PENSAMIENTOS4.- Carmen Urbieta.

Enhorabuena por existir.
Que no encuentre el sentido no significa
que no lo tenga...

"No soy de aquí, ni soy de allá,
no tengo edad, ni porvenir
y ser FELIZ es mi carnet
de Identidad...
Me gusta el vino tanto como las flores,
y los amantes y también los amores..."

Los animales no tienen enfermedades mentales...
simplemente, -cuando les llega su hora-,
se apartan de la manada
y mueren.

¿Por qué poner trabas a la energía verde del corazón,
que significan amor, salud y esperanza?
¿Que está representado por el Arcángel San Rafael?
El Ángel curativo; carminativo. El fuego del refugio del montañero...
El ángel sagitario del invierno nevado, solemne y soliario...
El filón inmenso de la Esmeralda.
Piedra Preciosa.
Que se entrega de un modo natural; como las emociones maltratadas.

Los puntos energéticos son siete.
Como los colores del arcoiris.
El primero y más básico es el instinto sexual.
Se aloja en los genitales.
Su color es el Rojo.
Los bebés lo investigan.
Los jóvenes lo emplean.
Los ancianos lo añoran...

El séptimo color es el Violeta,
instalado en el centro del cerebro.
Es la energía de la Unión con Dios
y la Iluminación.
El Arcángel Gabriel es su Custodio.
El ángel que anuncia la Buena Nueva
de la Fé ciega.

En el Retiro mi abuelo me advirtió:
"Ponte las gafas".
Y desapareció.
Sólo pude decirle: "gracias, abuelo".

Si consigo la Paz
dejaré de estar enferma.

¿Qué quiero?. ¿A qué aspiro?.
A que se cumplan las enseñanzas de los Profetas.

El término "esotérico" significa "interior".
No hay que tenerle miedo.

Cuando no tienes nada
te queda tu interior.

Cuando contemples tu cuerpo desnudo en el espejo de una habitación prestada,
aprenderás a valorar el rostro de tu prójimo.

Hay quien ha estado en Cancúm...
pero no conoce Soria.

Quizá un simple labrador pueda enseñarte
el origen y aplicación de una extraña planta.

No me llames borracho ni drogadicto.
Pregúntame por qué. Siempre por qué.

Yo te necesito. Tú me necesitas...
¿Entonces; a qué estamos esperando?.

Juan de Urbieta tomó preso a Francisco I en la Batalla de Pavía.
El Rey francés pidió clemencia invocando su Título y Nobleza.
Urbieta clavó su lanza en el pernil de tan insigne preso.
El Rey le llamó diciéndole: ¿cómo te reconozco?
Juan de Urbieta se levantó la visera y enseñó sus dientes desiguales.
Y retrocedió para ayudar a su ejército ante la avalancha de las huestes gabachas.
Acudieron un granadino y un gallego, (aunque éso da igual) disputándose el honor de haber tomado como rehén al Rey de Francia.
Éste dijo: "No. Ya soy preso.
Urbieta fué quien me detuvo".
Entonces los tres soldados dijeron llamarse Urbieta.
Francisco I dijo, "subiros la visera y enseñarme la dentadura".
Así lo hicieron. Sólo uno de ellos tenía fea la boca.
Y el Rey de Francia proclamó: "Ése es Juan de Urbieta".
¡Viva Francisco I!.
A Urbieta le hicieron caballero de la Orden de Santiago, además de otros honores, como el Toisson de Oro, emblema otorgado a los muy nobles y muy leales.
Murió en Hernani, rodeado de su familia y amigos.