(A mi hija Anuska).
Ven cuanto antes, niña,
ven cuanto antes.
Que sin tí ya no trinan
los elefantes.
Los elefantes, niña,
los elefantes.
Noche de luna llena,
ven cuanto antes.
Por el sendero pasan
varias familias.
Unos van cabizbajos,
otros con alegría.
Y lo que dicen, niña,
no te concierne.
Que allá abajo en la viña
un árbol florece.
Olor de madreselvas
y de magnolios.
Que en un ratito llega
ése tu novio.
Ése tu novio, niña,
ese tu novio.
Olor de madreselvas
y de magnolios.
Canta a la noche oscura
con mil luceros
que para tí quisiera
el mundo entero.
El día ya amanece
por lontananza.
Y una rosa florece
sobre mi palma.
Sobre mi palma, niña,
sobre mi palma.
La mañana surgía
allá en la plaza.
Allá en la plaza, niña,
allá en la plaza.
Con colores de mirra,
luz de esperanza.
Súbete a la escalera
de mi ventana.
Verás la primavera,
cuando despunta el alba.
Cuando despunta, niña,
cuando despunta.
Déjame partir leña...
ni una pregunta.
Ni una pregunta, niña,
ni una pregunta.
Que las pequeñas riñas
ya no me gustan.
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario