Acabo de dar un repaso a lo que dice la Wikipedia de Google sobre el Trastorno Afectivo Bipolar (TAB). Bien; lógicamente, a mí no me dice nada nuevo, puesto que llevo 17 años sufriendo esta enfermedad, (o más; quién sabe). Digamos que llevo 17 años consciente de que "tenía una enfermedad", aunque el diagnóstico no me lo hicieron hasta el año 2000, fecha en que tuve mi primera crisis psicótica.
Para que el profano pueda hacerse una idea, el texto no está mal. Explica algo que ya sabemos todos: Que la Psiquiatría sigue estando en pañales.
Hasta el año 1948 no se descubre que las sales de litio aportan estabilidad a los estados de ánimo. Hasta 1958 no aparece el término acuñado de "psicosis maníaco-depresiva", utilizado por los europeos y que fue posteriormente modificado por el empleado en Estados Unidos, de "trastorno afectivo bipolar". Estas distintas nomenclaturas tienen sus pros y sus contras. Llamarle "psicosis, etc", suena muy fuerte; quizá demasiado fuerte, pero yo no sé hasta qué punto es preferible porque si dices TAB parece que sólo te "duelen las muelas". Y el TAB es una enfermedad que produce diariamente numerosas muertes por suicidio en España y en el mundo. Se trata de una enfermedad, por tanto, muy grave.
La Wikipedia dá una ligera pincelada de lo que son los distintos tipos de bipolaridad; también comenta la concomitancia entre TAB y Creatividad, (que yo creo que es real), pero hay un aspecto con el que no estoy de acuerdo, y me explico:
Fué Hipócrates quien acuñó el término "manía", que en griego significa "alegría". Y desde entonces esa idea no se ha modificado. O cambiamos el término, o cambiamos la idea. Los Bipolares Tipo 1, entre los que me encuentro, cuando entramos en "psicosis" (locura) de "manía", lo que menos tenemos es precisamente "alegría". Podemos estar muy activos, muy creativos, muy verborreicos, muy deshinibidos, incluso, pero juro que no estamos "alegres". Al contrario; en la mayoría de los casos estas actitudes se despiertan como consecuencia de una presión y una "angustia vital" insostenibles. Nos olvidamos siempre de la palabra central. No es Trastorno Bipolar a secas. Es Trastorno Afectivo Bipolar. Y siempre nos olvidamos de éso; de las causas; es decir, del modo patológico en que nos influyen los afectos y las emociones. Y por supuesto, por qué.
A mí me importa tres rábanos saber si tuve un primo epiléptico (parece que puede haber cierta relación); o si mis antepasados tenían conductas"extrañas" o atípicas. No, mire Vd.; yo no pretendo culpabilizar a nadie. Igual que tampoco me gustaría que mis futuras generaciones me "echen la culpa a mí" de sus pretéritas enfermedades, si las tienen, (que ójala que no las tengan, porque no es nada "agradable", y menos en las circunstancias en las que tenemos que vivirlas).
Nosotros, los Enfermos Mentales, lo que queremos es lo que he dicho mil veces: RESPETO Y DIGNIDAD. Y dinero para la INVESTIGACIÓN y para mejorar la calidad de los Hospitales Públicos.
Y sobre todo, mucho, mucho CARIÑO y mucha COMPRENSIÓN.
Puedo estar equivocada, pero es mi opinión.
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