Vamos a ver si ganamos la apuesta
que nos dejó en herencia el tío Enrique.
La bonoloto, acreditada y puesta...
junto a sus alambiques.
Lupas, coladores, jarros y un sinfín de trastos más.
hornacina, cerillas, azahar, y jabón para fregar.
Ya se vé por el este llegar la noche de puntillas.
Dá comienzo el concierto.
Gasa esterilizada para añadir a la olla,
el corazón chiquito de un insecto.
Y escalando, escalando, llega hasta arriba,
donde el mortero machaca frutos secos,
el gorro de merlín, cónico, en la cabeza,
y capa azul, con estrellas en las mangas anchas.
¡Parece un brujo loco!
Él podía conformarse
con ése poco...
Dulce silencio.
De un hombre que vivió
después de muerto.
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
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