Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta




Soy Licenciada en Ciencias de la Información. Me gusta la poesía y la narrativa poética. He publicado artículos en revistas y periódicos desde 1989, he escrito 4 novelas, algún que otro cuento, ensayos y relatos cortos. Actualmente estoy trabajando sobre mi 5ª novela. Asimismo colaboro con Radio AFAEMO, en Madrid y con Emisoras ASEMFA en Andalucía. Publico también artículos para la Revista mensual Espacio Humano.

Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.

Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.

lunes, 14 de junio de 2010

CARTA A LA MINISTRA DE SANIDAD.-Carmen Urbieta

Excmos. Sres.
Con todos mis respetos, quiero con ésta, hacerles partícipes de una situación insostenible en pleno siglo XXI. Se trata del "controvertido" tema de la SALUD MENTAL.

Soy Licenciada en Ciencias de la Información. He escrito 4 novelas, numerosos cuentos, artículos de Opinión, publicados desde 1989 en el Diario del Júcar, Cuenca y Valencia y desde 1993 hasta el año 2000, en el Diario de Málaga-Costa del Sol, donde he vivido 12 años. También he hecho mis pinitos con la Poesía y en la actualidad estoy escribiendo mi 5ª novela. Asimismo, participo en un programa de Radio Digital (Radio Almenara, frecuencia 106.7 FM), que se emite bajo la denominación de "Radio Tarumba"y que se emite cada dos martes, de 11 a 12 de la mañana. Además colaboro con "Publicistas Solidarios, ´(vía digital), y con la Organización de Defensa de los Derechos de los Afectados en Salud Mental, dependiente de FEMASÁN, Federación que, supongo, conocerán.

Bien. Digo todo esto para explicar lo que viene a continuación.

En 1993, debido a una serie de acontecimientos vitales que me eran adversos, contraje un Trastorno Bipolar, enfermedad que, debido a una imperdonable negligencia médica, no se me diagnosticó hasta el año 2000, a pesar de los signos alarmantes que estábamos viendo todos, excepto el Sistema Público de Salud Mental. Estas negligencias tuvieron una repercusión muy negativa en mi trabajo, así como en mi autoestima y comportamiento. Las consecuencias las hemos sufrido mi familia y yo. Sobre todo yo, que soy la principal afectada. Pero mis dos hijas, mis padres, mis hermanos y el resto de la familia sufrieron mucho por esta causa. En 1993, cuando empecé a sentirme mal, mi primera visita voluntaria al Psiquiatra duró escasamente 30 segundos y no pude explicarle nada porque ni siquiera me dió la oportunidad de sentarme. Era un médico de la Seguridad Social que pasaba consulta en el Centro de Especialidades de la C/Córdoba, y se llamaba, o se llama, Dr. Cerezo.

Al comprobar que a través de la Seguridad Social no iba a recibir ninguna ayuda, abrí una Póliza Privada con Adeslas. Para mi sorpresa, el Doctor Cerezo, (previamente la enfermera había tomado nota de todo mi historial), me recibió con una enorme sonrisa desde el fondo de una inmensa consulta, dándome la bienvenida y preguntándome que qué es lo que deseaba. Yo le contesté, muy molesta, que lo que realmente deseaba era denunciarle. Dicho lo cual, volví mis pasos hacia la puerta de salida y no quise saber nunca más nada de él.

No obstante, con la póliza de Adeslas, pensé que tendría derecho a hospitalización, en caso necesario, pero cuando llegó el momento en el que se produjo mi primera crisis psicótica, y después de haber sido trasladada a Madrid en ambulancia e ingresada en la Clínica López Ibor, de Madrid, -lugar donde reside mi familia-, nuestra sorpresa fue que Adeslas NO SE HACÍA CARGO de los gastos, teniendo que desembolsar las 100.000.-ptas. de mi traslado en ambulancia, así como 30.000.-ptas multiplicados por los 10 días que habían transcurrido desde mi ingreso. Mi padre sufragó todos los gastos, pero hube de ser nuevamente trasladada para continuar con mi recuperación, esta vez al Hospital de la Seguridad Social, Gregorio Marañón.

Recientemente he vuelto a intentar abrir una póliza Privada, condicionada al tema prioritario de la atención hospitalaria. (Adjunto la carta de solicitud, así como la respuesta de la Compañía, recibida el día 12 de los corrientes y que dice textualmente: "Muy Sr./Sra. Nuestro/a: En relación con su solicitud de D/Dª M.CARMEN URBIETA PÉREZ DE NANCLARES, y tras valorar la documentación presentada por Vd., le comunicamos que es decisión de nuestra entidad NO ACEPTAR dicha solicitud". Firmado Alfonso Pórcel Richart. Responsable Unidad de Servicio al Asegurado. ASISA-MADRID). (Sin comentarios).

Pero vamos a lo que nos interesa: Hablo en nombre de todos y cada uno de los afectados, cuando EXIJO que el tratamiento de la SALUD MENTAL ha de tomar un cariz diferente.

1.- Los Hospitales Públicos NO REÚNEN CONDICIONES DIGNAS. Son peor que Cárceles. No disponemos de espacios al aire libre dentro del recinto, donde poder respirar o donde poder recibir la visita de los familiares que vienen, (a unas horas predeterminadas marcadas rigurosamente por el Centro Hospitalario), que vienen, digo, a atendernos y a ayudarnos.

