2010

DIARIO DE UN INGRESO.- 29.07.2010 Carmen Urbieta.

Hoy he pasado el día más tranquila, aunque no quieren curarme el pie hasta mañana. Maña ¡na!, otra vez.

Piensan que voy a robarles algo.Un bolígrafo; el sobre del aceite, el vinagre, el sobrecito de sal. No lo he empleado y quería guardarlo para casa, por si acaso. No me han dejado. Estaba en mi bandeja; podía haberlo usado, pero bueno...

He pedido tres láminas y lápices para dibujar. Me han dicho que NO. Otra vez NO. No sé cómo he podido convencerles y al final, a regañadientes, me han dado una lámina del Gernica de Picasso y algunos, -pocos-, lápices de colores.

Mientras tienes tabaco todo el mundo está rondando a tu lado. Cuando te quedas sin él, ya no te conoce nadie. Uno me pide, diciéndome que esta tarde tendrá: sí, esta TARDE. Otro me pide y yo se lo doy pensando que no tiene, y cuando se me acaba les vá pidiendo a las auxiliares uno por uno, que se lo guardan por orden de su padre.

"Se equivocó la paloma. Se equivocaba... Por ir al Norte fue al Sur... Que la noche la mañana...
Se equivocaba... Se equivocaba..."

Sigo cogeando. Me duele mucho el pie. Hace poco ha habido un cambio de turno. Le pido a la enfermera que me cure, pero me contesta que ella no puede. Tiene que ser maña...¡na!. Son las NORMAS. Me enfado y le digo que me paso las normas por el arco del triunfo; que se me va a gangrenas el pie, a este paso, y que me lo van a tener que cortar, que es lo único que me faltaba. Al final reacciona y me dice que después de la medicación, (de 11 a 12 de la noche), me lo mira. Al verlo se asusta de lo mal que está y me dice que va a escribir un parte al turno de maña...¡na! para que me hagan la cura y un volante de interconsulta para el podólogo o para el dermatólogo. ¡Ya veremos!. ¡Oj-Alá!.

A las 3 me levanto para que me dén un calmante y me encuentro a la enfermera tumbada en una cama de 3 sillas; al la auxiliar tumbada en un par de butacas juntas, y al otro auxiliar de pie montando guardia. Les digo que éso no puede ser, que es inhumano, y me contestan que es lo que hay, que ya están acostumbradas...

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