Dormitaba hace un rato sin poder detenerme.
Mi mente deambulaba por uno y otro mar.
Llovía y sentí apenas un escalofrío.
Más no quise levantarme a echarme el chal.
Soñaba con un pretendiente que me proporcionara calorcito.
Tan rústico y tan tierno como mi labrador.
Pero esta vez no quiso Dios que encontrara dos brazos.
A los que asirme en busca de refugio interior.
Entonces hice un esfuerzo por levantarme de la cama.
Había ido a la peluquería y no me quería despeinar.
Así un libro entre mis blancas manos.
Y entre versos y versos me puse a meditar.
¿Quiénes fueron Robespierre, Alejandro Dumas, Shakespeare, Cervantes?
¿Qué sabemos de ellos en realidad?
Muy poca cosa, a pesar de todo lo escrito en las Enciclopedias,
que casi todo el mundo tiende a desdeñar.
¿Y cuando yo me vaya, ¿quién me recordará?
¿Acaso alguien leerá estas páginas un día?
¿Será antes o después de que me muera?
...Solamente el tiempo lo dirá.
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
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2 comentarios:
Ana y yo te leemos. Y más importante: te queremos, mamá! :D
PD: me encanta lo de que no te quieras despeinar.
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