Me acompañaste al médico, una mañana, en que mis ojos temblaban clamando al viento. Y recogía la hojarasca el barrendero, que ayer se ha muerto.
Clarines y estorninos estruendosos, dan la bienvenida al viajero.
Sutiles ondas de frases redondas... y un estor viejo.
Me acompañaste también a la enfermera, que tendía sus alas. Para impregnar de luz y de pucheros, el cantarín arroyo de tu voz.
Luego volvimos a urgencias nuevamente. A repetir el proceso. Y la médico nos explicó con tiento. Que esto va lento...
Ha pasado la noche sin moverse, de su particular habitáculo.
Y a las siete de la mañana me ha dicho... que ésto va mejor.
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
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