Discurría la torrente río abajo.
Arrastraba a su pasar mil canciones.
Los barcos se iban haciendo con trabajo.
Desmesuradas aguas sin renglones.
Sillas y trastos viejos revertían.
A la torrente que un día se salió,
de la vida de hombres que vestían,
chaqueta y pantalón.
¿Cuándo separaremos cielo y tierra?
¿Para cuándo las horas de esplendor?
Achicando aguas con las botas puestas
Y un pantaloncillo corto en derredor.
Croan las ranas al sentirse libres.
De los agujerucos en que viven.
Vienen silbando lindas melodías.
Para pasar muy dignamente el día.
Los guijarros van amontonándose.
En conos altos, llenos de colores.
Predominan, y aún están mojándose.
Cauce, ranas, guijarros y flores.
Bienvenido al Blog de Carmen Urbieta
Por último añadir que soy miembro de ODEM (Organización para los Derechos de los Enfermos Mentales), colectivo éste que despierta en mí un alto grado de sensibilización.
Quisiera desde estas páginas pedir vuestro apoyo, colaboración, comentarios y la mayor difusión posible, a fin de mejorar muchos aspectos. Todo ello lo iréis viendo en mis escritos.
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