2.- Al llegar, el Personal Sanitario, -según órdenes recibidas de no se sabe quién-, confisca todas nuestras pertenencias. No solamente los mecheros (medida con la que puedo estar de acuerdo), sino también radios, relojes, ordenadores personales, etc. Tampoco te permiten hacer uso de tu ropa, teniendo que vestir obligatoriamente unos horrorosos pijamas o camisones que no terminan de cubrir bien tu cuerpo porque están sujetos solamente por la parte posterior, (la espalda), con una cinta que, al más mínimo movimiento, se abre.

3.- Las puertas de la planta permanecen cerradas y vigiladas las 24 h. del día. Las ventanas tampoco pueden abrirse. El único pasillo existente sólo puede ser recorrido por la zona donde se encuentran las habitaciones de las personas de tu mismo sexo.

4.- No existe intimidad de ninguna clase. Las habitaciones son compartidas por personas que ni siquiera tienen tu misma dolencia. Allí se mezclan distintas patologías como la Anorexia, la Bulimia, la Esquizofrenia, el Trastorno Bipolar, Transtornos de la Personalidad, personas con Manías Persecutorias; con Crisis de Pánico; con problemas de Drogadicción; personas que se han querido autolexionar (el índice de suicidios entre personas con problemas de salud mental es enorme, aunque todos sabemos que hay un pacto de silencio), Presidiarios con comportamientos de no adherencia al Sistema Penitenciario, etc., etc. etc.

Pero el Gregorio Marañón no es el peor. En el Hospital Clínico de Madrid disponen sólo de dos habitaciones: una para hombres y otra para mujeres.

5.- Por otro lado, la SENSIBILIDAD de algunos miembros que componen el Personal Sanitario también deja mucho que desear. No son todos, -sería injusto decir lo contrario-, pero algunos; repito, algunos sí dán muestras de unos PREJUICIOS y de una IGNORANCIA EN EL TRATO que NO DEBERÍA CONSENTIRSE en personas para las que el desempeño de su trabajo debería ser VOCACIONAL. Los enfermos mentales lo que más necesitamos por encima de todo es CARIÑO Y COMPRENSIÓN.

6.- También pedimos que se acabe de una vez con PRÁCTICAS tan HUMILLANTES como son el manrenerte durante horas, atados de pies y manos a la cama, cuando, -y vuelvo a remitirme al punto anterior-, cuando, digo, la causa muchas veces se debe a una protesta más o menos airada por parte del enfermo hacia la persona encargada de tu cuidado quien, en muchas ocasiones pierde los modales y la educación, y te trata como a la última escoria de la última escoria. Todo el que haya estado ingresado en un Hospital Psiquiátrico Público sabe que no miento. Y TODO ESTO, A ESTAS ALTURAS, NO SE PUEDE CONSENTIR. Si no fuera suficiente con sufrir la enfermedad, aún tenemos que cargar con un ESTIGMA que se hace presente, incluso, en los Hospitales.

En resumen. EXIGIMOS DIGNIDAD, RESPETO, y que se nos trate en los Hospitales como se trataría a cualquier otra persona que recurre a ellos aquejados por una DOLENCIA FÍSICA.

EXIGIMOS que se INVIERTA EN SALUD MENTAL, para mejorar las Instalaciones de los HOSPITALES PÚBLICOS, así como la INVESTIGACIÓN.

EXIGIMOS ESTAR PRESENTES EN LA SOCIEDAD, sin que tengamos por ello que AVERGONZARNOS NI OCULTAR que padecemos una enfermedad mental.

EXIGIMOS QUE SE ESCUCHEN NUESTRAS DEMANDAS, que año tras año manifestamos y que no alcanzan ABSOLUTAMENTE NINGÚN ECO en los MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

NO SOMOS INVISIBLES. NOSOTROS TAMBIÉN TENEMOS MUCHAS COSAS QUE DECIR Y NO SÓLO LA BELÉN ESTEBAN.

Bien. No quiero extenderme más. Con ayuda o sin ella nosotros, LOS ENFERMOS MENTALES, vamos a hacernos OÍR.

Vivimos en democracia; pues bien, que no sean solamente los ricos los que tengan opción a una atención digna. Muchas gracias.

Fdo.: M.Carmen Urbieta Pérez de Nanclares.

2 comentarios:

Jesus Klett dijo...

Me parece, aparte de valiente, totalmente verídico lo que le cuentas o dices, que no es lo meismo, (para que conste), a la Sra. Ministra. Yo te lo agradezco porque mi opinión es tan similar a la tuya que me parecía que lo podría haber escrito yo. Pero yo creo que el estigma llega al propio sistema de salud desde los funcionarios mal "enseñados" a tratar a gente como nosotros. Muchas gracias por hablar por tantas personas a la vez (y por mí también) Fdo. Jesús María Klett Reig

Carmen Urbieta dijo...

Jesús. Yo sé que tú y parte de tu familia tenéis también problemas de Salud Mental. Y esta Sociedad materialista en la que nos encontramos nos aparta, nos margina y nos somete a pruebas dificilísimas en las que están presentes, no solamente el estigma, -que tenemos que erradicar entre todos, uniendo nuestras voces-, sino también el sentido de "culpa". Nos quieren hacer culpables de haber desarrollado una enfermedad que "no entienden", porque les es más cómodo mirar para otro lado. Es preferible ponernos el cartel de "locos". Y así nos clasifican, y así no molestamos. Todos estamos en el mismo barco, pero como habrás leído en la entrada"MARGINACIÓN", deberíamos unirnos de una vez por todas y "salir de una vez del armario". Un beso a tí y a toda tu familia